De la mano del realizador Sebastián Serantes

La tecnología inmersiva tendrá un lugar en Mediápolis 2017

La técnica permite al espectador acceder a un lugar privilegiado, situándose “dentro” del contenido e interactuar con él. Organizado por IES-UCU, el simposio internacional sobre “Comunicación Digital y Narrativa Audiovisual” se realizará el próximo 15 y 16 de agosto en la ciudad.

Lía Masjoan

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Twitter: @lmasjoan

Cómo seguir contando buenas historias en tiempos en que la tecnología domina más que nunca el escenario de los medios, es uno de los desafíos que tienen hoy los periodistas y los comunicadores en general. La realidad virtual y las experiencias inmersivas, pueden ser una opción, en especial cuando el reto es captar la atención de una audiencia dispersa y sobreestimulada.

Sebastián Serantes, periodista, profesor de historia y realizador inmersivo, hará su aporte en la tercera edición de Mediápolis, el simposio internacional que organiza el Instituto de Estudios Superiores y la Universidad de Concepción del Uruguay -Centro regional Santa Fe-. Este año el eje estará puesto en la “Comunicación Digital y Narrativas Audiovisuales”.

En diálogo con El Litoral, el especialista explicó en qué consiste esta herramienta y cuáles son sus ventajas.

— ¿Cómo llegás a incluir la realidad virtual en tu trabajo?

— Las tecnologías inmersivas son aplicables a casi a todos los trabajos y profesiones dado que, en definitiva, no se trata de otra cosa que de una plataforma, desde la cual se abordan contenidos con un componente extra, el de permitir al usuario/espectador acceder a un lugar privilegiado, situándose “dentro” de ese contenido e interactuando con él.

A partir de mi condición de docente, periodista y realizador inmersivo, interesado en contribuir a la divulgación científica y al rescate de nuestro patrimonio cultural, decidimos incorporar elementos de la cultura qom, como su cosmogonía y canciones, exquisitamente recopiladas por la etnomusicóloga Rosario Haddad y editadas por Diego Pérez, a una experiencia de VR que además de acercarnos a esos contenidos culturales nos familiariza con uno de los fenómenos astronómicos que personalmente considero más apasionantes, el de la lluvia de meteoros.

Ser un realizador inmersivo es pensar y desarrollar contenidos audiovisuales desde un nuevo punto de vista, en el cual la ausencia de la perspectiva cinematográfica tradicional y formalista es paradigmática. Es decir, consiste en emplear las herramientas adecuadas para que el usuario acceda al entretenimiento o la información, pensándolo dentro de esos contenidos, integrado a ellos.

— ¿Qué otros trabajos has realizado aplicándola y con qué resultados?

— El principal trabajo que hemos llevado adelante es Lágrimas de Sol (LDS), una experiencia de Realidad Virtual destinada a reflejar la lluvia de meteoritos ocurrida hace 4 mil años en la provincia del Chaco, en la región denominada Campo del Cielo.

Los resultados han sido de una enorme gratificación personal, dado el nivel de respuesta emocional que la experiencia tiene en particular en los más jóvenes, donde LDS despierta una gran curiosidad por la astronomía y el estudio de nuestros pueblos originarios. Tuvo una repercusión mediática que no esperábamos y fue difundida en diversos foros como la Feria del Libro, La Noche de los Museos y distintos congresos de Ciencia en el interior de la provincia de Buenos Aires. Gracias al interés del Museo Minero Interactivo actualmente recorre el país y las estimaciones indican que ya han probado LDS más de 9 mil personas en Argentina.

— ¿En qué puede ser útil en periodismo?

— El director Chris Milk, quien ha llevado adelante documentales inmersivos narrando la realidad que viven los refugiados sirios, sostiene que dicha tecnología tiene la facultad de convertirse en una “máquina de empatía”, dado que permite al usuario/espectador acercarse al relato con una intimidad diferente, una cercanía que potencia cualquier emoción.

En ese sentido, creemos que el uso de esta tecnología será muy útil para el periodismo, en tanto habilita al periodista a explorar un nuevo diálogo con su público, al permitirle aplicar estrategias de abordaje de la información que, desde el vamos, dejan en claro que será el mismo usuario quien establecerá cómo será consumida en función de sus propios intereses, miedos y/o deseos.

No creo que todos los periodistas deban incorporarla, convivirá esta nueva opción con todos los demás soportes vigentes, gradualmente y tal vez en una década, a partir de la masificación de la realidad aumentada, el soporte inmersivo será predominante.

— ¿Es una técnica costosa? ¿Demanda mucho tiempo?

— Requiere una inversión que no es inaccesible para pequeños realizadores. Generar contenidos de calidad requiere tiempo siempre, pero todo se ajusta al objetivo del realizador.

— ¿Qué herramientas se necesitan? ¿Vas a traer algo a Mediápolis?

— Dependiendo si se quiere trabajar sobre Realidad Virtual o sobre Video 360, se debe trabajar sobre plataformas para desarrollo de aplicaciones informáticas como Unity o edición de video filmado con cámaras 360.

A Mediápolis llevaremos una cámara 360 y trabajaremos sobre imágenes que la misma capture, además veremos como es el proceso básico para el desarrollo de una experiencia de Realidad Virtual y llevaremos un casco para que algunos asistentes puedan probarla.

+ información

e inscripciones en: www.mediapolis.com.ar