Renovación y cambio en la Academia

Racing sumó once refuerzos

Se trata del grande que más se reforzó. Triverio, el último en arribar.

Redacción de El Litoral

[email protected]

clarin.com

El entrenador Diego Cocca terminó el semestre pasado con una certeza: debía renovar el plantel. Entonces, no le tembló el pulso para decirles a varios de los campeones de 2014 que no los tendría en cuenta (Ezequiel Videla y Gastón Díaz, por caso, se entrenaron con la Reserva en el predio Tita), ni tampoco tuvo problemas para exigirle al presidente Víctor Blanco la llegada de muchos refuerzos. “Tenemos que arrancar de cero como en 2014”, le aseguró el DT. Y así fue. Entre los que arribaron y los que retornaron de préstamos, el DT podría armar un equipo competitivo al máximo, aunque sin arquero. ¿Cómo sería? Saravia, Patiño, Orban, Soto; Solari, Arévalo Ríos, Oroz; Noir, Triverio e Ibargüen. Más: Martín Ojeda -juvenil que proviene de Ferro- sería el suplente.

Las caras nuevas de la Academia suman once y Cocca avisó que no pretende más incorporaciones: está satisfecho. Sólo escuchará los nombres de aquellos volantes defensivos que sean ofrecidos por representantes o acercados por los dirigentes, como Torres. Las ausencias son y serán dolorosas, desde lo emocional y lo futbolístico. Por diferentes motivos, se marcharon seis campeones de 2014: Gustavo Bou (Xolos de México), Marcos Acuña (Sporting Lisboa de Portugal), Luciano Aued (Universidad Católica de Chile), Díaz (Vélez), Francisco Cerro (Rayo Vallecano de España) y Videla (Instituto). A éstos hay que sumarles a Agustín Orion, Emanuel Insúa, Federico Vismara y Pablo Álvarez. Tampoco fueron tenidos en cuenta Nelson Acevedo (renovó préstamo en Unión), Yonathan Cabral (volvió de Olimpo y fue cedido a Atlético Tucumán) y Germán Voboril (regresó de Newell’s y fichó para Universidad Católica).

La intención de Cocca de repetir la experiencia de 2014 no es caprichosa. Tampoco una cuestión de cábala. El técnico entendió que el ciclo estaba acabado. Algo que ya había insinuado cuando se fue del club en diciembre de 2015. En esa oportunidad le explicó a Clarín: “Hay jugadores que alcanzaron un techo, más no les puedo exigir”. También este diario le preguntó a Blanco sobre la depuración del exitoso grupo. “Los ciclos en la vida se cumplen. Igual, lo importante es que ninguno se fue por la puerta de atrás. Los jugadores de 2014 son todos ídolos”, dijo.

Ahí anda Racing, el grande que más se reforzó, con el capitán Cocca tratando de emular viejas proezas. La historia parece repetirse, al menos desde el comienzo. La diferencia, esta vez, es que el elenco de Avellaneda compra en lugar de traer a préstamo: pagó 4 millones de dólares por el 80 por ciento del delantero Andrés Ibargüen, la adquisición.

Nicolás Oroz, la esperanza

De los jugadores que regresaron de distintos préstamos, Cocca decidió contar solamente con dos. El delantero Ricardo Noir -volvió de Universidad Católica- es un debilidad para el DT: lo trajo a mediados de 2015 por su versatilidad. El otro elegido es Nicolás Oroz, el mimado de los dirigentes. Los integrantes de la comisión directiva le pidieron al técnico por el juvenil surgido del predio Tita. Oroz, nacido hace 23 años en San Luis, fue una de las figuras estelares del ascendido Chacarita: anotó 5 goles. En Racing debutó ante Godoy Cruz el 18 de mayo de 2014 y lleva disputados 5 partidos (solamente fue titular ante Boca en la Bombonera, la tarde de los dos goles de Gustavo Bou).