Programa “Abre Vida - Lazos”

Consumo de sustancias en escuelas: un arduo trabajo a largo plazo

La necesidad de reflexión sobre violencia y consumo dentro de la comunidad educativa, el abordaje en forma integral y la planificación interministerial para llevar acción al territorio.

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Germán Falo, del Ministerio de Educación: “Para nosotros, en las escuelas no hay adictos”.

Foto: Pablo Aguirre

 

Mauro Muñoz

politica@ellitoral

Promover la prevención y el abordaje integral de las problemáticas de violencias y consumo de todo tipo de sustancias; mediante el acompañamiento, construcción y refuerzos de vínculos y proyectos de vida. Objetivos que guían el accionar del programa “Abre Vida - Lazos”, un estrategia inédita en el país y una de las apuestas fuertes que lleva adelante el Gobierno Provincial.

Bajo la premisa que “en las escuelas no hay adictos”, se trabaja y pone acento en la previsión. “Adicto es el que necesita consumir desesperadamente y en los jóvenes no se da esta situación” explica Germán Falo, director Provincial de Gestión y Coordinación de Proyectos de la Secretaría de Educación, en diálogo con El Litoral.

“A finales de 2016 el gobernador Lifschitz, empieza a darle forma a la creación de la agencia de prevención de consumos y adicciones (APRECOD) y lanza el programa oficial Abre Vida. Un idea que se plasma a través de una labor muy articulada entre todos los ministerios, siendo el Ministerio de Educación una estructura muy próxima por el trabajo en las escuelas. A partir de allí, se convierte en proyecto de ley que cuenta con 5 ejes. Siendo el primero sobre educación y donde uno de los puntos que se desprende es universalizar el programa Lazos”, desarrolla Falo. Esta explicación se debe al pedido realizado por el gobernador Lifschitz, a principios de este año, en relación a convertir en ley el método de abordaje ante la problemática. En vistas de que se entendió, que el programa y su tratamiento, no debía ser solamente un programa del gobierno provincial sino que debía convertirse en una política de Estado.

El Ministerio de Educación, previamente, venía trabajando en otros proyectos con objetivos similares, aunque de magnitudes diferentes. Ruedas de convivencia, Lazos y Entramando Redes funcionaban con la idea de fortalecer las prácticas docentes. Para ello se hacía hincapié en generar espacios para compartir, hacer circular la palabra entre docentes y no docentes, poner en común problemáticas y logros frente a ellas. El director provincial detalla que “en el año 2016 la ministra, Claudia Balagué, nos dice que tratemos de potenciar lo que tenemos y hagamos un programa aún más grande”. En consecuencia, se unificaron los planteos anteriores bajo el programa Lazos, “un proyecto de prevención integral de violencias y consumos problemáticos de sustancias. Donde no se habla de adicciones”.

Cuestión de paradigmas

“Con el pedido de universalizar el programa Lazos, estamos llegando a 700 escuelas inicial, primaria y especial (IPE), 400 secundarias y 100 instituciones de adultos (primarias, secundarias e institutos superiores para adultos). Eso nos da una cifra de alrededor de 240.000 estudiantes, 14.000 docentes y 1.000 familiares con los cuales trabajar en conjunto”, describió.

Precisamente, en el modo en que se lleva adelante, es donde se produce un diferencial respecto a prácticas pasadas y ya conocidas. El quehacer en conjunto, la ruptura con el paradigma de la especificidad y el distanciamiento con el mito de que sólo los especialistas pueden hacer algo respecto de la preocupación que nos genera el consumo de sustancias, aún más en los jóvenes. “Nosotros estamos tratando de romper con el paradigma de lo prohibitivo y nos situamos, antes que todo, en un trabajo de prevención. En donde la previsión se construye colectivamente y desde la comunidad. Tomando en consideración lo que plantea la Organización Mundial de la Salud, un abordaje comunitario y entre pares; donde la construcción colectiva y la prevención se basa en el diálogo, acompañamiento, en buscar las causas. Y no en lo represivo, lo punitivo que ya se demostró que no funciona.” detalló el funcionario.

Asimismo, agregó que “tampoco funcionó que se fragmente y se descuide lo importante, que es el abordaje desde la complejidad. Y aquí es donde nos paramos. Por ejemplo, cuando se aborda el consumo desde un lugar biológico o desde un lugar farmacológico (médico) y se hace un listado de todas las drogas que existen. Es información importante, sí. Pero, siempre y cuando, se maneje dentro de este marco que abarca una visión más integral”. Un punto que se insiste en subrayar ya que la propuesta se realiza con un enfoque que se aleja de la idea tradicional en que el tratamiento debe estar en manos de especialistas en las temáticas. Y hace frente a la realidad desde la perspectiva en que todos los problemas se encuentran interrelacionados. Por ello, plantea Falo que en general “se fragmenta la problemática y se descuida lo importante, el abordaje desde la complejidad que incumbe a todas las relaciones humanas”.

Trabajo en el territorio

La vinculación con la agencia APRECOD se da a través de los equipos de trabajo. De ellos son parte el equipo de atención de situaciones complejas, para los casos donde hay violencia y circunstancias más difíciles; el de apoyo, que produce material para el Campus Educativo donde se ofrece material de estudio; y el equipo móvil, que recorre escuelas de la provincia concientizando y trabajando con autoridades, directivos y organizaciones sociales.

Este funcionamiento posibilita llevar a muchas localidades el dispositivo “Construyendo Lazos”. Un instrumento pensado para trabajar en distintos rincones de la provincia, convocando a los Consejos de Convivencia Escolar, autoridades locales, organizaciones sociales y comunidad educativa en general. La presentación cuenta con 3 momentos y está destinado tanto a adolescentes como adultos. En relación a ello, el director de gestión y coordinación de proyectos destacó: “Las dos primeras partes constan de una obra de teatro, que es de alto impacto, movilizante, y de un taller posterior a la obra. Mientras que, al final, se realiza un plenario en conjunto. Hago esta diferenciación porque estos segmentos se trabajan con los adolescentes por un lado y los adultos por otro. Donde, tanto la obra como el taller, están pensados especialmente para llegar a los consejos de convivencia escolar, centros de estudiantes, adolescentes de diversas escuelas secundarias y alumnos de 6to y 7mo grado”. Sin embargo, la idea no es presentar masivamente la propuesta ya que “el propósito es ir trabajando con chicos que puedan ser protagonistas y multiplicadores, trabajando como preventores en el futuro cercano”.

El evento suele contar con una asistencia de 150 a 300 personas. Quienes, en última instancia, llevan adelante el plenario que pretende ser, no sólo el desenlace de la jornada, sino también disparador a futuro.”Aspiramos a que ésto movilice. Por ello, es que nos aseguramos de que traten de asistir la mayor cantidad de referentes que después multipliquen el mensaje. Y si es posible, tomar algunas decisiones de continuidad de acciones. Tenemos la satisfacción que en algunos lugares lo hemos hecho. A partir de la jornada del Construyendo Lazos han surgido algunas redes de trabajo, líneas de acción y algunas comunidades que luego trascienden el trabajo del proyecto”.

 
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El trabajo con consumos problemáticos

En el marco de Escuela Abierta, docentes y alumnos de toda la provincia, reflexionaron sobre el consumismo, el cuidado del cuerpo y la prevención. El pasado 31 de Julio, en una jornada especial del ya conocido programa de formación docente, la Escuela Nº 256 General Juan Bautista Bustos contó con el desembarco de coordinadores provinciales del ‘Programa Lazos‘ junto a supervisores de la Región IV.

El director del establecimiento, José Müller, dialogó con El Litoral y nos comentó cómo vivieron ese día. “Para nosotros es muy importante que se hable sobre consumo porque, además del trabajo sobre la concientización, contamos con la particularidad de tener la Plaza España enfrente que es un punto de reunión para los chicos de esta y otras escuelas cercanas. Por eso, es valioso que se trate sobre todas las sustancias, no sólo las que son ilegales sino las que (aunque esté prohibido su venta a menores de 18 años) están socialmente aceptadas, como lo son el cigarrillo y el alcohol por ejemplo. Además, en nuestro establecimiento, tenemos el caso de un alumno que atraviesa una situación complicada con respecto al consumo de sustancias. Y, por suerte, contamos con el trabajo en red que abarca desde el equipo de la escuela a todos los programas que están bajo la administración del Ministerio de Educación”.

- El trabajo en red brinda un soporte fundamental...

- La comunicación entre los distintos equipos de trabajo tiene mucha fluidez y permite un abordaje más completo.

El trabajo en red, y en conjunto, nos brinda una herramienta fundamental para la contención. Y lo importante es contar con más información que quizás antes no había.

- ¿Desde qué momento se nota un avance en la forma de afrontar esta preocupación actual?

- Es difícil ubicar un momento pero, sin dudas, es clave el compromiso del Ministerio de Educación en profundizar las maneras de trabajo que se venían llevando a cabo. Se cuenta con mucha articulación de parte de todos los equipos. Y las herramientas de coordinación nos sirven para asistir en cuestiones que nos exceden.

- ¿Cuál es la importancia de hablar directamente con los jóvenes sobre temas que los involucran?

- Lo principal es la concientización que se genera. Que puedan participar de los encuentros sirve de disparador para que tengan un mayor grado de entendimiento. Y que tengan en cuenta que a su alrededor tienen otras motivaciones que le permiten desarrollarse y canalizar lo que les pasa.

- ¿Notás compromiso, dentro de los establecimientos, con respecto a estas actividades?

-La predisposición de los docentes a hablar y trabajar es muy buena. Nos interesamos porque es una temática actual, que moviliza y que nos involucra a todos. Es interesante aplicar el tratamiento de los temas a la currícula. Que los chicos, por ejemplo, sepan y sean conscientes sobre el respeto a su propio cuerpo, abordandolo desde la biología por ejemplo. Como así también, todo lo que se enseña desde el “ESI” respecto a temáticas vinculadas con la sexualidad, el género y los afectos, abordándolo desde una perspectiva del derecho.

  • Bajo la premisa que “en las escuelas no hay adictos”, se trabaja y pone acento en la previsión. “Adicto es el que necesita consumir desesperadamente y en los jóvenes no se da esta situación”

Germán Falo,

Director Provincial de Gestión y Coordinación de Proyectos de la Secretaría de Educación.