Juicio de lesa humanidad contra policías

Describen el secuestro del dirigente de Ligas Agrarias durante la dictadura

Testigos relataron el secuestro en la dictadura de Eduardo Sartor, dirigente de las Ligas Agrarias de Santa Fe en juicio contra ex policías que se lleva adelante en el Tribunal Oral Federal.

Redacción de El Litoral

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Télam

Dos hijos de Eduardo Sartor, un dirigente de las Ligas Agrarias de Santa Fe ya fallecido, relataron este martes ante el Tribunal Oral Federal de Santa Fe el secuestro de su padre por parte de un grupo de policías y militares, ocurrido en 1977, del que está acusado de haber integrado Juan Antonio Mulasano, uno de los policías que está siendo juzgado por haber cometido delitos de lesa humanidad durante la última dictadura cívico-militar.

Liliana Sartor y su hermano José Luis brindaron su testimonio sobre lo ocurrido el 9 de febrero de 1977, cuando Eduardo Sartor fue secuestrado por una patota que habría integrado el ex policía Juan Antonio Mulasano, quien en ese momento se desempeñaba en la Jefatura de Policía de la ciudad de Reconquista, sede de la Unidad Regional XIX.

Mulasano y Omar Noce son juzgados por varios hechos de privación ilegítima de la libertad agravada por el empleo de violencia y amenazas e imposición de tormentos agravados por tratarse las víctimas de perseguidos políticos.

Debían ser juzgados en 2013 en el marco de la “Causa Base Aérea”, en la que fue condenado a 21 años el Comodoro (RE) Danilo Sambuelli, pero estaban prófugos.

Liliana Sartor tenía 8 años cuando fue secuestrado su padre y relató que anteriormente habían sufrido allanamientos de parte de las fuerzas de seguridad que también buscaban a Jorge Sartor, su tío, quien se exilió en Francia.

Por el testimonio de su padre supo que fue sometido a torturas con picana eléctrica en los genitales, la boca y los pies, especialmente cuando estuvo en la Base Aérea, y que a raíz de esos tormentos tuvo un principio de gangrena.

Por su parte, José Luis Sartor aportó su testimonio sobre el mismo hecho y añadió que su padre estuvo “totalmente tabicado” durante los primeros días de detención en la jefatura de Reconquista.

Además, en diálogo con Télam, Sartor recordó que tuvo oportunidad de escuchar el nombre de Mulasano en 1980, antes de que su padre fuese liberado, en ocasión de ser intervenido quirúrgicamente en el hospital de Reconquista, ya que su compañero de habitación estaba allí tras ser golpeado por el policía.

“Me dijo que Mulasano le había roto las paredes del intestino a golpes. Todo lo que me contó que le hizo, con un alto grado de impunidad y sadismo, es lo que a mí me conecta con lo que nos contaba mi madre, de los padecimientos de mi padre. En ese momento yo tenía 14 años y no me habían dicho de las torturas, me las habían ocultado”, agregó el testigo.

El secuestro

Eduardo Sartor, último secretario general de las Ligas Agrarias en la región noreste de Santa Fe, fue secuestrado el 9 de febrero de 1977 por personal policial y militar que allanó la casa familiar situada en la zona rural Los Lapachos y lo trasladó esposado y encapuchado a la Jefatura de Policía de Reconquista, donde Mulasano cumplía funciones, y luego trasladado a la III Brigada Aérea de Reconquista, donde fue sometido a torturas con picana eléctrica.

Estuvo detenido ilegalmente durante 52 días, lapso en el que también fue llevado a la Comisaría 4ta. de Santa Fe y a un domicilio cuya ubicación no ha sido determinada, tras lo cual fue legalizado en la cárcel de Coronda.

También estuvo detenido en la cárcel de Caseros y en la Unidad 9 de La Plata, donde permaneció hasta 1981, cuando recibió la libertad vigilada.

Hoy también prestó declaración ante el Tribunal que preside José María Escobar Cello el testigo-víctima Rubén Maulín, quien también estuvo detenido en la Jefatura de Reconquista y que identificó a Mulasano como uno de sus captores.

En cambio, no compareció por razones de salud el testigo Juan Carlos Domínguez, por lo que su testimonio será incorporado por lectura.

El juicio continuará con la sexta jornada y las declaraciones del ex obrero aceitero Ramón Gavirondo y tres integrantes de las Ligas Agrarias, Rodolfo Sellarés, Oreste Pividori y Jorge De La Rosa, todos secuestrados y confinados en el Cuartel de la Guardia Rural Los Pumas de Santa Felicia en la época en que allí cumplía funciones el ex policía Noce.