UNA JORNADA FESTIVA A LA QUE ASISTIÓ LA MINISTRA BALAGUÉ

Se graduaron 32 estudiantes de enfermería en barrio Yapeyú

 Es la primera promoción de la carrera que se abrió en 2014. La importancia de un estudio terciario en el noroeste de la ciudad y el compromiso de llevar la educación superior “donde hace falta”.

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Con el título. Al cabo de tres años de estudio, se entregaron los diplomas y un obsequio del Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF).

Foto: Manuel Fabatía

 

Nancy Balza

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El patio de la Escuela de Educación Secundaria Orientada Nº 265 Yapeyú (ubicado en avenida 12 de Octubre al 9300) se colmó de gente este martes a última hora, para participar de la entrega de diplomas a los 32 egresados que componen la primera promoción de la Tecnicatura Superior en Enfermería. Flamantes profesionales, estudiantes de otros cursos, familiares, docentes y autoridades del gobierno provincial participaron del acto que se vivió como una ocasión festiva, con todo el valor que involucra recibir un título terciario al cabo de tres años de estudio y práctica.

La ministra de Educación de la provincia, Claudia Balagué, presidió la ceremonia desde un escenario por el que pasaron uno a uno los primeros egresados (amplia mayoría de mujeres) que completaron su carrera en el establecimiento y recibieron al fin su diploma. La carrera pertenece al Instituto Superior de Profesorado Nº 60, de la localidad de San Carlos Centro, y funciona en el edificio compartido con la Escuela de Educación Secundaria Orientada Nº 265 Yapeyú, en el noroeste de la ciudad.

EN EL TERRITORIO

La ubicación geográfica no es un dato menor: las dificultades que atraviesan quienes viven en los barrios más alejados para acceder a un estudio superior no son pocas cuando se trata de distancias, tiempos y costos. Así lo comentaba Joana Zapata, una de las egresadas, cuando decía, en diálogo con El Litoral que otra alternativa le hubiese demandado, por lo menos, 45 minutos o una hora de viaje en colectivo, mientras que la posibilidad de estudiar en el barrio le ocupaba apenas unos minutos de ida y de vuelta a su casa.

A Natalia Navarro, esta carrera le cambió la vida “por completo”. “Apenas terminé la secundaria estuve un año y medio sin estudiar y cuando empecé acá, cambió todo”. La mayoría de los egresados pertenece, como ella, al mismo barrio.

Para María Díaz, en cambio, la diferencia no estuvo tanto en la distancia sino en la posibilidad de combinar horarios de estudio y de trabajo, dupla que mantuvo durante toda la carrera. “No me daban los horarios para estudiar en otro lado”, recuerda quien ya tiene su título y ahora está ejerciendo su nueva profesión.

En el mismo sentido, se refería la ministra en diálogo con la prensa, previo al inicio del acto: “El hecho de que hayamos pensado un anexo del Instituto 60 directamente en el barrio Yapeyú motivó una movilización enorme”, tanto es así que en un principio se inscribieron 400 personas para seguir la carrera de Enfermería, situación que significó un enorme desafío.

Desde 2014, “todos los años renovamos una buena cantidad de matrícula, con personas que quieren superarse, que tienen ganas de trabajar, de conseguir un trabajo bien rentado. Lo que queremos, a partir de la educación, es que se generen posibilidades de futuro y proyectos de vida para todas estas personas”.

Consultada sobre la posibilidad de abrir nuevas oportunidades en otros barrios, señaló: “Pensamos en seguir creciendo, hacen falta carreras de turismo, gastronomía y muchas otras que pueden impactar en la realidad social y productiva de los barrios de las grandes ciudades, así que vamos a seguir con esta tónica de llevar la educación superior donde hace falta”, insistió.

CONOCIMIENTOS Y HUMANISMO

El acto se inició con palabras a cargo de Leila Ruiz, en representación del grupo de egresados, que agradeció, entre otros, a quienes “nos formaron, no sólo en lo profesional sino también en calidad humana”.

A su turno, el regente del Instituto, Diego Farías, consideró que “un gran profesional no sólo es reconocido por sus conocimientos sino también por sus actos, sus valores y principios, y llamó a los egresados a seguir estudiando “porque el que tiene ganas de aprender es aquel que puede cambiar el mundo”.

Participaron, entre otras autoridades, el secretario de Educación Oscar Di Paolo; el director provincial de Gestión y Coordinación de Proyectos, Germán Falo; el director del LIF, Jorge Stettler; la directora del Instituto Superior de Profesorado Nº 60, Viviana Petroselli, y el senador provincial (La Capital) Emilio Jatón, junto a docentes de la institución.

La ceremonia culminó con música, con la presentación del grupo Palmae.

AMENAZAS EN ESCUELAS: “HAY QUE EXPLICAR LA GRAVEDAD DE ESTE TEMA”

La ministra de Educación Claudia Balagué admitió -en diálogo con medios locales- que la movilización que involucra cada amenaza de bomba en un establecimiento educativo implica un “gasto enorme” y no descartó que los padres de los chicos que realizan esas “bromas” tengan que pagar los costos. “Lo estamos trabajando con el Ministerio de Seguridad”, señaló la titular de la cartera educativa, quien aseguró que “las escuelas siguen ocupadas en prevenir que esto suceda por la gravedad que significa para cada institución educativa, y para la sociedad en general porque se movilizan las fuerzas de seguridad, los bomberos. Un resarcimiento económico a todo esto nos parece importante”, concluyó.

En cuanto a las estrategias para evitar estos hechos, sostuvo que “hay que explicar la gravedad que tiene el tema; hay que hacer, incluso, un trabajo de actualidad, de lo que significan los ataques terroristas en el mundo y las amenazas de bomba, una problemática que es mundial. Los chicos tienen que entender que esto no es una broma, que es grave, que fomenta la violencia, que destruye la calidad de vida de los ciudadanos”, advirtió la ministra quien confirmó que en Santa Fe ya fueron citados familiares de los autores de estas amenazas.