La acusadora acusada

El ministro de Justicia pide que Gils Carbó dé un paso al costado

Es la jefa K de los fiscales; sus subordinados deben investigarla por corrupción en la compra de un edificio público.

missing image file

La procuradora K, jefa de los fiscales que deben investigarla.

Foto: Archivo El Litoral

 

[email protected]

Redacción de El Litoral

Télam/DyN

La situación de la fiscal Alejandra Gils Carbó está cada vez más complicada en el expediente. Pero la dirigente kirchnerista no está dispuesta a irse a pesar del pedido del ministro de Justicia de que renuncie y mientras el “colectivo de los fiscales” advierte que sólo puede ser removida por juicio político. Un imposible si se considera que eso exige dos tercios de votos en el Congreso.

Por su parte, el fiscal federal, Carlos Rívolo, advirtió que si Gils Carbó “no está de acuerdo con la política de gobierno “deberá irse”, pero aclaró que eso sólo es posible “atravesando un juicio político y de ninguna otra manera”, salvo la renuncia.

Rívolo, que preside entidades que reúnen a fiscales federales, cuestionó la “militancia con corte judicial dentro del Ministerio Público Fiscal que determinó la forma en la cual se condujeron las investigaciones de corrupción en el gobierno anterior”.

El ministro de Justicia, Germán Garavano, exhortó a la procuradora general a renunciar o pedir licencia, al considerar que ello daría “más garantías institucionales” para que la investigación que la involucra por presuntas irregularidades en la compra de un edificio para la Procuración pueda avanzar “sin interferencias”.

“La situación institucionalmente es muy delicada. Yo no recuerdo en otra ocasión que haya habido un procurador llamado a indagatoria, investigado por sus propios fiscales”, advirtió.

Garavano sostuvo que la procuradora debería “renunciar” o “pedir una licencia, al menos, y no estar ejerciendo el cargo mientras es investigada por alguien que técnicamente es subordinado de ella”.

Para el jefe de la cartera de Justicia, la dimisión o la licencia de Gils Carbó “son caminos alternativos que, en esta situación, darían más garantías institucionales a que la investigación se pueda desarrollar sin interferencias”.

Garavano insistió en la necesidad de que Gils Carbó se aleje de sus actividades, aunque sea momentáneamente, al considerar inconveniente que ella permanezca en su puesto mientras se la investiga por “hechos que, en principio, fueron cometidos en la propia función”.

“Necesitamos un procurador que lidere la lucha contra el delito, contra la corrupción, que esté al lado de las víctimas y, si tenemos un procurador sospechado de corrupción, difícilmente haga eso”.

Juicio político

El ministro Garavano recordó que sigue en pie el pedido de pedido de juicio político a Gils Carbó, impulsado por la diputada de Cambiemos, Elisa Carrió. “Por primera vez está funcionando la Comisión Bicameral (respectiva), hay pedidos de informes, hay una actividad que nunca hasta ahora había funcionado”.

¿Yo señor? ¡No señor!

La responsable del Ministerio Público Fiscal enfrenta una causa, que lleva adelante el juez federal Julián Ercolini, por presuntas irregularidades en la compra de un edificio donde funciona la Procuración.

Al hacerse presente en los tribunales de Comodoro Py, días atrás, la procuradora respondió preguntas del magistrado y presentó un escrito en el que se desligó de las acusaciones y apuntó contra su ex segundo, Guillermo Bellingi, y Juan Carlos Thill, medio hermano del subdirector de la Procuración.