El candidato de Cambiemos descuenta que hará una buena elección.

Cantard: “Sabemos que no habrá un cheque en blanco”

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Definición. “No hay país en el planeta que pueda crecer encerrado... aquello de vivir con lo nuestro no es solamente viejo, es de otro mundo”.

Foto: Mauricio Garín

 

Luis Rodrigo

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—¿Se sumó la economía a la campaña?

—De alguna manera estaba también presente en las Paso. Pero es cierto que ahora tiene más evidencias.

—El país dejó de discutir la validez de la estadística y, en cambio, debate la interpretación de esos números...

—Hay consensos que son alentadores. Todos los economistas vengan de donde vengan pronostican crecimiento, del 3 al 3,5. Y discutimos razones... debatimos el porqué. Volvemos a crecer y en Santa Fe esto ya se advierte de manera continua, mes a mes. Hay una recuperación muy fuerte del empleo registrado también en Santa Fe, como ocurre a nivel nacional. Vemos que mejoran los indicadores de 13 sobre 15 actividades industriales. Tenemos aún indicadores leves sobre el aumento del consumo y otros mucho mejores, con récords en turismo interno, en el número de pasajeros en vuelos de cabotaje.

Y esto se suma a lo que ocurre, desde la mitad del año pasado, con la recuperación del campo. Hay cosechas récord de trigo y maíz. Es un panorama que tiene que ir acompañado de ir reduciendo, aún más, la inflación y cumplir las pautas para el déficit fiscal.

—¿Y en la provincia?

—Aquí las perspectivas son muy buenas. Santa Fe es agroexportadora y ya hemos notado el efecto de quitarle de encima a los ganaderos la prohibición de exportar, o las retenciones que llegaban al 15% para los granos. La recuperación del campo es notable, pero no debemos olvidar que como consecuencia de malas políticas de años y años, Uruguay y Paraguay se convirtieron en competidores en materia de carnes, y que nos superaron.

Veo que vamos a recuperar mucho más. Estuve en el frigorífico Nelson, de Friar, y me contaron que desde que se instalaron en 2011 éste es el primer mes de octubre en el que no tuvieron que cerrar: ellos exportan a Israel y hay dos meses en el año que ese país no compra. Bueno este octubre no cerraron. Y su planta de personal pasó de 380 a 420 empleados. Ganaron dos mercados, el de Marruecos y el de China. Con la particularidad de que son cortes que aquí no consumimos.

Se quebró la tendencia anual a la pérdida de cabezas de ganado y hoy hay 2 millones más. Y ni que hablar de la maquinaria agrícola. Son sectores muy fuertes de la provincia, ya el año pasado advertíamos la recuperación económica en Córdoba y en Santa Fe.

—Las críticas están más volcadas a la situación de productos industriales terminados, la situación de las Pymes. Y en Santa Fe, el sector calzado es emblemático.

—Y sí, hay sectores como el del calzado, del textil, que en algunos casos están con mayores dificultades.

No hay país en el planeta que pueda crecer encerrado... aquello de vivir con lo nuestro no es solamente viejo, es de otro mundo, es imposible en la globalización. Y cuando el país vuelve a abrirse al mundo, al entrar al mercado, hay negociaciones. Un ejemplo burdo: podemos venderles autos a los colombianos, no podemos negarnos a que ingrese café. Lo que sí puede hacer el Estado es que aquellas industrias que en el comercio mundial se ven desfavorecidas, que son las menos, ver de qué manera se los protege o de qué forma la industria se reconvierte para ser competitiva. En eso hay que trabajar con estos sectores.

—Cómo ve al gobierno nacional respecto de su relación con la oposición, tras estos casi dos años.

—Hay un muy buen gesto del presidente Macri, de unos días atrás. Me parece muy importante que haya convocado ya a los gobernadores para hablar el día viernes 27, es decir, el viernes siguiente a las elecciones, cualquiera sea su resultado. Los grandes temas políticos, estratégicos del país, lamentablemente -no debemos normalizarlo- parecen inabordables cuando está la campaña electoral.

Es muy bueno este anuncio, antes de las elecciones, es una señal muy positiva. Esperemos que pase lo mismo puertas adentro, en nuestra provincia. Hay relaciones políticas que se han desgastado más de lo deseable...

—Al Frente Progresista se lo votó para gobernar la provincia y le quedan dos años de gestión.

—Hay una provincia que gobernar pero también hay gobiernos municipales que tienen que seguir. Es bueno lo que plantea el gobierno nacional, sería interesante dar vuelta la página tras los comicios. Que después del domingo podamos volver a vernos las caras, y que volvamos a pensar sobre todo en la gente.

—¿Es posible ese diálogo con puntos de vista tan distintos?

—Yo espero que el resultado electoral lo haga reflexionar al gobierno provincial sobre esto. Creo que es necesario. El diálogo no debió perderse nunca.

—¿Fue una campaña dura?

—En general, para diputados nacionales fue leal. En cambio, veo maniobras muy desleales en la elección municipal en la ciudad. Ha quedado tan en evidencia esta maniobra contra la intendencia que finalmente ha resultado burda. Estoy seguro que van a pasar 10 ó 15 días de las elecciones y que vamos a ver que todo fue una maniobra burda, los santafesinos sabemos que las cosas van a quedar absolutamente claras. Que estas acusaciones fueron parte de una campaña política y no otra cosa.

En general, las posiciones -fuera de lo que ocurre en la ciudad- fueron leales. Al menos, yo no me he sentido agraviado, en ningún aspecto.

—¿Sirvió el debate entre los candidatos?

—Espero que sí, sobre todo para la gente. Pienso que quedó claro que hay dos miradas de país muy diferentes: la que hicieron Agustín Rossi y Luis Contigiani, que difiere absolutamente de la nuestra.

En un programa que hicimos con Agustín, él decía que parecía que él venía hablando con los vecinos de una vereda y yo con los de la vereda de enfrente.

—¿Y en qué vereda ponemos a Boasso que también es radical y macrista?

—En la de Boasso. Después de Perón-Perón, de Néstor y Cristina, ahora tenemos Boasso-Boasso...

(Risas).

En el debate, más allá de formas y de las chicanas que por ahí aparecen, porque estamos en política, lo importante es que no se perdió el respeto. Fue un debate duro pero creo que de utilidad para quienes van a tener que elegir el domingo.

—Ya que hablamos de Boasso, ¿qué idea se impondrá más en la UCR santafesina? ¿La de un radicalismo macrista o la de un radicalismo que desconfía de Cambiemos?

—Yo no hablaría de macristas. El primero en sacarse el mote de portar un liderazgo personal es el propio Macri. La fortaleza de lo que se ha formado en todo el país es Cambiemos. Y ahí hay mucho más que una marca, como se nos dice. Es una idea de transformación de la Argentina, es un proyecto de país.

Sin temor a equivocarme digo que los radicales de a pie votan a Cambiemos en la provincia de Santa Fe. Ese voto de clase media trabajadora, de convicciones y tradiciones radicales, fue a Cambiemos.

Es la misma gente que impulsó al radicalismo a construir Cambiemos, al principio con muchos temores, luego con un gran entusiasmo (eso lo muestra muy bien lo sucedido en Gualeguaychú -la Convención de la UCR de 2015- y en La Plata -en abril de este año-) y que ahora ha dejado de lado esos temores y ratificó la pertenencia a Cambiemos casi por unanimidad. Dos años después de un debate muy duro.

—Pero sin rupturas.

—Sí. Predominó la decisión orgánica del partido y luego vimos que también las demás fuerzas políticas aceptaron al radicalismo y sus aportes para construir esta alianza. La UCR como todo espacio político quiere tener más poder, pero está cómoda en Cambiemos. Más en Santa Fe que, pese a las dificultades conocidas -porque hay dirigentes que estaban en el Frente Progresista- hoy tiene a un radical encabezando la lista.

Ayer (por el martes) se notó esa generosidad de Cambiemos para con las fuerzas que lo integran: fue un acto muy emotivo el que encabezó el presidente.

—Que eligió ir a Rosario.

—Es que Rosario vive un gran cambio tras décadas de gobiernos del socialismo. Se vive un fin de época y Cambiemos tiene una figura joven, un pibe de 32 años, como Roy (Molina), que nos entusiasma. Fue un gran acto. Hubo mucha energía de la gente y Mauricio venía con las pilas cargadas por el acto de Buenos Aires.

La deuda de la Nación

—Santa Fe va otra vez a la Corte y reclama que se aplique la tasa activa para calcular cuál es la deuda K por coparticipación mal liquidada. La Casa Rosada quiere aplicar la tasa pasiva. ¿Cuál es su posición?

—Hay que ver, porque lo que escuché del gobernador es que van a plantear una liquidación. Y como en toda situación en la que hay una deuda hay que determinar su valor y después ver de qué manera se paga. Cuánto en pesos, cuánto bonos, si hay una quita o no... Ésa va a ser la discusión política. Si se acuerda al menos cuál es la deuda puede ser más fácil acordar como se paga.

—¿Con obras, por ejemplo?

—No. Nadie plantea violentar la autonomía provincial. No avalo que Nación nos diga qué obra hacer a los santafesinos, se ha interpretado mal lo que dije: yo planteo que ojalá se hagan obras con los fondos que Santa Fe recupere. Que esos recursos signifiquen más infraestructura y no que terminen en subsidios o malas administraciones.

Hay un déficit, tanto de la Nación, como de la provincia, que ha sufrido una dura discriminación durante los gobiernos de Binner y Bonfatti, que por fortuna comienza a revertirse. Se hacen obras que son importantes, pero el retraso es muy grande.

—¿No es un fracaso de la política que otra vez Santa Fe haya ido a la Corte?

—Puede ser. Pero también creo que hacerlo 48 horas antes de las elecciones tiene mucho que ver con esto: tratar de generar un impacto político previo a las elecciones, justo esta semana... Yo aún confío en que pasado el domingo haya un acuerdo.

Mensaje

“Desde hace casi un siglo, desde la presidencia de Marcelo T. de Alvear a la fecha, los argentinos no tuvimos un presidente no peronista que termine su mandato. Un triunfo de Cambiemos fortalecerá al gobierno y aventará el fantasma de que el único que puede gobernar es el peronismo, es importante. Y lo digo en favor de la democracia, no contra el peronismo”, comentó Albor Cantard.

Sostuvo que un triunfo de Cambiemos en los cinco distritos más importantes del país -entre ellos, Santa Fe-, “nos daría un envión importante. Ése es el desafío de hierro”.

“Lo que pido a los santafesinos sobre todo es que concurran a las urnas. Que hagan la elección que les mande su conciencia, pero sobre todo que vayan a votar. Es importante hacer valer nuestro derecho. No sólo para elegir representantes, sino también para marcar el rumbo”, dijo.

En Cambiemos, “sabemos que no tenemos, aún con un triunfo resonante, un cheque en blanco. Tenemos muy claro que debemos dar respuestas todos los días. Luego del acto en Rosario, el presidente nos dijo a los dirigentes que lo acompañamos: ‘Nos va a ir muy bien; estoy muy confiado pero ¡ojo! que nadie se la crea, porque si alguien se la cree al otro día se va del gobierno’ y ésa es una línea muy clara”, expresó.

Para Cantard, el gobierno de Mauricio Macri va a ser juzgado “muy bien por la historia”, como la gestión que “logró salvar al país de una crisis grave, con sacrificios por parte de la gente, pero también con la prudencia de no aplicar políticas de shock que recomendaban los economistas ortodoxos: indudablemente, el radicalismo ha tenido mucho que ver en el éxito del gradualismo”, reflexionó.