OSQUI GUZMÁN

“Fugaz es aquello pasajero pero que perdura”

El reconocido actor será el orador de una nueva fecha del ciclo de charlas por los diez años del Foro Cultural. La misma versará sobre “Improvisación teatral”, mañana en la Sala Saer. Asimismo, el sábado a las 22 subirá al escenario mayor del Teatro Municipal con su espectáculo “Fugaz, pura comedia improvisada”. Ambas actividades son con entrada libre y gratuita.

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“El público va a ver esa noche una función que otros espectadores no van a ver nunca”, dice el artista sobre el espectáculo.

Foto: Gentileza producción

 

Prensa Cultura UNL

Osqui Guzmán será protagonista de la función de cierre del Argentino de Artes Escénicas que organiza la Universidad Nacional del Litoral, con su espectáculo “Fugaz, pura comedia improvisada” que presentará junto a Leticia González de Lellis el sábado a las 22 en la Sala Mayor del Teatro Municipal, San Martín 2020.

Y además, Guzmán brindará la charla “Improvisación Teatral” en el marco del Ciclo 10x10 que celebra los diez años de vida del Foro Cultural UNL.

Las dos actividades son coorganizadas con Fundación Osde y serán con entrada libre y gratuita. Las mismas se podrán retirar en el Foro Cultural UNL y en la sede de Osde Filial Santa Fe, Rivadavia 3238. Se entregan dos entradas por persona.

El arte de improvisar

A continuación, un diálogo con el intérprete.

—En “Fugaz”, la improvisación es protagonista...

—La improvisación permite de alguna manera encontrarnos con los artistas que somos en este momento. Ayuda al espectador y al artista a encontrar el teatro del presente. Eso es lo que más nos motiva a hacerla. A no dormirnos en un esquema de producción y no estar siempre al servicio del agrado de espectador, sino al servicio de lo que tenés en ese momento para decir como artista.

—¿Cómo se da el intercambio con el público?

—El público en esta obra sugiere deseos, sueños, ideas y las pone en una urna y nosotros nos alimentamos de ese material para crear, no para desafiar al espectador: “Mirá lo que hacemos con ellas”. El enfoque es distinto, no hay desafío, no nos movemos como competidores en escena entre nosotros, sino como artistas que están creando un momento único de teatro, algo que no va a suceder nunca más. El teatro siempre se maneja en ese estado de presente por eso es rico, lo que pasa en una función no pasa en otro, hágase una obra de texto o inventada. Pero la improvisación además tiene un condimento extra a ese momento presente que es como lo que pasa con los vinos cuando tienen una “denominación de origen”: esto es de acá y no es de ninguna otra parte. El público va a ver esa noche una función que otros espectadores no van a ver nunca, ya que el público es parte del argumento de todo lo que sucede aquella noche.

—¿Cómo nacen las ganas de hacer esta nueva puesta?

—“Fugaz” surge luego de hacer “El bululú” girando por todo el país, después vinieron dos años de gira con “Toc Toc” y finalmente nos dieron ganas de volver a este lugar de origen y que tanto nos llama. Y queríamos armar algo con lo que traíamos como bagaje de construcción de obra, de propuesta escénica a nivel estético y conceptual entonces empezamos a pensar en un teatro que pasa pero es inolvidable. Lo pensamos en el sentido de una “estrella fugaz” cuando uno la ve se siente afortunado, siente que es parte de un tesoro que tiene que ver con el universo, sentimos que algo nos tocó, nos movilizó. Es aquello pasajero pero que perdura. Y la improvisación que nos gusta hacer juega apasionadamente y está basada en un completo acto de entrega del cuerpo del actor tiene ese condimento fugaz. Así surgió esta historia de estos dos comediantes que se juntan a improvisar cada tanto, para recordarse a ellos mismos que esos momentos son fugaces pero únicos e irrepetibles, hay que vivirlos plenamente y finalmente se despiden nuevamente para emprender el viaje infinito del eterno retorno, este lugar donde siempre volvernos.

—¿Por qué hay una relación tan estrecha entre la improvisación y la risa?, ¿Cuál es el secreto?

—Por la espontaneidad. La espontaneidad nos hace reír. Cuando uno es un improvisador y se conecta con ese lugar de creación de espontaneidad sucede lo mismo. Cuando ve a alguien libre, y ve todo lo que hace espontáneamente, inevitablemente uno se ríe. La improvisación te conecta con ese lugar de espontaneidad que te reís a veces por el escándalo de lo que está pasando, por lo grotesco del asunto aunque sea algo tremendo.