Venia del Concejo a un “polo cervecero” bien santafesino

Los cerveceros artesanales de la ciudad tienen su reglamentación

Redacción El Litoral

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En la ciudad que es “meca” del liso y la cerveza, la actividad de los cerveceros artesanales necesitaba un marco reglamentario como puntapié inicial para que éstos empiecen a promover y proyectar con más fuerza sus emprendimientos. Y el Concejo concedió, con amplio acuerdo de todas las partes. “Ojalá que en Santa Fe pueda constituirse en un polo nacional de cerveza artesanal”; la frase se escuchó varias veces y desde distintos sectores políticos en la última sesión.

En concreto, el Cuerpo reglamentó el rubro “elaboración de cerveza artesanal en locales de hasta 60 metros cuadrados”. Se lo incorporó al listado del Cuadro de Usos —que establece criterios y fija zonas de distrito para el establecimiento de industrias—y en la clasificación de actividades industriales (artículo 49) de la Ordenanza Nº 11.748 (Reglamento de Ordenamiento Urbano, ROU).

“Lo que hizo el Concejo por unanimidad fue dar una respuesta legislativa a algo que se viene consolidando: los emprendimientos de elaboración de cerveza artesanal. No estaba tipificada esta actividad en el ROU, ni qué era ni su diferencia con la cerveza industrial (a gran escala). Ahora sí, y además se puntualizó cuáles son los distritos donde puede haber establecimientos de este rubro”, dijo Adriana Molina (UCR), que impulsó la nueva norma.

Técnicamente, se definió a la cerveza artesanal como aquélla que reúna condiciones como “la no utilización, en su producción, de aditivos alimentarios; que se encuentre adicionada sólo con ingredientes naturales; que la elaboración sea de manera manual o semiautomática; que cuando le se agregue jugo o extractos de fruta éstos sean previamente pasteurizados, y que la carbonatación sea de origen natural o con gases autorizados por el Código Alimentario Argentino”, dice la ordenanza. También se estipuló una clasificación para su elaboración (ver Relacionada).

Una tradición

En 2016 se conformó la Cámara de Cerveceros Artesanales de Santa Fe (CCAS) que agrupa a más de diez cervecerías conformadas por cerveceros artesanales caseros que formalizaron su actividad como emprendedores locales, y que actualmente comercializan sus productos en la ciudad y zona. A ellos hay que sumar un numeroso grupo de hobbistas cerveceros que producen sus propios productos para consumo personal.

Pero en la capital se produce cerveza industrial desde hace más de 100 años. “Aquí existe la tradición cervecera consolidada. Entonces, esta norma promueve a una actividad con valor agregado y de neta producción local, como alternativa a la producción industrial”, agregó Molina.

Consultada por El Litoral sobre qué implica la norma en términos de promoción de la actividad, la edila explicó que ésta era la medida legislativa necesaria e inicial porque no estaba estipulada en el ROU. “Los propios cerveceros nos pedían esta reglamentación para poder trabajar. Hubo casos en que algunos vinieron a pedir el permiso (para producir y comercializar), pero no había ninguna norma que los encuadre. Ahora, con esta reglamentación se buscará fomentar a Santa Fe como polo de cervecería artesanal”, subrayó.

Clasificación

La clasificación para los cerveceros artesanales será: Primero, elaboración de cerveza artesanal a baja escala (local de hasta 60 mts2. incluidos en el ROU); segundo, elaboración de cerveza artesanal con o sin Tap Room, donde hay gran cantidad de canillas cerveceras (local de hasta 1000 mts2., anexo a planta de elaboración en el cual se puede consumir variedades de cerveza, realizar capacitaciones y venta de artículos promocionales.

La tercera clasificación es la de Brewpub, o “local de elaboración de cerveza artesanal de hasta 60 mts2. más la superficie para local gastronómico. La elaboración de cerveza artesanal y la venta de la misma se realiza en el mismo establecimiento donde además se desarrolla la actividad gastronómica”.