Lo confirmó la Armada

Buscan desde el miércoles un submarino con 44 tripulantes

  • “Aún no pudimos tener contacto con el San Juan”, dijo a la prensa el vocero militar. Desde el Ministerio de Defensa de la Nación señalaron que la última posición conocida fue en el golfo San Jorge.
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El submarino ARA San Juan es un buque de ataque construido en Alemania que está al servicio del país desde 1985. Foto: Télam

 

Télam

La Armada Argentina confirmó que intenta localizar al submarino ARA San Juan, con el que se perdió contacto hace 48 horas cuando estaba a 430 kilómetros de la costa, al sudoeste de la península Valdés, en Chubut, y en el que hay 44 tripulantes embarcados.

El ARA San Juan estaba en tránsito desde la Base Naval Ushuaia hacia su apostadero habitual de la Base Naval Mar del Plata. “Aún no pudimos tener contacto con el San Juan”, dijo a la prensa en la puerta del Edificio Libertad de la ciudad de Buenos Aires Enrique Balbi, vocero de la Armada, quien indicó que el último contacto con el submarino se tuvo hace 48 horas, cuando estaba a 430 kilómetros de la costa, al sudeste de la península Valdés.

Un comunicado de la fuerza dependiente del Ministerio de Defensa explicó más temprano que la última posición conocida en el área de operaciones es en el Golfo San Jorge, 240 millas náuticas (432 km) mar adentro. El vocero de la Armada insistió en que la falta de contacto se explica por un “tema de comunicación”, cuya causa derivaría de un “problema en las baterías o la alimentación”. “Puede pasar que esté navegando y que haya un problema eléctrico con las comunicaciones”, aseguró.

“Cuando hay un problema de comunicación, uno puede pensar que es un tema de alimentación porque el submarino es una máquina eléctrica que está llena de baterías, y hay que recargarlo. Uno puede asociar que puede haber un problema en las baterías o en la alimentación”, insistió ante las consultas periodísticas.

Operativo de búsqueda

Balbi explicó que buscan la detección visual o por radar con el submarino, ya “que puede estar navegando en superficie”. “Si tuvo un problema de comunicación, tuvo que salir a superficie. No es que está en inmersión y no puede salir a la superficie”. El comunicado de la Fuerza indicó que se ordenó “a todas las estaciones de comunicaciones terrestres a lo largo del litoral argentino, la búsqueda preliminar y extendida de las comunicaciones y escucha en todas las posibles frecuencias de transmisión del submarino”.

Asimismo, señaló que una aeronave Tracker de la Base Aeronaval Comandante Espora y una de la Escuadrilla de Vigilancia Marítima B-200 desde la Base Aeronaval Punta Indio efectuaron vuelos en la tarde de ayer y durante la madrugada. También se ordenó el despliegue del Destructor ARA Sarandí con un helicóptero embarcado y la corbeta ARA Rosales, ambas del Comando de la Flota de Mar, que se encontraban navegando en control de los espacios marítimos de interés en el mar argentino, y la corbeta ARA Drummond de la División Patrullado Marítimo.

El Comando de la Fuerza de Submarinos, con asiento en la Base Naval Mar del Plata y responsable de la ejecución del Plan Sarsub, ha tomado contacto con los familiares de los 44 tripulantes embarcados, a los efectos de mantenerlos informados del desarrollo de las operaciones de localización y los motivos de la pérdida de las comunicaciones.

 

Buque de ataque

El submarino ARA San Juan es un buque de ataque construido en Alemania que está al servicio del país desde 1985, comenzando con pruebas de mar para abocarse luego a operaciones navales en aguas del Caribe, Atlántico Norte y ejercicios desde su apostadero en la Base Naval de Mar del Plata, informaron hoy fuentes militares.

Concebido para ataques contra fuerzas de superficie, submarinos, tráfico mercante y operaciones de minado, la nave es de propulsión diésel eléctrica convencional y sistema snorkel, tiene 66 metros de eslora y siete metros y medio de manga (ancho). Fue construido en el astillero alemán Thyssen Nordseewerke de Edem, desde donde partió para ser recibido por la Armada Argentina en diciembre de 1985.

En 2008, ingresó en una “reparación de media vida”, por lo que fue sometido a dos años de trabajos de ingeniería en las instalaciones del Complejo Industrial Naval Argentino (Cinar), donde para reemplazar los motores fue necesario cortar el casco de la embarcación por la mitad con oxígeno-acetileno y separarlo en dos partes.

Además se reemplazaron los cuatro motores diésel MTU de 16 cilindros en V y 1.200 Kw de potencia, que mueven una igual cantidades de alternadores de 4.000 amperes, según información del astillero Tandanor. Los motores eléctricos responsables del movimiento de la hélice recibieron un mantenimiento integral -que incluyó su desarmado completo, limpieza, medido, calibrado y posterior rearmado- con un reemplazo de los montajes que amortiguan la vibración.También se le realizó un replacado y la reparación integral de cada una de las 960 baterías que hacen funcionar al submarino y se repararon las válvulas y demás mecanismos. La tarea de volver a unir el submarino, que se realizó a fines de 2011, entrañó complejidades desde el punto de vista técnico: no podía haber ningún error que comprometiera la vida y la seguridad de los tripulantes del buque.

“Momento dramático”.

Eduardo Krawczyk, el padre de Eliana, la primera oficial submarinista del país que integra la tripulación del buque dijo hoy que atraviesa “un momento dramático” por no tener novedades de su hija. Asimismo, atribuyó el “hermetismo” sobre el hecho que mantuvo la Armada hasta esta mañana a “que no quieren dar falsos datos o falsas esperanzas”. Durante una breve conversación con radio La Red, Krawczyk recordó que hace tres años asistió a la ceremonia en que su hija recibió el título como primera oficial submarinista del país y contó que ella había iniciado este viaje hace “aproximadamente 15 días”.