Arribará a Santiago a las 20.10
Una Iglesia cuestionada en Chile y tensión política en Perú, recibirán al papa Francisco
En su sexto viaje a América Latina, que comienza y se extiende hasta el 21 de enero, el papa Francisco se encontrará en Chile una Iglesia católica cuestionada y alejada de la gente, mientras que Perú lo recibirá en medio de una gran tensión a raíz del indulto al ex mandatario Alberto Fujimori.
Carabineros desplegados el 14/01/2018 en el marco de los operativos de seguridad ante la inminente de la visita del papa a Santiago de Chile.
Foto: Agencia
Redacción de El Litoral
DPA
El pontífice, el segundo que llega a ambos países después de la visita de Juan Pablo II en los años 80, estará en Chile del 15 al 18 y luego continuará su viaje apostólico en Perú.
En Chile se ha criticado a los organizadores de la gira porque la gente no fue consultada sobre su preparación. A esto se suma un escándalo por casos de abusos sexuales por parte de miembros del clero y una polémica por los costes del viaje, asuntos que podrían ensombrecer el periplo del papa.
El Sumo Pontífice llegará en la noche de este lunes 15 de enero y será recibido por la presidenta Michelle Bachelet. Al día siguiente visitará una cárcel femenina y después oficiará una masiva misa en el Parque O’Higgins, un amplio pulmón verde enclavado en el centro de la capital, entre oras actividades.
Su próxima parada será el miércoles 17 en Temuco, ubicada a unos 680 kilómetros al sur de Santiago, en plena zona de la Araucanía, escenario de fuertes tensiones a raíz de las demandas de los indios mapuches que reclaman la devolución de sus tierras así como el derecho a la autonomía y a la autodeterminación.
El papa regresará el mismo día a Santiago, donde tendrá por la tarde un esperado encuentro con los jóvenes en el emblemático Templo Votivo de Maipú. Su visita pastoral concluirá el 18 de enero en Iquique, ciudad situada a más de 1.700 kilómetros al norte de la capital, una zona con alta presencia de migrantes.
Por la tarde viajará a Perú, un país que atraviesa un momento de gran tensión política derivada de los choques entre el Gobierno y la oposición y de la reacción de amplios sectores contra el indulto que el presidente Pedro Pablo Kuczynski le dio al ex mandatario Alberto Fujimori, quien pagaba cárcel por 25 asesinatos y dos secuestros.
La presencia del segundo papa en pisar suelo peruano -antes lo hizo Juan Pablo II- coincide además con momentos en que crece la presencia de los evangélicos, sobre todo de signo conservador, y en los que la Iglesia católica, a pesar de mantenerse como la mayoritaria con amplia ventaja, es cuestionada por varios hechos.
Uno de ellos es el presunto encubrimiento de la comunidad Sodalicio de Vida Cristiana (SVC), un grupo católico ultraconservador peruano a cuyos líderes se acusa, entre otros, de abusos sexuales. De hecho, a una semana de la llegada del pontífice al Perú, el Vaticano anunció el miércoles que intervendrá esa comunidad.
Además de Lima, Francisco estará en Trujillo, una ciudad de la costa norte que es una de las más pobladas del país, y en la pequeña población selvática de Puerto Maldonado, donde dialogará con líderes indígenas y visitará obras de acción social.
En Lima el acto central será el domingo 21, cuando el papa oficie misa en la base aérea militar Las Palmas, en lo que se prevé desde ya como la más grande concentración humana que se haya vista en Lima, ciudad de nueve millones de habitantes.
En el Papamóvil
La Comisión Nacional de la Visita el Papa Francisco a Chile anunció modificaciones en la agenda del pontífice, que suman recorridos del Papamóvil en su trayecto por Santiago y un momento de oración ante la tumba de monseñor Enrique Alvear Urrutia, fallecido en 1982 y conocido como el “obispo de los pobres”.
Jorge Bergoglio llegará mañana a las 19.55 al aeropuerto Arturo Merino Benítez de la capital chilena y desde allí se desplazará en vehículo cerrado hasta la parroquia San Luis Beltrán, de Pudahuel, donde visitará la tumba de monseñor Alvear, de notable labor por los más necesitados.
Luego, en el mismo vehículo, irá hasta Brasil y avenida Libertador Bernardo O’Higgins, donde abordará por primera vez el Papamóvil para dirigirse por la principal avenida de Santiago y Providencia hasta la Nunciatura Apostólica, en calle Monseñor Sótero Sanz, detalló la comisión.
El segundo cambio en la programación será el miércoles, previo al encuentro con los jóvenes en el Santuario Nacional de Maipú, cuando llegue desde Temuco a las 17 y aborde un vehículo cerrado hasta la avenida 5 de Abril y Monumento, donde cambiará al Papamóvil hasta la entrada del templo.
La tercera modificación será el mismo día luego del encuentro con el mundo académico en la casa central de la Pontificia Universidad Católica, ya que concluida la reunión, el traslado del Santo Padre será en Papamóvil desde la Alameda con Avenida Portugal hasta la Nunciatura.
Con respecto a las otras actividades, se indicó que el martes, y por primera vez en la historia de los pontífices, Bergoglio visitará un presidio de mujeres con cerca de 400 internas del Centro Penitenciario Femenino de Santiago.
También se reunirá con 30 residentes y funcionarios del Hogar de Cristo en el Santuario del Padre Hurtado; almorzará con diez habitantes de la Araucanía en la Casa Provincial de las Hermanas de la Santa Cruz y hablará ante 3.000 académicos, estudiantes y gestores culturales de la Universidad Católica de Chile.
La agenda del Papa incluye encuentros con 2.000 sacerdotes, religiosas y consagrados en la Catedral Metropolitana y con unos mil representantes de las autoridades nacionales, miembros de la sociedad civil y del cuerpo diplomático, en el Palacio de La Moneda.
El Papa Francisco se reunirá además con diez enfermos y dos familiares de víctimas de la represión de los años 70 en el país, en el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes de Iquique.
Voluntarios se toman una fotografía con una figura del papa Francisco en el Parque O’Higgins de Santiago de Chile. Foto: Agencia
Miedo a una guerra nuclear
El papa Francisco aseguró tener “verdadero miedo” a una guerra nuclear y abogó por el desarme atómico.
“Sí, tengo verdadero miedo. Estamos al límite. Un incidente bastará para desencadenar una guerra”, dijo Francisco a bordo del avión papal en el que se dirige a Chile, donde hoy inicia un viaje que también lo llevará a Perú.
“Necesitamos destruir las armas y esforzarnos por el desarme nuclear”, añadió, citado por medios italianos.
A petición del papa, a los periodistas que viajan con él se les distribuyó una fotografía de un niño superviviente del ataque nuclear de Nagasaki de 1945 cargando a la espalda a su hermano muerto. La imagen estaba acompañada por la frase: “El fruto de la guerra”.
El papa argentino ya pidió anteriormente el desarme nuclear ante el aumento de las tensiones entre Corea del Norte y Estados Unidos.
Importante operativo de seguridad
El papa Francisco iniciará una gira pastoral a Chile, país donde la Iglesia es severamente cuestionada y en medio de fuertes medidas de seguridad tras una serie de ataques incendiarios contra templos católicos acompañados de amenazas al pontífice.
Francisco es el segundo papa que visita el país sudamericano después de la gira de hace 30 años que efectuó Juan Pablo II cuando Chile vivía bajo la dictadura de Augusto Pinochet(1973-1990).
El sumo pontífice, el primer papa latinoamericano, llegará en la noche del lunes a Santiago, donde al día siguiente cumplirá una serie de actividades, incluidos un saludo a las autoridades del país, entre ellas a la presidenta socialista Michelle Bachelet, próxima a dejar el cargo, y una misa en el amplio Parque O’Higgins, uno de los “pulmones verdes” de la capital.
El papa, cuya visita se prolongará durante tres días por Temuco, en el sur, el puerto de Iquique, en el norte, además de Santiago, llegará en un momento de graves cuestionamientos a la Iglesia local debido a denuncias de abusos sexuales contra menores cometidos por miembros del clero y presuntamente ocultados por la jerarquía eclesiástica chilena.
Por otro lado, la gira pastoral se realizará bajo estrictas medidas de seguridad. Unos 18.000 carabineros (la policía uniformada) tendrá a su cargo la vigilancia, a la que se sumarán 20 aeronaves y siete drones que velarán por el orden público, informó la policía.
Las medidas se han extremado luego de la serie de atentados incendiarios que han afectado a templos católicos de la capital Santiago de Chile.
La madrugada de este domingo desconocidos atentaron contra la Iglesia San Agustín, ubicada en la localidad de Melipilla, unos 70 kilómetros al este de la capital. El ataque, el sexto contra templos católicos en tres días, no dejó víctimas ni daños estructurales, confirmó la policía.
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