Llegó el día...

La vigencia de una historia construida a fuerza de brazadas y mentes de acero

• Este domingo se disputa la cuadragésima cuarta edición del Maratón más lindo del mundo, con la participación de 26 nadadores, entre los cuales 14 son argentinos.

César Miño

[email protected]

Cómo olvidar que la génesis de esta atrapante historia deportiva se remonta al 22 de enero de 1961, cuando un minúsculo grupo de pioneros puso en marcha -a pura convicción- la aventura de unir a nado nuestra capital con la ciudad de Coronda, a través de las aguas color marrón.

A partir de entonces cobra especial dimensión Carlos Larriera, el santafesino que no solamente la ganó en sus dos ediciones iniciales, sino que indiscutiblemente debe ser señalado como factótum (junto a Dermidio Cabral López) de una prueba que rápidamente pasó a trasformarse en referente de la natación de aguas abiertas en el mundo.

Y que a través del tiempo, no sólo haya podido solidificar esa condición, sino también transformarse en emblemática en el contexto universal, constituye quizás el argumento de mayor valía para dimensionar al Maratón Santa Fe-Coronda.

Atravesó épocas de gloria, con ediciones de inconmensurable calidad; y también supo adaptarse a momentos de modesta concepción; hasta que en tiempos recientes, logró supervivir a la lógica supremacía de las competiciones de corta distancia (5 y 10 kilómetros), desde que las aguas abiertas pasaron a formar parte del programa olímpico.

Por ende, es dable ensalzar el presente, que -por ejemplo- este domingo nos permitirá disfrutar de gran parte de los que actualmente son los nadadores más destacados de la especialidad, teniendo en cuenta el Ranking Fina 2017.

Serán veintiséis, en representación de siete países los que a las 9.30 se lanzarán a las aguas de la laguna Setúbal, desde la Costanera Este de nuestra capital, aferrados al objetivo de arribar -cada uno de acuerdo a sus posibilidades- a la preciada meta corondina.

Si el tiempo acompaña (las previsiones meteorológicas así lo indican), teniendo en cuenta la altura del río, los mejores deberían tardar aproximadamente 8 horas en atravesar los 57 kilómetros de pintoresco recorrido, en pos de conseguir la Copa 100 Años El Litoral.

En materia de candidatos, todo indica que hay un grupo con argumentos más que suficientes como para aspirar a subir al anhelado podio, entre los que se encuentra el bonaerense Damián Blaum, ganador de la edición precedente.

Entre las destacables presencias extranjeras, surgen los nombres del macedonio Pop Acev; de los italianos Stochino y Ercoli; como así también del alemán Studzinkski.

En damas ocurre algo similar: las argentinas Cecilia Biagioli y Pilar Geijo; alguna de las integrantes del equipo italiano y las rusas Kulik y Mankevich, deberían ser signadas como en condiciones de protagonizar una puja que puede llegar a ser muy equilibrada.

En este contexto, habrá que considerar también un par de aspectos que pueden llegar a ser clave: primero, el estado de condición en el que se encuentran cada uno de los nombrados y segundo, la injerencia que pueden llegar a tener las altas temperaturas (del ambiente y del agua), fundamentalmente en los deportistas europeos.

Amén de todas estas consideraciones, lo sustancial es que la cuadragésima cuarta edición está entre nosotros, revalidando una vigencia que merece ser enarbolada como símbolo sagrado del Maratón más lindo del mundo.