FRANCES MCDORMAND

Entre la calma y la furia

La actriz, de 60 años, es una de las más firmes candidatas a quedarse con el Oscar a Mejor Actriz, por su labor en “Tres anuncios por un crimen”. Ya ganó la estatuilla una vez, por “Fargo”, dirigida por su esposo Joel Coen, junto a quien realizó actuaciones imperdibles. Trabajó con Alan Parker, Robert Altman y Sam Raimi.

missing image file

Frances McDormand es muy respetada en Hollywood, tras una trayectoria de más de 30 años en la industria del cine. Foto: EFE

 

Redacción de El Litoral

[email protected]

A pesar de que deberá competir con Sally Hawkins, quien realizó una interpretación muy bien recibida en “La forma del agua” y Meryl Streep, quien cosechó su postulación número 21 a la dorada estatuilla por “The Post”, la actriz que llega con más chances de quedarse con el Oscar de la Academia el próximo 5 de marzo, según los sitios especializados, es Frances McDormand. Es que realizó un trabajo que recibió elogios desde todos los frentes en “Tres anuncios por un crimen”, de Martin McDonagh, estrenada en los Estados Unidos el pasado 10 de noviembre.

McDormand, de 60 años, ya obtuvo la estatuilla dorada veinte años atrás por su labor en “Fargo”. Es la esposa de Joel Coen y junto a él y a Ethan Coen realizó sus mejores trabajos. Sin embargo, trabajó también bajo las órdenes de directores como Cameron Crowe, Robert Altman, Alan Parker, Sam Raimi y Ken Loach. Es capaz de otorgar diversos matices a sus papeles, desde la dominante madre del protagonista de “Casi famosos” hasta la abrumada esposa de un sheriff brutal en “Mississippi en llamas”, pasando por la imperturbable oficial de policía Marge Gunderson, rol que le valió el mencionado Oscar.

El primer papel que la hizo conocida fue junto al que se convertiría en su esposo, Joel Coen, en “Simplemente sangre” (1984). En este film de bajo presupuesto que marcó las bases del estilo de los Hermanos Coen, interpreta a Abby la esposa de un empresario que tiene una aventura con un hombre más joven. Su marido, obsesionado por la traición, envía tras ellos a un detective privado de métodos poco ortodoxos, interpretado por M. Emmet Walsh.

La próxima actuación que le daría vidriera internacional fue el de la señora Pell en “Mississippi en llamas” (1988) de Alan Parker. En esta exitosa y notable película que trata sobre el racismo en la Norteamérica de los 60 trabajó junto a actores de la jerarquía de Gene Hackman, Willem Dafoe, Brad Dourif, Michael Rooker y R. Lee Ermey.

En 1990 intervino en “Darkman” de Sam Raimi, donde encarnó a Julie Hastings, la novia del sufrido personaje de Liam Neeson y en “Agenda secreta”, del reputado cineasta inglés Ken Loach. En este último film realizó un valorado trabajo como Ingrid Jessner, una abogada norteamericana involucrada en una compleja trama política en la Irlanda de los 80.

Reconocimiento

En 1993 formó parte del elenco de “Ciudad de ángeles”, dirigida por Robert Altman y basada en una serie de cuentos del escritor Raymond Carver. En este film compartió cartel con un grupo de actores notables como Madeleine Stowe, Julianne Moore, Jennifer Jason Leigh, Tim Robbins, Matthew Modine, Anne Archer, Chris Penn, Fred Ward, Lily Tomlin, Peter Gallagher, Andie MacDowell, Jack Lemmon y Robert Downey Jr.

Pero el trabajo que la consagró, Oscar incluido, fue tres años después en “Fargo” (1996), dirigida por su marido. En este film neo-noir que aborda una trama de crímenes, chantajes y asesinatos en un pequeño pueblo, McDormand interpreta a Marge Gunderson, una agente de policía embarazada que se ve obligada a investigar una serie de hechos que la horrorizan, mientras lo único que quiere hacer es volver a su casa a disfrutar de su vida conyugal.

Luego se integró a “Casi famosos” (2000), escrita y dirigida por Cameron Crowe, para interpretar a la dominante madre del protagonista, un joven aspirante a periodista que es contratado por la revista Rolling Stone para cubrir la gira de una banda de rock. Después volvió a actuar conducida por su marido en “El hombre que nunca estuvo” (2001) y fue pareja de Robert De Niro en el policial “Herencia de sangre” (2002), dirigido por Michael Caton-Jones.

Su último gran trabajo fue, también bajo las órdenes de Joel, en “Quémese después de leerse” (2008). Allí realiza una divertida y entrañable labor como Linda Litzke, empleada de un gimnasio que intenta chantajear a un agente federal retirado. En este film, compartió el rodaje con George Clooney, Brad Pitt y John Malkovich.

En “Tres anuncios por un crimen”, personifica a Mildred Hayes, una mujer cuya hija ha sido asesinada y que decide iniciar por su cuenta una batalla contra la policía de su pueblo al considerar que no hacen lo suficiente para resolver el caso. Habrá que ver si la Academia decide refrendar con una estatuilla los elogios que los críticos han expresado hasta ahora.