Las precipitaciones complicarían la situación

Pese a un “ciclo bajante” del Pilcomayo, se esperan lluvias

Redacción El Litoral

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Agencia Télam

La tendencia a la baja del nivel de agua en la Cuenca Alta del Pilcomayo “permite prever un ciclo general bajante para los próximos días”, informó hoy el sistema de alerta temprana que monitorea la deriva del río, aunque “las previsiones meteorológicas indican altas probabilidades de lluvias” en varias localidades del oeste de Formosa.

A partir de la evaluación de imágenes satelitales y referencias de pobladores de la zona afectada, los especialistas llegaron a la conclusión de que “el avance del pico en Paraguay y los desbordes en la zona de Quebracho, Formosa, descomprimieron la creciente aguas abajo”.

Desde el sitio web Gran Chaco Proadapt alertan que en las últimas horas se pudo observar que el agua de los desbordes “está avanzando muy rápidamente, con una importante carga de sedimento por la banda sur del bañado La Estrella”, afectando varios parajes cercanos a la ciudad de Las Lomitas.

Aldo Ingolotti, coordinador del gobierno provincial en el noroeste del departamento Bermejo, afirmó que “no hubo rotura de barreras. Sí existieron algunas filtraciones debajo de la capa artificial del suelo natural. Son fallas geológicas, algunas de profundidades considerables”, describió. A su vez, maquinarias de Vialidad Provincial realizan la limpieza de las correderas y hace excavaciones dentro del bañado para generar un río artificial, repartiendo las aguas en diferentes canales y riachos.

Pobladores y ONGs que trabajan en la zona ubicada a unos 600 kilómetros al oeste de la capital provincial coinciden al asegurar que la comunidades que viven en las riberas del río —mayoritariamente dedicadas a la agricultura y ganadería en pequeña escala—, están asistidas con alimentos y medicamentos.

Además del flujo de agua, el Pilcomayo “arrastra muchos sedimentos y materiales flotantes, palos y hasta arboles enteros, lo cual va obstruyendo su cauce, provocando que el vado vaya desapareciendo y que se seque el cauce”, explicó el trabajador vial David Gamarra.

Se estima que solamente quedan 30 kilómetros de cauce natural del río, que a la altura de Formosa es límite natural con Paraguay. “Por ello, los gobiernos de Argentina y Paraguay tomaron la decisión de mantener el río haciendo un cauce artificial, tanto dentro del territorio argentino como dentro del territorio paraguayo. Lográndose que hoy haya 140 kilómetros de río artificial”, añadió.