MÚSICA

Canticuénticos en la Ciudad Konex

Télam

[email protected]

El grupo Canticuénticos hizo bailar y cantar el domingo a grandes y a niños en un recital ofrecido al aire libre en la porteña Ciudad Cultural Konex, con su pegadizo cancionero dedicado a redescubrir expresiones de la música argentina tradicional, con humor y poesía. Poco después de las 19, en el comienzo de noche agradable y despejada, apareció en escena la banda que combina con igual destreza la música y la animación para los más pequeños cuando se oyeron los primeros acordes de “Nada en su lugar” con el que puso a bailar a un colmado Patio del Konex.

Los niños, muchos de ellos con sus peluches del Mamboretá o del Monstruo de la Laguna, cochecitos de bebé, lonas en el piso y rondas de mate oficiaron de improvisada escenografía que desde el público acompañó el recital de esta banda formada en el año 2009, y que saltó a la fama con su original recorrido por huaynos, chamarritas y chamamés.

“Hola, cuántos amigos”, dijeron a modo de saludo desde el escenario, los integrantes de la banda que conforman Ruth Hillar (vientos, acordeón voz), Daniela Ranallo (voz), Laura Ibáñez (voz), Daniel Bianchi (guitarras, charango), Gonzalo Carmelé (bajo y contrabajo) y Nahuel Ramayo (batería y percusión), justo antes de que comience a sonar el chamamé que bautizaron “El mamboretá”, coreografía incluida.

Luego, fue el turno de “Ya voy, ya voy”, que los músicos dedicaron a los cocineros de la casa que todos los días escuchan esa frase luego del consabido “a comer”, a lo que siguió “Santo remedio”. “¿Por qué no cantamos una de nuestras canciones nuevas?, fue una de las frases que los músicos usaron a modo de preámbulo para presentar el corte de su próximo disco “¿Por qué, por qué?”, donde reúnen frases como ¿Por qué los colores son infinitos? junto a otras más punzantes como “¿Por qué algunos chicos trabajan si el trabajo es de grandes?”. El repertorio incluyó también canciones como “Viene para acá”, “Noni noni” y el trabalenguas “Tra tra que tra”. Las canciones, los bailes, el diálogo con su público, la iluminación y escenografía, las proyecciones de fondo (el arte de tapa de los álbumes que realizan los propios músicos) y la magia que desprenden del escenario conforman en Canticuénticos las piezas de un engranaje que funciona a la perfección en su entretenimiento al tiempo que difunde y convierte en pegadizos los ritmos autóctonos de la Argentina.

El final de un recital festivo y breve, con los minutos cronometrados de acuerdo con la capacidad de atención de su público -los niños-, combinó una seguidilla de hits como “El monstruo de la laguna” (sin dudas uno de los más bailados por el público), “Bate con la cucharita” y lo que podría considerarse el himno de la banda, “Quiero para mí”, ese huayno con su emotivo mensaje de aprender a compartir. Canticuénticos, que lleva realizados más de 300 conciertos en la Argentina y otros países, tiene editados tres discos: “Canticuénticos embrujados” (2009), “Nada en su lugar” (2013) y “Algo que decirte” (2015) y están trabajando en el nuevo álbum, “¿Por qué, por qué?”, que presentarán próximamente.