Cabrera a los empresarios

“Esa Argentina terminó”

El ministro de la Producción aseguró que “hay que cambiar el chip, de la mirada de corto plazo” para salir a un mercado global con 7 mil millones de consumidores.

Redacción de El Litoral

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El ministro de la Producción, Francisco Cabrera, envió desde una columna en La Nación un mensaje a los “empresarios que se resisten al cambio”. Pocas horas antes de recibir a la UIA en Casa Rosada, dijo que “son los que crecieron a costa del Estado, a costa de todos los argentinos, gracias a gobiernos que promovieron monopolios, cerraron fronteras, alimentaron nichos de ineficiencia, precariedad y corrupción.

“No son muchos, pero a veces parecen ser los más visibles. Los argentinos aprendimos que devaluar, aislarnos, no adquirir tecnología y cerrarnos impide a nuestras empresas competir; y deja a nuestras familias con productos de menor calidad y más caros. Esa Argentina terminó”.

Ratificó que “por primera vez en décadas, hay un gobierno que responde punto por punto a los obstáculos que el Estado ponía a la actividad económica” en materia de costos logísticos y financieros e impuestos (bajamos la presión tributaria 1,7% del PBI).

Sobre los costos laborales no salariales, expuso que “con la reforma tributaria bajamos la contribución patronal implementando un mínimo no imponible a los salarios, reformamos la ley de ART e impulsamos el diálogo con los sindicatos para aumentar la productividad sector por sector.

“Falta mucho, pero estamos avanzando en cada desafío. En 2017, la economía creció y este año va a seguir creciendo. Trece de los quince sectores aumentan su producción de manera sostenida. En algunos sectores, la baja productividad es un grave problema y lo encaramos en mesas sectoriales que ya generaron mejoras. El nivel de importaciones está en los mismos valores de 2011. No hay dudas de que avanzamos con cuidado”.

Recordó Cabrera que “en la última década no recibimos inversión extranjera directa y quedamos fuera de las cadenas globales de valor. En un mundo difícil, fijamos objetivos realistas como el acuerdo con la Unión Europea que puede ser un punto de inflexión para la inserción de nuestros productos.

“Obviamente -subrayó- el cambio incomoda y habrá problemas en el camino. Se resuelven con un diálogo sustentado en principios: poner los problemas arriba de la mesa y decir la verdad. Las tensiones, necesarias en una sociedad en transformación, se resuelven con trabajo serio y honestidad”.

Dijo que “es la primera vez en la historia que al mismo tiempo crece la economía, baja la inflación, baja el déficit, baja la presión tributaria y tenemos un tipo de cambio libre. Estamos haciendo todo al mismo tiempo, en forma gradual y sostenida porque las verdaderas transformaciones son constantes, sin atajos”.