Crítica a la propuesta de Nación para saldar la deuda de coparticipación

“Es inaceptable que ofrezcan obras como forma de pago”, dijo Sciara

El ex ministro de Economía de la provincia alertó que esa opción es “improcedente”. Admitió que se puede estudiar la cancelación por bonos, pero sostuvo que también debe haber dinero en efectivo. Dijo que no era necesario incluir el tema en el Consenso Fiscal.

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“La propuesta fue pobrísima. No hubo avances, excepto el lugar de la reunión”.

Foto: Archivo/ Flavio Raina

 

Ivana Fux

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El ex ministro de Economía de la provincia, Ángel Sciara, cuestionó la decisión del gobierno nacional de querer saldar con obra pública parte de la deuda de coparticipación que mantiene con Santa Fe. Sciara condujo la cartera económica santafesina durante la gestión de Hermes Binner, cuando se decidió llevar a la Justicia el reclamo por los más de 22 mil millones de pesos. Y también lo hizo durante el mandato de Antonio Bonfatti, cuando -seis años después- la Corte emitió sentencia a favor de la provincia.

En diálogo con El Litoral, el ex funcionario dijo que es “improcedente” pagar la deuda con obras, entre otros aspectos, porque no se pueden coparticipar.

“La propuesta no es nueva; esto lo vienen diciendo (los funcionarios nacionales) al menos desde septiembre de 2017. Incluso sostuvieron por allí que las obras que ya se estaban haciendo formaban parte de un pago anticipado de la deuda. Lo cual es un despropósito. Lo de los bonos es un tema para revisarlo; hay que discutir de qué bono se trata, cuáles son los intereses que se pagan, en qué moneda se emiten, cuál es el plazo de vencimiento... Pero sí sería una manera de ir pagando el monto de la deuda. No hay que olvidarse -sugirió- que la sentencia de la Corte es muy clara respecto de cómo se tiene que resolver esto. En verdad, lo del Consenso Fiscal no sé si es un avance; tampoco le agrega demasiado porque la Corte establece con claridad que hay que cumplir la sentencia”.

—¿No hubiese sido necesario incluir el tema en el Consenso Fiscal?

—¡Totalmente! Lo importante del Consenso fue que en el primer borrador del documento le pedían a las provincias que tenían sentencia, que resignaran su cumplimiento. Eso era un despropósito total. Entonces, evidentemente, con la participación de nuestro gobernador (Miguel Lifschitz) se logró revertir aquello y se incluyó esta cláusula que dispone que antes del 31 de marzo tiene que haber una propuesta de pago.

—Pero con esa estrategia se obligó a Santa Fe a retroceder dos pasos para luego avanzar uno. ¿O no?

—¡Pero claro! Porque estuvimos dos años y medio para recibir algo que ya desde Nación se venía adelantando. La segunda parte de la sentencia, cuando habla de la deuda acumulada, establece con total claridad que primero hay que establecer el monto. Cosa que no pasó tampoco ahora; el monto está indeterminado y sujeto a negociación. Y después se debe establecer la forma de pago, según el fallo, en un plazo de 120 días. Si eso no ocurría, la Corte establecería la forma en que se pagaría. En qué momento estamos ahora: primero, no tenemos monto reconocido, cuando nosotros hicimos una actualización que da más de 56 mil millones de pesos; segundo, nos dicen que nos van a pagar con bonos y obras. Lo de los bonos es posible; pero necesitamos también una parte en efectivo porque el otro punto no menor es que estos recursos son coparticipables a municipios y comunas. Y las obras no se pueden coparticipar.

—¿Es imposible aceptar eso, entonces?

—Es imposible aceptarlo desde esa perspectiva. Para eso se necesita dinero en efectivo, o incluso, se podría crear alguna ingeniería financiera para coparticipar los bonos. Ahora lo que no es posible es, primero, aceptar obras que no son coparticipables. Segundo, que parte de las obras que están en el presupuesto público, formen parte del pago adelantado de esta deuda. Eso es una ingenuidad. Y ése es el peligro más grande; que las obras que el gobierno central tiene que hacer indefectiblemente en un país federal financiado con el presupuesto público del gobierno central, quieran ser reemplazadas por obras financiadas con la deuda. Eso es un peligro que no se puede aceptar.

—En esa suerte de compensación la provincia estaría perdiendo recursos...

—Totalmente. Perdería recursos de una manera increíble. Por otra parte, tenemos el problema de ejecución de las obras. La experiencia que tenemos de obras ejecutadas por Nación hechas en territorio provincial no es buena. El gobierno central entiende que hace obras en la provincia, lo cual es cierto, pero no acepta que no son obras provinciales cuando las ejecuta sobre su propia jurisdicción. Si se hace una obra sobre la ruta 11, 34, 33; cuando se arregla el edificio del Correo o la Anses, ésas son inversiones que le corresponde financieramente al gobierno central porque son sus edificios e infraestructura de su jurisdicción. No se puede, no se debe considerar que esas obras compensan lo que la Nación le debe a la provincia. Entonces, ahí tenemos un problema para determinar qué obras, quién las licita, quién las ejecuta, a qué costo... Las experiencias de licitaciones y de los financiamientos de Nación sobre obras hechas en la provincia no han sido buenas. Pensemos en las viviendas que le hizo licitar a la provincia en su momento; se dejaron de hacer y las tuvo que terminar la provincia. O lo que está pasando con el Monumento a la Bandera en Rosario; tienen que venir a ver cómo está la obra y después de haber hecho hacer la licitación y demás, hay que estar pidiendo por favor que la obra no se detenga. Creo que todos estos elementos hacen que, evidentemente, lo de las obras sea improcedente.

—Insisto, ¿no corresponde aceptarlo como forma de pago?

—Me parece que no; ésa es mi opinión. Es inaceptable por todas estas causas y otras que seguramente aparecerán. El caso de la Ruta 19, por ejemplo. Han dicho que se podía compensar con el puente Santa Fe-Santo Tomé. Eso también es un despropósito y un absurdo. No sólo improcedente desde el punto de vista jurisdiccional, sino desde el punto de vista de nuestra contabilidad interna, porque nuestro activo sigue teniendo una deuda contra el gobierno central, por más que se haga el puente. No corresponde que saldemos una deuda haciendo una obra en la casa de ellos.

—Sobre la base de estas argumentaciones, no habiendo precisión sobre monto, no existiendo propuesta de dinero en efectivo sino de obras que a su criterio, serían inaceptables, ¿Cómo definiría la propuesta de Nación?

—Pobrísima. No hay nada nuevo. Lo único que puede ser nuevo es el lugar de la reunión que transcurrió en el despacho del ministro del Interior y junto al ministro de Economía. Pero todos estos elementos ya figuraban en el gobierno central desde el año pasado.

—¿No hay avance, entonces?

—Para mí, en absoluto. Excepto el lugar y los protagonistas

—La foto...

—Sí, nada más

  • Las experiencias de licitaciones y de los financiamientos de Nación sobre obras hechas en la provincia no han sido buenas (...) No corresponde que saldemos una deuda haciendo una obra en la casa de ellos”.

Ángel Sciara

Ex ministro de Economía