Leo Madelón está orgulloso por lo que dio el equipo, pero no abandona su mesura...

“No hay que saltar de a dos o tres escalones”

“Para mí, hicieron todo bien”, dijo el entrenador rojiblanco en un vestuario eufórico en el Florencio Sola. Recordó que la última victoria del Tate en esa cancha fue con él de DT y con Nereo Fernández convertido en figura y atajando un penal. Se alegró por el gol de Mauro Pittón. “Él y su hermano son pollitos nuestros”, dijo.

Algún “gritito” no viene mal. Leo Madelón admitió que vio el partido con mucha tranquilidad y que siempre supo que lo iba a ganar. Fue elogioso con la actuación de su equipo, pero no abandonó la prudencia.

Foto: Ignacio Izaguirre

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Buenos Aires)

Es virtuoso lo de Unión. Generalmente, los equipos que se caen futbolísticamente no se levantan. Y los técnicos sufren esas caídas porque cuando se ingresa en el tobogán de los resultados, la confianza disminuye, las dudas carcomen y la incertidumbre crece. Así es el fútbol argentino, lamentablemente. Pero para el bien de Unión, ese bajón de tres partidos en los que se jugó mal, quedó rápidamente en el olvido. Es como aquella frase tan acuñable para la vida misma, que a veces es necesario retroceder un par de pasos para tomar envión. Obviamente que nunca es querido ese retroceso en un ámbito como el del fútbol, pero si ocurre y luego viene la recuperación, se convierte en anécdota. Y así pasó. Unión comenzó a dejar atrás las malas actuaciones y fue creciendo paulatinamente. Lo de este lunes en la cancha de Banfield se acercó muchísimo —superándolo incluso en el primer tiempo— a ese nivel de excepción que el equipo tuvo ante Racing. ¡Y cuánta diferencia se supo marcar con partidos que quedan en el olvido, como aquél de Estudiantes en el que se tocó fondo!

—Leo, ¿qué fue lo que te gustó del equipo?

—Para mí, hicieron todo bien, jugaron con actitud, inteligencia e intensidad. La confianza fue clave, había que estar bien cortitos y jugar mucho a espaldas de los marcadores de punta, tanto sobre Bettini como sobre Bravo, que son jugadores que se proyectan y, en el caso de Bravo, es más un volante que un defensor. Bueno, así llegamos al gol, desbordando por los costados.

—¿Disfrutaste de la actuación?

—Sí, porque entendieron cómo se dio el partido. En el primer tiempo, hicimos muchas cosas muy buenas, no los dejamos tener la pelota, les llegamos bastante y les hicimos goles. Sabíamos que en los 10 minutos iniciales se iban a venir, pero estuve siempre tranquilo. Los cambios que hice fueron para sostener el resultado, pero no veía riesgos. Observaba que al partido lo teníamos controlado y que hasta podía venir algún gol más. En ese aspecto, que los volantes hagan cada tanto un gol o que podamos marcar con alguna pelota quieta es muy bueno, libera un poco a los delanteros.

—¿Se puede ir hablando de una clasificación histórica para una copa internacional?

—Mirá, si fuera un torneo corto, de aquéllos de 19 fechas, hubiésemos conseguido un récord de puntos en comparación con las campañas de Unión cuando se jugaba con Apertura y Clausura. Yo veo que estamos bien, que el hincha no piensa en el promedio, que disfruta. Y eso es bueno. Respecto de la pregunta, hay que tener coherencia. Nosotros ya tuvimos una lección. Por ahí ganamos muy bien aquella vez ante Racing y creímos que era sencillo. Nos golpearon duro. Ahora ganamos otra vez muy bien y no podemos caer en el mismo error. San Martín será difícil, agarró Coyette, no será sencillo ese partido y tenemos que sacarlo adelante.

—¿Por qué te decidiste por Lebus para la titularidad?

—A Lebus lo conozco bien por una historia particular, por las adversidades que pasó la familia y él mismo, por una lesión de la que no vuelve ningún jugador. Por eso, tengo un aprecio especial. Le faltó en el juego y él lo sabe. Pero estuvo cerca del gol, tanto en este partido como en el anterior. Había que “gastar” un poco el partido para que luego entre Zabala. Y Santiago lo hizo bien.

—Entonces, y volviendo a los objetivos, por ahora no hay que decir nada...

—Uno se anima y desde que estoy trabajando pongo mi mira en entrar a las copas, pero tenemos que pensar solamente en San Martín de San Juan. Saltar los escalones de a dos o de a tres es difícil, ponemos todas las energías ahí en el próximo partido y creo que es lo que nos va a ayudar.

—¿Complica el parate de una semana justo en este momento y después de semejante partido que acaban de jugar?

—Viene bien. Vamos a hacer fútbol, para que “Droopy”, Leo Sánchez, Aquino, Vitale y Balbi, entre otros, puedan jugar.

—¿Y Martínez?

—También. Ya está con el alta médico y entrenando, así que va a llegar bien al partido ante San Juan.

—¿Qué pensás del gol de Mauro Pittón?

—Me alegro muchísimo que le vaya bien a los dos, porque son pollitos nuestros. Bruno está cada vez mejor, aporta mucho en todos los aspectos y Mauro sorprende, porque aparece en distintos lugares de la cancha y le vino bien el gol.

—¿Y “el Droopy”?

—Recién hablé con él, está mal porque no puede marcar un gol, él sabe que el fútbol argentino es complicado, entendió que tiene que jugar más simple, a un toque o a dos, sin trasladar tanto. No tiene culpa él ni tampoco nosotros, el equipo está bien y por eso le está costando insertarse, pero es importante para nosotros. Hoy entró cinco minutos o algo más, pero hubo partidos en los que jugó 70. Le falta agarrar el ritmo del fútbol argentino. Y él es el primero que lo sabe.

Ustedes lo hicieron... El equipo que arrancó el partido en cancha de Banfield, produciendo un notable primer tiempo. De pie: Mauro Pittón, Blasi, Bruno Pittón, Gómez Andrade, Bottinelli y Nereo Fernández. Agachados: Soldano, Acevedo, Fragapane, Gamba y Lebus.

Foto: Ignacio Izaguirre

Se debía esta actuación. Franco Fragapane llegó de última y se acomodó en el equipo titular cuando se lesionó Aquino para no dejar nunca el puesto, pero jugando de volante. Se debía una actuación como la de este lunes, a la que agregó el gol.

¿Quién le quita lo bailado? Por más que la pelota se haya desviado en Bravo, todo el mérito es para Mauro Pittón, que jamás olvidará la noche de Banfield porque pudo marcar su primer gol en Unión. Otro que jugó un gran partido.

Fotos: Ignacio Izaguirre