En Laferrere

Una madre entregó a su hijo por el crimen del gendarme de San Javier

El adolescente de 16 años detenido el viernes en la localidad bonaerense de Laferrere por el crimen del gendarme santafesino -de San Javier- fue entregado a la Justicia por su propia madre y si bien admitió que participó del robo, dijo que no mató al efectivo, informaron fuentes judiciales.

Redacción de El Litoral

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Télam

Tras la indagatoria ante el fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 17 del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de La Matanza, Emilio Spatafora, el menor fue trasladado al Centro de Recepción y Detención de Menores de Virrey del Pino, donde permanecerá alojado.

Según fuentes judiciales, primero el muchacho fue reconocido en un grupo cerrado de Facebook denominado “Vecinos del 24,700 - Altos de Laferrere”, donde usuarios publicaron fotos de un menor, que una testigo del crimen de Luis Alberto Lema (37) logró identificar como el conductor de una de las motos.

Por este motivo, los pesquisas lograron identificar los domicilios que frecuentaba este sospechoso en la localidad bonaerense de Ciudad Evita.

En una de las viviendas, los investigadores le tomaron declaración testimonial a la madre del adolescente de 16 años, quien dio la dirección exacta donde se encontraba su hijo, que previamente le había reconocido su participación en el intento de robo, pero le aseguró que no había matado al gendarme.

Con esta información, en las últimas horas, efectivos de Gendarmería y policías bonaerenses desplegaron un operativo en la zona y lograron detener al joven.

En tanto, los otros tres cómplices del adolescente eran buscados en la zona de Laferrere y aún están prófugos.

Para robarle la moto

El hecho ocurrió el pasado lunes cerca de las 20.30, en la Ruta Provincial 21, entre las avenidas Marconi y Cristianía, de Altos de Laferrere, en el sudoeste del conurbano, donde el primer alférez Lema y su novia, de 23 años, iban a bordo de una moto Yamaha XTZ color azul y fueron sorprendidos por cuatro delincuentes que se movilizaban en dos rodados del mismo tipo.

La joven pareja de Lema declaró ante la Justicia que alcanzó a ver sólo a dos de los delincuentes que primero los pasaron por el costado y se detuvieron con su moto más adelante para no dejarlos pasar, por lo que su novio disminuyó la velocidad de la marcha.

Siempre de acuerdo con la versión de la joven gendarme, el motochorro que iba de acompañante comenzó a disparar hacia ellos sin mediar palabra, por lo que Lema y ella se tiraron de la moto, indicaron voceros judiciales.

En esas circunstancias, el tirador se acercó a la carrera para apoderarse del rodado de las víctimas, pero no lo logró porque el gendarme se identificó como tal y se resistió con un arma particular.

En ese momento, se originó un tiroteo entre Lema y el motochorro que terminó cuando éste escapó junto a su cómplice en el vehículo en el que había arribado y sin concretar el robo.