Viene un árbitro con estadística desfavorable al 15 de Abril...

“A Unión no le ganó Beligoy, sino el adversario que tenía enfrente”

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Federico Beligoy le indica el lugar exacto en el que Paulo Rosales debe ejecutar el tiro libre.

Foto: Luis Cetraro

 

Enrique Cruz (h)

Que los árbitros caen bien o mal, en cualquier club, es tan viejo como el fútbol mismo. Soy de los que se convence que a la larga o a la corta, la estadística termina siendo pareja. No en lo individual, donde podría producirse algún desequilibrio, sino en lo general. Comparto, por ello, cuando se señala que en el balance de todo un torneo, en la generalidad de los casos, todo se compensa. Unión viene de dos arbitrajes perjudiciales y los dos árbitros de esos partidos fueron parados, tanto Mauro Vigliano (no vio un claro penal en perjuicio del “Droopy” Gómez) como Nicolás Lamolina (cobró una falta inexistente que le otorgó a Argentinos la posibilidad de marcar uno de los goles de penal con los cuales inclinó el partido a su favor).

En esta oportunidad, viene Federico Beligoy a Santa Fe y la estadística es negativa. Unión perdió mucho y ganó poco cuando él lo dirigió, aunque los últimos dos partidos fueron victorias. Y de esto se habló con Beligoy en la entrevista en “La Primera” de Sol.

—¿Vio el partido de Real Madrid con Juventus?

—No.

—Pero habrá visto la jugada de la polémica...

—En el momento no, porque como les digo, no vi el partido porque estaba trabajando, después la observé por video. Es un colega, y obviamente no se puede hacer un juicio exhaustivo de lo que pasó. Él vio algo que, a priori, por las cámaras no se ve. En ningún momento, hay una cámara que tenga el campo visual del árbitro. Tal vez, desde la posición que él tenía vio algo que nadie puede ver. No me lavo las manos pero no quiero juzgar a un colega. Cuesta ver, con las cámaras televisivas, que haya habido penal.

—Usted cree que no fue entonces...

—Les repito que hay que ver qué es lo que vio el árbitro. Para cobrar un penal a los 93 ó 94 minutos y definir ese partido, tenés que estar totalmente seguro y no presentar toda esta disyuntiva que después se dio respecto de si fue o no fue. El árbitro, a eso, lo sabe perfectamente. Al beneficio de la duda se lo doy, está en otra posición, es una típica jugada de un jugador que va con la rodillita arriba como para molestar, desacomodar o directamente provocar una infracción. Eso es lo que él debe haber visto para interpretar la razón de su fallo.

—Y después vienen los “chirlos”...

—Eso es tan viejo como el fútbol mismo. Nosotros estamos en medio de este mundo y tenemos la templanza y el carácter suficiente para sobrellevar estas situaciones. El árbitro no la debe haber pasado muy bien. No porque lo hayan agredido, sino porque habrá recibido muchas críticas.

—El domingo viene a Santa Fe y algunos pueden pensar que, como Unión ganó menos de lo que perdió con usted...

—... Es que ahí está el problema. Unión no perdió con Beligoy, sino contra los equipos que jugó. A veces, los comunicadores pretenden meterle en la cabeza a la gente que un equipo pierde contra un árbitro y no es así. Se le gana o se pierde contra un equipo rival que también tiene once jugadores. Después está lo otro, si el árbitro acertó o no acertó....

—Pero ocurren cosas que pueden marcar lo contrario, como que Unión ganó los últimos dos partidos que usted dirigió y que ese partido contra River, por Copa Argentina, no hubo una actuación suya que lo perjudique...

—Miren, hace 28 años que llevo en AFA y 13 dirigiendo en Primera. Hay buenos momentos, malos y regulares. Como también hay buenos y malos árbitros, como en todos los órdenes de la vida. También pasa con ustedes. Yo no consumo los medios, pero a veces escucho algo por radio cuando voy en el auto y hay periodistas que me deslumbran, y otros que no me llenan y son muy poco convincentes a la hora de hablar. Si supiésemos entender que nadie es un fenómeno ni un desastre, viviríamos mejor.

—Es que se debería partir de una premisa y no siempre se hace. Y la premisa es que ningún árbitro entra a una cancha con el ánimo de perjudicar a un equipo...

—Se habla con mucha liviandad y se dicen cosas como que “Juancito le robó el partido, inclinó la cancha, pasó por el cajero y se la metió en el bolsillo”... Se habla con una ligereza tremenda. Pero es la sociedad en la que vivimos, se opina simple, nadie se hace cargo de los errores propios, se le echa la culpa al de al lado y, dentro de todo, nosotros, porque recurrimos a sicólogos, nos abstraemos estas situaciones porque, si no, se nos partiría la cabeza en cuatro pedazos.

—Además, ustedes tienen un sistema bastante riguroso. El que no “juega” bien es parado. Por ejemplo, pasó con los últimos dos árbitros que dirigieron a Unión...

—No estoy capacitado para hablar de esos partidos. A veces, Elizondo acepta el error y siguen dirigiendo y, cuando es grave, lo terminan parando, sobre todo cuando se genera controversia y es conveniente que descanse un fin de semana para que no se sigan cargando las tintas. Por lo que he leído, hubo cuatro casos de árbitros que fueron parados. Lo vi a Elizondo en la cena de Conmebol, no le pregunté específicamente, pero lo que se dice es que están parados.

—¿Qué le pasó en Boca-Talleres?

—A mí no me pararon por ese partido. Lo mío fue una rotación. Venía de dirigir Lanús-River, salió todo perfecto y a la otra fecha no jugué. Después me tocó Gimnasia-San Lorenzo, con buen informe del veedor, y pasó lo mismo. Somos 22 ó 23 árbitros para 14 partidos. El informe de Boca-Talleres fue muy bueno, Elizondo me felicitó y lo que hicieron fue rotarme. Todo lo otro que se diga es sin fundamento. Se habla por hablar. La semana pasada también rotaron Echenique, Pompei y tres o cuatro árbitros más. Yo estuve de cuarto árbitro en Tigre-Gimnasia, la fecha pasada, con lo cuál se confirma que no estuve parado.

—¿Se acuerda de aquel Unión 4-Defensa y Justicia 5, del 2004?

—Uh... ¡Qué daríamos por tener 14 ó 15 años menos!... Sí, claro que me acuerdo. No me olvido. Jorge Romo era el presidente del Colegio y esa vez me dijo que iba a ser internacional, entre otras cosas, por ese partido, por cómo se desarrolló y el carácter y la valentía de haberlo dirigido de esa forma. Esa vez cobré un penal en tiempo de descuento que definió el partido a favor de Defensa.

—En Santa Fe, lo tenemos a Gustavo Rossi, asistente internacional y el árbitro que más lejos ha llegado de la Liga Santafesina. ¿Coincide en que Hernán Maidana vaya por tercera vez a un Mundial y, además, sobrepasado en la edad?

—La realidad es que fue designado por la Fifa y no hay muchas vueltas ni explicaciones. Maidana tiene toda una carrera, palmarés y pergaminos que lo avalan. Si la pregunta es si hay que darle la oportunidad a otro, la respuesta es que sí, que puede ser. Gustavo está a la par de ellos, podría haber ido tranquilamente y dirigir él en la Copa del mundo. Nadie lo hubiese objetado. Lo conozco muy bien y sé de sus grandes condiciones. Pero la decisión es de Fifa y hay que respetarla.

Bellati

Uno de los colaboradores de Beligoy será Juan Pablo Belatti, quien irá como asistente 2 de Pitana al Mundial de Rusia.