Un camino peligroso
Siguen los ataques con piedras a los vehículos en la Ruta 168
Autos, motos y colectivos ya fueron blanco de piedras arrojadas por vándalos que se ubican al costado del camino. La mayoría de los casos se dio entre El Pozo y La Guardia. Hasta ahora se registraron pocos heridos, ninguno de gravedad.
Las astillas de la ventana cayeron encima del bebé de cinco meses, que por suerte no sufrió heridas.
Foto: Internet
Redacción El Litoral
“Cuando estemos a la altura de La Guardia cierren las cortinas porque hace días que nos están tirando piedras”, fue el aviso de un chofer de colectivo de la empresa Fluviales que une a diario las ciudades de Santa Fe y Paraná, a los pasajeros antes de comenzar su viaje.
Es que desde el año pasado, los ataques a los conductores que circulan por la Ruta Nacional Nº 168 son casi moneda corriente. Si bien hasta ahora los heridos no sufrieron heridas de gravedad, el estado de alerta es constante.
En diálogo con El Litoral, un chofer de este servicio interurbano que conecta las ciudades capitales mencionó que “la policía sabe quiénes son, pero como son menores no hacen nada”, y recordó que hace unos meses una mujer mayor que venía sentada en el primer asiento sufrió cortes en su cara producto de un cascote que rompió la ventanilla. “Parece que hasta que no pase algo de gravedad nadie va a hacer nada”, se lamentó.
Además de arrojar elementos contundentes, desde piedras, ladrillos, hasta bulones, el chofer indicó: “También se suben al puente y desde ahí cuelgan ladrillos y cuando pasas con el colectivo te los chocas”.
El viernes pasado, Valeria Bertone volvía a su casa en su auto junto a su bebé de cinco meses cuando fue atacada antes de llegar a La Guardia. “Me rompieron las ventanillas del lateral derecho y atrás iba mi hijo, que por suerte no sufrió heridas, pero estaba cubierto de vidrios rotos”, le mencionó a este medio.
Por la desesperación, Valeria comentó que siguió conduciendo porque no quería estacionar de inmediato por miedo a que le roben. “Paré más adelante, antes de tomar la Ruta 1, y había varios autos y dos colectivos que habían sufrido ataques igual que yo”, señaló.
Al parecer, hasta el momento los vándalos actúan por un mero acto de hacer daño, porque no hubo denuncias de robo a ningún vehículo.
“Gendarmería ya sabe qué ocurre y dónde, pero no hacen nada porque dicen que no es jurisdicción de ellos. Todos sabemos que son una fuerza nacional, pero parece que si estos hechos ocurren desde el puente del Colastiné hacia el lado de Santa Fe no es problema de ellos”, sostuvo el chofer.
Reclamo
En febrero, ante las continuas denuncias de personas por ser víctimas de piedrazos en la Ruta 168, tanto la Defensoría del Pueblo de Santa Fe como la de Paraná enviaron el reclamo correspondiente a la Gendarmería Nacional, Policía Vial, URI y a la Secretaría de Seguridad de la provincia, para tratar de recabar la mayor información posible sobre las situaciones sucedidas. Además, también se realizaron reclamos ante la Dirección Provincial de Vialidad y la Dirección Nacional de Vialidad para poder superar ciertos problemas de falta de luz y seguridad en algunos sectores de la carretera.
Desde la Defensoría del Pueblo de Santa Fe, dependencia a cargo de Raúl Lamberto, expresaron a El Litoral que la competencia del organismo llega hasta la gestión del reclamo a las autoridades competentes y con jurisdicción sobre la ruta en cuestión, quienes tienen el poder ejecutivo.
Por ahora, no se evidencian avances y mucho menos operativos en la zona, con el fin de brindarle seguridad a las personas que circulan todos los días por un corredor vial tan importante, que une nada menos que dos capitales provinciales y es el acceso a la Ruta Provincial Nº 1.
Decenas de conductores ya fueron víctimas de ataques en la Ruta 168. Foto: Internet
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