Santo Tomé

Convierten en chatarra más de 300 motos retenidas

El municipio santotomesino procedió a compactar 337 motovehículos oportunamente retenidos por la policía de tránsito, en el marco de distintos operativos de control. Algunas de estas unidades llevaban guardadas seis años en el depósito municipal, sin ser reclamadas por sus dueños.

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Para desguace. El destino final de muchos de estos motovehículos será un “cementerio de coches”. Algunos de sus componentes son reutilizados o reciclados y otros quedan directamente como residuos.

Foto: Gentileza Prensa Municipal

 

Redacción El Litoral

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La Municipalidad de Santo Tomé compactó días atrás 337 motos que estaban en el depósito municipal de vehículos retenidos. Se trata de unidades secuestradas hace bastante tiempo, en distintos operativos de control vehicular, y que nunca fueron reclamadas por sus dueños, a pesar de las citaciones realizadas para que se acerquen a regularizar dicha situación. “Este proceso se suma a la compactación de 44 autos que realizamos el año pasado”, señaló el secretario local de Gobierno, Norberto Lavatiatta.

“Al igual que en aquella ocasión, el procedimiento comprendió a los vehículos que llevaban más tiempo guardados, algunos de ellos hasta seis años”, añadió el funcionario, sin dejar de remarcar que “la custodia de estos bienes tiene un costo para el municipio” y que “el espacio disponible en los corralones es limitado”. Lavatiatta también destacó que previo a la compactación, a solicitud de la Municipalidad de Santo Tomé, personal del Departamento de Inteligencia Criminal Estratégica de la Policía de Investigaciones efectuó un relevamiento de los vehículos retenidos en los dos depósitos locales.

Última instancia

Como resultado de dicho análisis, se identificaron 27 motos que contaban con pedido de captura por haber sido objeto de robo. De ese total, aclaró el funcionario, 17 ya fueron devueltas a sus legítimos propietarios. “La compactación es el último paso de un proceso que incluye la emisión de citaciones, por parte del municipio, a los propietarios de los vehículos que no fueron reclamados luego de ser enviados al corralón”, describió a continuación. “La mayoría de las motos compactadas se encontraba retenida por la comisión de infracciones graves estipuladas en el Código Municipal de Faltas”, concluyó.

El destino final de estas máquinas por lo general es un “cementerio de coches” para desguace, como se designa tanto al lugar como a las empresas que se dedican a desmantelar vehículos desechados por sus propietarios. La actividad consiste en la reutilización de algunos componentes de esas unidades, el reciclaje de otros y la gestión de residuos del resto.

El paso previo

Antes de arribar la instancia de compactación, los vehículos son puestos a la venta en subasta pública, como la que se realizó el 17 de octubre de 2014. Este otro procedimiento está encuadrado dentro de la Ley Provincial Nº 11.856, a la cual el municipio santotomesino está adherido mediante la ordenanza Nº 2.886 de 2011 y su decreto reglamentario, el Nº 303 de 2012.

Según la legislación provincial, para que el vehículo sea subastado tienen que haber transcurrido seis meses desde el envío de la última notificación al titular para que se presente a retirarlo. No obstante ello, la norma en cuestión estipula que en cualquier momento, hasta la realización del remate, el titular del vehículo puede reclamar su devolución con la presentación de la documentación exigida por la reglamentación vigente, previo pago de los gastos derivados del traslado, depósito, manutención y de la deuda certificada por la autoridad de aplicación.