Mercados volátiles

Dólar en alza tras venta récord del Central

Redacción de El Litoral

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Sin la intervención del Banco Central, al cierre de esta edición el dólar trepaba diez centavos ($ 20,70 promedio), alcanzando en agencias y bancos de la city porteña su máximo valor en casi tres semanas. En casas de cambio de Santa Fe, la cotización, pasado el mediodía, era de $ 20,35 y $ 20,95, para la compra y venta, respectivamente.

No obstante, al inicio de la tarde había versiones de la posible intervención -con otra reducción de las reservas internacionales- para intentar un freno a la demanda “caliente” que se observaba en los puestos de venta.

Debe recordarse que ayer, la intervención de la autoridad monetaria -vendió cerca de U$S 1.500 millones- se dio en un contexto de fuerte apetito por la moneda debido tanto a factores internacionales como domésticos. Asimismo, las órdenes de compra se volvieron incesantes en la jornada por una mayor aversión al riesgo en los mercados internacionales, producto de la suba de la tasa estadounidense a 10 años, que el martes superó el 3 % -algo que no ocurría desde 2014- y el miércoles se ubicaba en el 3,02 %.

A esta coyuntura global, se sumó al factor estacional de fin de mes, ya que muchas empresas deben hacer frente a obligaciones en moneda dura (principalmente automotrices), mientras que otras tuvieron que ir cerrando posiciones que se liquidan el viernes próximo.

Así, entre lunes y martes, el BCRA ya había sacrificado más de U$S 636 millones para contrarrestar una firme demanda en la plaza cambiaria, y suplir una oferta limitada del sector agroexportador. Es decir, lleva vendidos más de U$S 4.536,20 millones desde que retomó las intervenciones a principio de marzo pasado, después de no hacerlo durante casi 7 meses, en busca de poder domar la inflación.

Las ventas de la autoridad monetaria superaron con creces los registros más altos de la década en un contexto internacional muy complejo. Hasta el momento, la intervención más importante en la actual gestión se remontaba a agosto de 2017, previo a las Paso, cuando el BCRA debió desprenderse en un solo día de U$S 586 millones.

Los analistas señalan que los inversores venden Lebacs en pesos y compran dólares deshaciendo sus posiciones, un juego que se llama carry trade. Salen así de inversiones de rendimiento altos pero volátiles y prefieren refugiarse en el dólar. Algo de esto último se vio a nivel global. La tasa de rendimiento de un bono de EE.UU. a 10 años -algo así como el referente de las inversiones más seguras a nivel mundial-, llegó a 3,03 % anual y luce más atractiva que un bono de un país con más riesgo como los denominados emergentes. El dólar a nivel mundial cotizó en su valor más alto en tres meses, con lo cual refleja el mayor apetito por inversiones “de calidad’.

Subió la Canasta básica

Una pareja con dos hijos pequeños necesitó en marzo de $ 17.867,28 para comprar la Canasta Básica Total (CBT) que representa la cantidad indispensable de alimentos, indumentaria y servicios para no caer por debajo de la línea de la pobreza, informó el Indec. La CBT subió 1,5 % en marzo, y acumuló un incremento del 7,1 % en el primer trimestre, y del 26,8 % en los últimos doce meses, informó el Indec.

En tanto, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que es la cantidad mínima de comida para no caer por debajo de la línea de la Indigencia, ascendió en marzo a $ 7.090,19 para una pareja en torno a los 30 años, con dos niños de seis y ocho años. La CBA registró aumentos del 1,5 % en marzo, del 6,7 % acumulado en el primer trimestre, y del 22,3 % en los últimos doce meses.

El Indec informó que en el segundo semestre del año pasado, el Índice de Pobreza alcanzó al 25,7 % de la población, por debajo del 30,3 % de la medición de julio-diciembre de 2016, con un crecimiento del 2,9 % de la actividad económica. Esto significa que, proyectado a todo el país, el número de pobres descendió de 12.300.000 a 10.400.000 personas. Son 1.900.000 pobres menos, de acuerdo a los datos proyectados de Hacienda en base a las cifras del Indec.

Además, la indigencia se redujo del 6,1 del segundo semestre de 2016 al 4,8 % de igual período del año pasado, lo que representa 600.000 personas indigentes menos: de 2.500.000 a 1.900.000. Esto significa que de los 10.400.000 pobres, 1.900.000 son indigentes, porque no tienen ingresos para comprar la canasta básica de alimentos.