Malestar y odio en los mensajes

Las redes sociales en Nicaragua, un espejo de la crisis política

La ira se ha desatado en las redes sociales en Nicaragua, que no hacen más que reflejar la crisis política que se vive en el país centroamericano desde hace más de dos semanas, cuando comenzaron las protestas de lo estudiantes contra una reforma al Seguro Social y que se trasladaron luego a otros sectores.

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Hasta el momento no hay un número determinado de muertos. Según quién haya realizado el conteo la cifra varía entre una decena y más de 60 fallecidos en las protestas.

Foto: Archivo El Litoral

 

Sonia González

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Télam

Insultos, amenazas y ciberamistades rotas son el resultado del intenso enfrentamiento en las redes entre los simpatizantes del Gobierno sandinista de Daniel Ortega y quienes apoyan a los estudiantes universitarios que se rebelaron en contra de la administración.

Reconocidos artistas, “influencers” y otras personalidades de la vida nacional que utilizan las redes sociales no han escapado a la polarización política, exacerbada por la actuación policial en contra de los jóvenes durante las protestas, que según organismos de derechos humanos dejaron más de 50 muertos. No hay medias tintas.

En declaraciones al canal de TV internacional CNN, el cantautor y compositor nicaragüense Carlos Mejía Godoy afirmó: “No veo a mi Nicaragua nuevamente bañada en sangre”. Luego añadió que creía que los nicaragüenses eran “capaces de salir de esta situación” de manera pacífica.

Después de que le llovieran las críticas, Mejía Godoy admitió en su página en Facebook: “No se justifica mi discurso frágil, ambiguo, muy lejos de las expectativas que -posiblemente- ustedes tenían de mis declaraciones (periodísticas). Fui inconsistente y reiterativo. Yo mismo no me reconocí al verme totalmente fuera de foco”.

De esta forma, reconocía su descontento con sus propias declaraciones, que calificó como “una lamentable experiencia”. “Tengan la certeza que no los volveré a defraudar”, dijo a sus seguidores.

El bajista de la agrupación musical La Cuneta Son Machín, que fusiona música nacional con pop rock, Augusto Mejía, hijo del cantautor Carlos Mejía Godoy, anunció que eliminó sus perfiles en las redes sociales por los mensajes de odio en su página en Facebook.

Augusto Mejía, también emprendedor y propietario de una marca de ropa juvenil, afirmó haber sido obligado a abandonar la marcha antigubernamental del pasado 23 de abril por “los gritos y amenazas de un grupo de gente”. Además, se vio obligado a cerrar sus redes sociales “por las muchas amenazas” recibidas. “Insultos y odio motivados por una rabia mal dirigida”, expresó en El Nuevo Diario.

Un comentario del salsero nicaragüense Luis Enrique, quien reside en Miami, Estados Unidos, sobrino de Carlos Mejía Godoy, desató reacciones encontradas en su página en Facebook, el viernes.

“No puedes decirle a una madre que perdió a su hijo, que fue a manifestarse pacíficamente, que no pasó nada... En Nicaragua debemos olvidarnos del partidismo, unirnos como hermanos y buscar juntos la paz y la justicia”, expresó. Pocos minutos después le llovieron comentarios de todo tipo.

El comediante JR INN desactivó sus páginas públicas para evitar la presión de sus miles de seguidores que pedían el apoyo a los estudiantes. Una decisión similar adaptaron las presentadoras de canales de televisión local Karly Fornos, Xiomara Blandino y Anabella Galeano.

En el marco de la crisis, la Asamblea Nacional (congreso unicameral) anunciará este domingo a los integrantes de la Comisión de la Verdad, que investigará la muerte de los jóvenes en las protestas estudiantiles.

Las protestas iniciaron el 17 de abril contra una reforma al Seguro Social, que aumentaba las cuotas de trabajadores y empresas. Aunque Ortega revocó la reforma, las manifestaciones se multiplicaron tras la violenta acción de la Policía y grupos de choque del Gobierno.

Universitarios forman coalición y exigen que Ortega asista a diálogo

Tres organizaciones de jóvenes que protagonizaron recientes protestas en Nicaragua anunciaron hoy la formación de una “coalición de estudiantes universitarios y sociedad civil” para participar en un diálogo con el Gobierno y exigieron que el presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo asistan a las conversaciones.

El anuncio fue hecho por dirigentes estudiantiles en una rueda de prensa en un hotel capitalino, donde leyeron un comunicado firmado por la Alianza Universitaria Nicaragüense, el Movimiento Estudiantil 19 de Abril y el Movimiento Universitario 19 de Abril, creados a raíz de las protestas.

Los estudiantes exigieron que el diálogo no sea “a puertas cerradas”, sino que se transmita por medios de comunicación independientes, nacionales e internacionales.

La nueva coalición consideró “sin legitimidad” una Comisión de la Verdad formada por el Parlamento, dominado por el oficialismo y que mañana domingo dará a conocer a sus integrantes, para investigar los sucesos violentos que estremecieron al país el pasado abril.

Al respecto, los jóvenes dieron un plazo de cuatro días al Gobierno para que invite a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y a los relatores de Derechos Humanos de la ONU a formar parte de la citada Comisión de la Verdad.

Exigieron además “el cese de la represión, intimidación y persecución por parte de la Policía Nacional y fuerzas de choque del régimen” contra los involucrados en protestas y pidieron garantías para su seguridad personal de cara al diálogo.

“Es momento de luchar con todas nuestras fuerzas”, dijeron los jóvenes tras invitar a todos los movimientos y organizaciones de la sociedad civil a sumarse de inmediato a la nueva coalición.

Indicaron que aún no han definido quiénes serán sus representantes en el diálogo con el Gobierno, e invitaron a un cuarto movimiento estudiantil a integrarse también a la gran alianza.

La crisis inició con una protesta estudiantil por una reforma al Seguro Social, que aumentaba las cuotas de trabajadores, empresas y jubilados. Aunque Ortega revocó la reforma, las manifestaciones se multiplicaron debido a la violenta acción de la Policía y grupos de choque del Gobierno contra los manifestantes.

Muertos

El gobierno de Nicaragua ha reconocido diez fallecidos. El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) ha confirmado 45 muertes y más de 400 lesiones entre el 19 de abril y el 3 de mayo, según un informe preliminar. La Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) registra 54 muertos y la Asociación Pro Derechos Humanos (APDH) 63, mientras el Gobierno sólo reportó diez.