En la NBA

Golden State Warriors, finalistas

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Kevin Durant, de Warriors, intenta convertir ante la presencia de Clint Capela, de Rockets.

Foto: Gentileza nba.com

 

En la NBA nada cambió. Por cuarto año consecutivo, la liga verá repetida su serie final entre Golden State Warriors y Cleveland Cavaliers luego que el equipo de Oakland, de visitante, le ganara a Houston Rockets 101 a 92, se adjudicara la serie 4-3 y obtuviera el título de campeón de la Conferencia Oeste por décima vez a lo largo de su historia y la cuarta en cadena.

El séptimo juego fue casi una copia del sexto. Houston tuvo el control del resultado hasta la mitad del segundo cuarto cuando extendió su ventaja a quince (48-33 máxima). Por entonces llevaba 6/14 triples y todo le iba viento en popa pese a volver a sufrir la baja de Chris Paul.

Sin embargo, es complicado pretender ganar con el triple como único argumento ofensivo. Y, un poco, eso le sucedió a Houston. Desde aquel momento falló 1/30 lanzamientos lejanos (27 consecutivos, cerró con 7/44 triples) y le puso a Golden State el partido servido en bandeja.

Frente a un rival que demostró falta de inteligencia y se suicidó, en el tercero Golden State vía Curry (27+9+10) jugó a gusto, corrió, contragolpeó y no le faltó puntería cuando lanzó de tres puntos. En ese cuarto, el visitante metió siete bombas contra 0/14 y revirtió (69-76).

En el último tramo, D’Antoni dio la orden de jugar interno, Houston logró 8/8 dobles pero era tarde. Como mucho con cinco por jugar y después de quedar a trece (76-89 máxima) recortó a seis (83-89) hasta que Durant (34+5+5) y Thompson (19) dieron el golpe de gracia (85-97).