Tribuna de opinión

El ceremonial de los Granaderos

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La Sección de Caballos Criollos del Escuadrón Riobamba del Regimiento de Granaderos a Caballo General San Martín escoltó al presidente del gobierno de España, Mariano Rajoy, durante su visita oficial a nuestro país.

Foto: Archivo El Litoral

Esteban Ocampo

En el último tiempo, se puede observar con mucho asombro, cómo determinadas personas de nuestro país se han vuelto expertas no sólo en la Historia, sino en especial en la historia del Regimiento de Granaderos a Caballo General San Martín, y sus normas de Ceremonial.

Durante la visita oficial del presidente de gobierno Español, Mariano Rajoy, circularon varias fotos con el dispositivo de escolta que brindó el Regimiento de Granaderos a Caballo. Esta situación responde a que dentro de la misión del Regimiento se encuentra la de ser escolta presidencial de nuestro país y de todos los mandatarios extranjeros en visita oficial a nuestro país.

Para cumplir con dicha misión, se realiza todo el ceremonial y protocolo coordinado con la Casa Militar dependiente de Presidencia de la Nación, reglado ello a través de normas internacionales de protocolo y órdenes internas del Regimiento.

Dentro de esas normas de ceremonial y protocolo (pueden ser consultadas en cualquier manual sobre la materia porque son internacionales), cuando recibimos la visita de mandatarios extranjeros (también embajadores que presentan cartas credenciales), cada edificio involucrado en la recepción, incluso plazas como la plaza San Martín, en Retiro, son adornadas con banderolas de los dos países (anfitrión y visitante). Para el caso de primeras autoridades extranjeras, hasta se da que se adornen las calles por donde se traslade el mandatario.

También que los vehículos oficiales que trasladan a los dignatarios tengan las dos banderolas, y hasta las motos designadas como escolta y ceremonial de la Policía Federal Argentina.

Esto mismo ocurre con la Sección de Caballos Criollos del Escuadrón Riobamba del Regimiento de Granaderos a Caballo General San Martín, quienes en sus lanzas (es el único personal que porta lanza, el resto es a sable) portan entremezcladas y en orden Ceremonial, banderolas de nuestro país y del visitante.

Dicho esto, voy a la foto en cuestión. En ella, se ve el Ceremonial de Granaderos, a lo cual, de forma lisa y llana (mezclando política con Ceremonial y demostrando a su vez un desconocimiento grande -ya conocido- por nuestra Historia) el señor Felipe Pigna disparó: “¡Si los viera don José!”

Muchos prestaron atención a su oportunismo y haciéndose eco, comenzaron los comentarios alrededor del tema.

Transcribo las palabras de un oficial que merece todo mi respeto porque -entiendo- son las más acordes y explicativas: “A lo mejor el señor historiador no conoce la diferencia entre una bandera, símbolo nacional por excelencia de cualquier Estado soberano, y una banderola, pedazo de tela que se utiliza para decoración y adorno. Por si no lo sabe, una banderola es un trozo de tela que se utiliza desde la antigüedad como decoración cuando tenía lugar un hecho destacado en la comunidad. En la foto se destacan claramente las banderas, que enarbolan los abanderados que encabezan la formación, y las banderolas que lucen los granaderos en sus lanzas, colocadas debajo de la moharra, como adorno. Por eso, en las ceremonias, desfiles y paradas militares, se rinde honores a las banderas, y no las banderolas”.

Final de la cuestión.

El Regimiento de Granaderos a Caballo General San Martín, y en particular la Sección Criollos del Escuadrón Riobamba, no portaron la bandera del Reino de España, sino banderolas, cumplimiento con las normas y reglas del Ceremonial y Protocolo.

Me resulta llamativo el revuelo que todo esto ha tomado, pero al ver el carácter político del mismo, no queda más que señalar lo real, y no dar pie a comentarios de un nacionalismo berreta alimentando a señores que sin conocer del tema, hablan.

De todas maneras, uno sabe perfectamente que en el extremismo del pensamiento de algunos, por más que puedan darse todas las explicaciones posibles, las mismas no serán aceptadas.

Finalizo con las palabras de este mismo Oficial que señala: “A todos esos políticamente correctos les digo, que mucho más grave que adornar una lanza con los colores de España para agasajar a su presidente, es tararear como imbéciles la introducción de nuestro Himno Nacional. Para los que no lo saben, ése sí es un símbolo Nacional al que con nuestras actitudes de hinchas de fútbol le faltamos irremediablemente el respeto”.

(*) Fue miembro del Regimiento de Granaderos a Caballo General San Martín. Es historiador y autor de los libros: “De los Andes - Historia del Regimiento de Granaderos a Caballo General San Martín - 1812 a 1820” y “Libertad y gloria - Historia del Regimiento de Granaderos a Caballo General San Martín - 1820 a 1826”.

Aclaración: en las FF.AA., la Bandera (con todas las especificaciones relacionadas y acordadas mediante leyes nacionales y decretos presidenciales) en una ceremonia-desfile sólo puede ser portada por un oficial (siendo sus escoltas suboficiales), y el mismo no puede portar una enseña de otro país.

Dentro de las especificaciones protocolares se señala que la Bandera debe ser colocada en un asta (estructura de dos partes que se unen con un tipo de madera específica, todo esto reglamentado de la misma manera que las medidas y características correspondientes a la bandera), no en una lanza.

En una lanza se coloca lo que se conoce militarmente como banderola.

“A lo mejor, el señor historiador no conoce la diferencia entre una bandera, símbolo nacional por excelencia de cualquier Estado soberano, y una banderola, pedazo de tela que se utiliza para decoración y adorno”.

“En la foto se destacan claramente las banderas, que enarbolan los abanderados que encabezan la formación, y las banderolas que lucen los granaderos en sus lanzas, colocadas debajo de la moharra, como adorno”.