Alexis Eberhardt

El triple medallista en Cochabamba

El tirador oriundo de San Carlos Norte se convirtió en una de las revelaciones de la delegación Argentina en las competencias.

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Alexis Eberhardt en uno de los ingresos del sector argentino en la Villa Sudamericana, con las medallas obtenidas en Bolivia.

Foto: El Litoral

 

Fabiana García

Especial para El Litoral

Con 19 años, Alexis Eberhardt ganó la prueba de Rifle Tres Posiciones 50 metros, en el marco de las competencias de tiro en los XI Juegos Odesur que se realizan en Cochabamba y que este viernes llegarán a su final.

Con ese resultado, el deportista oriundo de San Carlos Norte obtuvo su tercera medalla dorada, ya que antes la había conseguido en 10 metros carabina de aire individual y en la prueba mixta 10 metros carabina de aire, junto a Fernanda Ruso.

El diálogo con Alexis se produjo en la Villa Sudamericana, donde todo estaba tranquilo, a pocas horas de la finalización de las competencias y donde cada vez quedan menos deportistas. El santafesino trae sus medallas: “Son pesadas”, dice. Y efectivamente, además de todas las inversiones que hicieron en infraestructura y logística, los bolivianos se esmeraron en todo y aunque las medallas no son literalmente de oro, pesan como si lo fueran.

—¿Esperabas llevarte tanto de Cochabamba, en cuanto a resultados?

—Las posibilidades estaban, sobre todo en la carabina de aire, pero de ahí a ganar las tres pruebas, es como que me sobrepasó.

—¿Cómo fue tu experiencia de integrar un equipo olímpico?

—Fue todo nuevo, es la primera vez que me alojo en una Villa Deportiva y puedo decir que tuvimos todo lo necesario para poder competir. Descansamos bien, fue cómoda y estuvo todo muy cuidado. Es algo muy lindo lo que se vive en estas competencias y es una experiencia que me gustaría volver a repetir.

—¿Y el lugar de las competencias?

—Se hizo nuevo para estos Juegos Odesur, tiene treinta líneas para aire y treinta para carabina 22; es decir, que da la posibilidad que puedan tirar treinta deportistas a la vez.

—Habitualmente, ¿dónde entrenás?

—Yo entreno en San Carlos, es un polígono pequeño de 12 líneas que se hizo en 2012, cuando el tiro pasó a formar parte de los Juegos Evita, y fue una iniciativa justamente para intentar fomentar el deporte y llegar a estas competencias. Ese año clasifiqué a los Nacionales y salí quinto y en 2013, tenía 14 años -agregó.

A la selección

En la charla, llega el turno de preguntarle de cómo llegó al representativo nacional.

“Después del desempeño que tuve en los Juegos Evita, empecé a tirar con rifle de aire. Raúl Matic había comprado uno y me lo prestó. Tiré un año con esa arma, hasta que después mi familia me compró la que tengo actualmente, que es con la que gané”, responde.

—¿Representas al club de San Carlos?

—Si al Tiro Federal Suizo Argentino San Carlos Sur, donde Raúl es ahora presidente y nos ha ayudado mucho. En la categoría olímpica empecé a tirar en 2014, ya estaba federado y competí oficialmente en 2015 cuando di con el puntaje que se exigía. En 2016, salí por primera vez del país al Sudamericano de Chile como junior, donde fui tercero en rifle de aire, tendido y tres posiciones segundo. En 2017, en Río de Janeiro, competí en mayores quedé segundo en rifle de aire y en tres posiciones quinto.

—¿La última medalla de los Odesur en tres posiciones fue la que más te costó?

—En la eliminatoria quedé segundo, primero el brasileño Bruno Gomes (medalla de plata) con récord sudamericano. Pero después se tiró la final con los ocho mejores y cambiaron las condiciones climáticas, hubo mucho viento y pude quizás afrontar mejor la definición”.

—¿Qué influyó en tu crecimiento?

—En los últimos años, tuvimos la asistencia de un entrenador checo, que me ha permitido mejorar mucho. Es un profesional que ha contratado la Federación Argentina de Tiro y con quien entrenamos en Buenos Aires.

—Además parecés muy tranquilo y eso favorece en tu deporte...

—Estoy nervioso, pero los demás no lo perciben. Pero sí, el tiro exige concentración, tranquilidad, dominio.

Tradición familiar

Alexis es descendiente de suizos, aunque no haga falta aclararlo, porque es evidente en sus rasgos físicos, como en su personalidad. Vive con sus padres y sus dos abuelos paternos y contó que el tiro en su familia es “una tradición”.

“Mi abuelo no hizo el servicio militar, porque cuando rindió la prueba de tiro reunía todas las condiciones y entonces se salvó, ya que no necesitaba instrucción militar”.

Hijo de Alberto y Rita, tiene un hermano mayor y sus abuelos paternos se llaman Romilo (suizo) y Marta (italiana).

“Vivo cotidianamente en San Carlos Norte. A veces voy a entrenar a Buenos Aires y cuando no entreno, trabajo con mi papá en el campo. Es un cambio brusco entre lo que es tirar en torneos como éste, competitivamente, y mi vida diaria en San Carlos”.

Alexis no quiso dejar pasar la nota sin brindar un agradecimiento a la gente de su localidad, que mucho ha contribuido a este presente con tres medallas doradas.

“En San Carlos me eligieron como el mejor deportista de la región y siempre me han apoyado. Quiero agradecer y dedicar esto a mi familia y a quienes me han prestado armas, con las cuales competí acá, en Bolivia: Raúl Matic, Eduardo Egel y Gerardo Miño”.

El deporte, al menos en el ámbito olímpico, tiene estas historias. Alexis ganó tres medallas doradas, con dos armas que le prestaron vecinos de su localidad.