6.250 vueltas al mundo en evaluaciones

Tatuí, con la huella de Ford

El campo de pruebas de Ford en Tatuí, ubicado en San Pablo, Brasil, es el único en su categoría equipado para la prueba de automóviles, pick-ups y camiones. Otra característica importante es la relevancia que se le presta a la protección ambiental. Cuenta con 3.63 millones de metros cuadrados de bosque nativo y reforestado.

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M&T

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En las instalaciones del campo de pruebas de Ford en Tatuí, ubicado en San Pablo, Brasil, los vehículos son sometidos a una gran cantidad de pruebas que incluyen desde consumo de niveles de combustible y evaluaciones de comportamiento de aceleración y frenado, hasta niveles de ruido, confort y durabilidad.

Adicionalmente al laboratorio de emisiones, calidad sonora y simulación de rodaje, su estructura cuenta con 50 km de pistas internas —10 km de ellas pavimentadas y el resto no— que permiten reproducir las más diferentes condiciones de terrenos existentes a lo largo de todo el continente. Dotada de equipamiento de última generación —del mismo nivel utilizado en otros campos de pruebas de Ford en todo el mundo— se distinguen también un equipo de ingenieros y técnicos altamente calificados.

Inaugurada en 1978, el Campo de Pruebas de Tatuí lleva realizado más de 250 millones de kilómetros de evaluaciones, el equivalente a 6.250 vueltas alrededor del mundo. Todos los modelos actualmente disponibles tanto en Argentina como en Sudamérica en general fueron testeados y homologados en Tatuí. La lista incluye desde el Ka, Fiesta, Focus, Mondeo, Ecosport, Edge, Ranger y Mustang hasta los camiones Serie F y Cargo con capacidad de hasta 63 toneladas.

Las instalaciones de pruebas ocupan un área de 4,66 millones de metros cuadrados. El versátil complejo permite realizar pruebas de desempeño y consumo de combustible, emisiones, enfriamiento, evaporación, penetración de agua y polvo, cabinas de niebla salina, nivel sonoro interno y externo, dinámica vehicular, calibración y desarrollo de motores. Además, cuenta también con una oficina experimental para la construcción de prototipos.

Otra característica importante del Campo de Pruebas de Tatuí es la relevancia que se le presta a la protección ambiental. Cuenta con 3,63 millones de metros cuadrados de bosque nativo y reforestado. Además de la flora con creación de plantas y árboles frutales, cuenta con una sobreprotección de la fauna local. Cercas de protección con material especial envuelven la pista para evitar que los animales puedan lastimarse.

Por el Centro de Pruebas de Tatuí han pasado decenas de vehículos de la marca que han sabido disfrutar los clientes de toda Sudamérica.

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De estación de trenes a Centro de Innovación

Ford está trasladando su equipo Ford Edison que lidera el desarrollo de vehículos eléctricos y autónomos, a una fábrica ubicada en la histórica zona de Corktown, Detroit. Más que una mudanza, es una decisión estratégica que ofrece un nuevo entorno de trabajo que se adaptará a cualquier necesidad, y que permitirá acelerar el objetivo de Ford hacia el desarrollo de vehículos autónomos y eléctricos.

“La estación central de Michigan o Corktown es un lugar que cuenta la historia de Detroit durante el siglo pasado de muchas maneras”, comentó Bill Ford, presidente ejecutivo de la compañía. “En Ford queremos escribir el próximo capítulo de esta historia, trabajando juntos en Corktown con las mejores start-ups, talento intelectual, pensadores e ingenieros, que ven las cosas de manera diferente para moldear el futuro de la movilidad y el transporte”.

El hecho de que el equipo de Ford se encuentre ahora en Corktown, es parte de una inversión de $11.1 mil millones de dólares anunciada a principios del año 2018. El equipo está trabajando rápidamente para ofrecer a través de los vehículos Ford experiencias emocionantes, así como nuevas características basadas en lo que la gente necesita y quiere, incluyendo la nueva SUV de batería-eléctrica inspirada en Mustang y programada para 2020.

Los colaboradores de Ford en esta nueva ubicación son equipos globales multidisciplinarios que trabajan con diversos grupos como: desarrolladores de producto, compras, marketing, ventas y servicio, con la finalidad de ofrecer vehículos adecuados para los clientes de cada región.

El trabajo realizado en Corktown, ayudará a acelerar el desarrollo del programa de vehículos eléctricos de Ford, con un total de 40 vehículos que estarán disponibles en todo el mundo a partir de 2022.

El futuro del transporte va mucho más allá que vehículos nuevos, o incluso vehículos de conducción autónoma. Requiere de vehículos inteligentes que puedan comunicarse con un mundo cada vez más conectado. Es por eso que Ford está desarrollando una plataforma llamada Transportation Mobility Cloud, la cual administra el flujo de información y las transacciones entre diferentes servicios, para ayudar a las ciudades a optimizar sus diversos modos de transporte.

Ford también se ha comprometido a garantizar que los vehículos se puedan comunicar con un entorno tecnológico para reducir la emisión de CO2 y el tráfico, así como mejorar la seguridad.