Informe de Coninagro

Diez sectores productivos en crisis

Continúan los problemas en la lechería mientras que se recupera el sector granario.

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La del algodón fue una cosecha favorable, con precios estables pero resultados dispares en la calidad recolectada.

Foto: Archivo El Litoral

 

Redacción de El Litoral

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El Semáforo de las Economías Regionales que realiza Coninagro mensualmente, presentó en julio 10 sectores productivos con signos de crisis, dos menos que los registrados en junio, sobre un total de 19 actividades relevadas.

Ante este panorama, el presidente de la entidad, Carlos Iannizzotto, reclamó “un tratamiento diferenciado en las tasas de interés para sectores como la lechería y el arroz” y reiteró la necesidad de realizar mejoras en la infraestructura, como caminos y trenes “para bajar los costos y hacer más competitiva nuestras producciones”.

Los cultivos que presentan perspectivas favorables son la mandioca, en un contexto de reanimación de Brasil como una plaza compradora.

También tuvo un resultado favorable la cosecha del algodón, con precios estables, pero con una calidad dispar en lo recolectado, y el maní, ante una demanda sostenida que mantiene precios favorables.

Un caso de recuperación notable es la producción de granos, que tras el resultado adverso de la soja y otros granos, afectados por la sequía y luego por las excesivas lluvias, encuentra ahora revancha en el trigo y los posteriores cultivos, con una extensión del área sembrada y la posibilidad de alcanzar una cosecha de 20 millones de toneladas, la segunda mejor campaña de la historia.

En tanto, varias producciones si bien están atravesando buenas perspectivas, presentan signos de “advertencia” como el caso de los bovinos, en los que se observa una recuperación de los mercados, pero enfrentando problemas como el aumento de precios de los alimentos de los animales.

En el caso de los cítricos, el comienzo de la cosecha presenta un desempeño irregular tanto en rendimientos como en calidad.

En lo referente a la miel, continúa con el proceso de recuperar mercados, pero con costos ajustados, problema que también afecta a las hortalizas.

En este segmento de producciones con algunos factores de riesgo se encuentra el arroz, donde la preparación del suelo se enfrenta con la dificultad que suponen las altas tasas de financiamiento.

En el conjunto de las producciones con “signos de crisis” se encuentra la yerba mate, en el noreste del país, con mercados estancados en momentos de cosecha, y el vino y el mosto, en la región de Cuyo, también con una nueva cosecha, pero con bajos precios a nivel internacional.

La suba de costos internos también afecta a la producción de papas, con insumos dolarizados, pero precios de venta en pesos.

En el caso de los ovinos, en Corrientes, a las escasas alternativas comerciales, se le ha sumado una producción estancada.

Para los porcinos, la sobreoferta se conjuga con la suba del precio del maíz. El sector avícola, por su parte, sufre una caída de la producción, ante una baja del consumo y de la exportación.

El informe

El Semáforo de las Economías Regionales es un estudio que periódicamente realiza el departamento de Economía de Coninagro en base a datos oficiales y los informes de las cooperativas que agrupa la entidad a lo largo del país.

Cuatro complicados

El informe de Coninagro también plantea el caso del sector forestal, que presenta una sobreoferta ante mercados locales y regionales estacados, situación que afecta negativamente los precios.

También el tabaco en Corrientes, que adolece de un problema de diversificación de la producción.

Se incluyen los casos de las peras y manzanas, los que en momentos de poda enfrentan altos costos, aunque en el caso de la manzana se registra el menor nivel de oferta en los últimos 10 años lo que puede ayudar a mantener el precio en el mediano plazo.

Por último, el trabajo menciona al sector lácteo. “Enfrenta una abultada deuda de arrastre con costos de producción que se colocan por encima del precio de la leche”, sostiene.