Patronato, el rival sabalero

La misión de mantener la plaza en Primera

Patronato espera por Colón en el primer round de su pelea personal: quedarse en la élite del fútbol argentino. Un equipo de buen trato de pelota y que buscará explotar ofensivamente.

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El “primer” refuerzo. Juan Pablo Pumpido consiguió el objetivo de dejarlo a Patronato en Primera y renovó con el “Negro” para esta Superliga que se inicia. Sin dudas que la gran baja fue la del goleador Rivas, que se fue a Lanús. Sumó tres ex sabaleros: Ledesma. Ceballos y Sperdutti.

Foto: Mauricio Garín

 

Ezequiel Re

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A falta de cuatro fechas del certamen pasado Patronato mantuvo la categoría. ¿Y cómo hizo? Gozó de un buen sprint goleador del uruguayo Sebastián Ribas y de buenas ráfagas de juego en equipo. Le alcanzó aunque hubo críticas porque fue un andar irregular que incluyeron goleadas importantes en contra como ante Racing en Avellaneda y Colón en Santa Fe.

Pero el objetivo se cumplió y es por ello que al reiniciar el trabajo rumbo a la Superliga 2018-19 el primer confirmado fue el DT Juan Pablo Pumpido. En el medio la dirigencia no hizo uso de la opción de compra de Ribas quien finalmente mudó sus goles a Lanús, donde por lesión aún no pudo debutar.

Hubo opiniones diversas acerca de ese tema, pero la dirigencia optó por no hipotecar las arcas de la entidad. El Patrón trata de reinventarse dentro de una excelente realidad: jugar en Primera. Pero no logró captar el interés de los socios y es una de las entidades que menos aportes recibe de la organización del certamen a través de la televisación. Hoy parece que la primera situación la ha mejorada producto de un par de campañas publicitarias y el bajo costo para el acceso a la cancha.

En consecuencia hay muestras de que el camino tomado, el más largo (un plantel sin figuras rutilantes), puede ser el correcto. Pumpido trabajó en silencio pero en la previa y por lo que se vio en cancha en los amistosos consiguió armar un equipo donde en la licuadora se mezclaron varios ingredientes para un coctel final que se espera sea del paladar del hincha Santo. Se mantiene el vestuario histórico con elementos que vienen solidificando la estructura desde el Argentino “B” (2008) con Sebastián Bértoli y Walter Andrade. Se mantuvieron refuerzos de buen nivel como Damián Lemos y Matías Garrido. Llegaron los jugadores de toque distinto como Mauricio Sperduti y Pablo Ledesma. Y así como se apostó a Ribas en la temporada pasada, llegaron delanteros de buena trayectoria, aunque poco gol en los últimos tiempos. Pero si explotan, pueden dar qué hablar: caso Ezequiel Rescaldani, Nicolás Royón y Facundo Barceló. Un ex Vélez y dos uruguayos para preservar la mística y garra charrúa de elementos que se ganaron el corazón Santo como el volante Robero Brum o el delantero Sergio “Chapita” Blanco.

En definitiva, con un presupuesto acotado, lejos del ruido de equipos de primera e incluso los vecinos Colón y Unión, Patronato iniciará ante el Sabalero su marcha. ¿Y qué se verá? Un equipo que buscará tratar bien la pelota, dejar de cara al gol a sus puntas y luchar en el sector medio. Tiene virtudes, y obvio al ser un equipo relativamente nuevo, con varias piezas que se sumaron esta temporada, muestra falencias, especialmente a la hora del retroceso de líneas o la toma de marcas en su propia área.

Patronato sale a la cancha sabiendo que le espera un torneo duro. Pero consiguió armas futboleras como para hacer frente a esa pelea personal, la de gritar en un par de decenas de fechas, que es de Primera. Y de Primera no se va.