En el centro-norte de Santa Fe

Comenzó la siembra de girasol

Se estiman que se implantarán 124.000 hectáreas.

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Redacción de El Litoral

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“El plus de un invierno óptimo para el trigo y un comienzo con buenas condiciones para el girasol”. Así lo destaca el informe que sobre estimaciones agrícolas divulgó esta semana la Bolsa de Comercio de Santa Fe (BCSF).

Las condiciones de estabilidad, una mayor cantidad de horas de sol, bajas temperaturas, escasa nubosidad y algunas heladas, fueron las características climáticas que reinaron en la semana. Estas características permitieron una disminución de los porcentajes de humedad ambiente, generando condiciones más propicias y favorables para la época del año.

Se está manifestando un invierno óptimo para el cultivo de trigo, reflejado en los distintos estados fenológicos desarrollados, sosteniendo las expectativas, añadió el informe. Las tareas realizadas en la semana fueron principalmente tres:

a) En los departamentos del norte del área, donde las condiciones ambientales y de piso lo permitieron, comenzó el proceso de siembra del girasol y con ello, el inicio de la campaña 2018/2019 de cosecha gruesa, donde las intenciones y perspectivas por los escenarios climáticos y comerciales reflejaron buenas perspectivas y moderadas acciones por parte del sector productivo. Se estimó un incremento del orden del 4% en la intención de siembra con respecto a la superficie sembrada en la campaña anterior. Lo que representaría aproximadamente unas 124.000 ha.

b) Continuó el movimiento de cosechadoras, que avanzaron sobre los lotes de maíz de segunda, regulado por los porcentajes de humedad ambiente y del grano, que no disminuyó a valores óptimos, lográndose un grado de avance del orden del 80%.

c) De acuerdo con los estados fenológicos de los cultivares de trigo, comenzó a observarse la aplicación de fertilizantes nitrogenados.

El estado de los cultivos es el siguiente:

Maíz tardío (de segunda): El proceso de cosecha presentó un grado de avance del orden del 80%, con un progreso en la semana de 15 puntos y en comparación con la campaña pasada un adelanto de 5 puntos, favorecido por las condiciones climáticas de la semana. En la semana, se obtuvieron los siguientes rendimientos promedios mínimos que fluctuaron entre 15/25/30 qq/ha y rendimientos promedios máximos entre 50/55 qq/ha, con máximos en lotes puntuales de 60 qq/ha. Estos resultados continuaron manifestándose en los diferentes escenarios en los que se desarrolló el cultivo y sus consecuencias.

Trigo: Bajo condiciones ambientales óptimas, como disponibilidad de agua útil en los suelos, buena muy buena nutrición y temperaturas bajas (frío) como hace varias campañas que no se registraba esa conjunción, se generó un plus por estos días ante lo cual se estuvieron ajustando y redefiniendo las estrategias de fertilización del cultivo, manifestando mucho interés por parte del productor en la aplicación de todo lo que se pueda, para tratar la obtención de mejores y mayores resultados en esta campaña. Un 90% del cultivo implantado presentó estado bueno a muy bueno con muchos lotes en estado excelente, un 7% en estado bueno a regular y un 3% en estado regular. Este último porcentaje fue consecuencia de la frecuencia de las heladas.

Contratistas: futuro incierto

Los contratistas rurales no están de parabienes. La última turbulencia financiera y económica terminó de agravar la pérdida de rentabilidad en la actividad, según alertan los mismos contratistas.

Jorge Scoppa, presidente de la Federación Argentina de Contratistas de Maquinaria Agrícola (Facma), señaló que estos prestadores de servicio, que recolectan el 75% de la cosecha, necesitan trabajar más para adquirir una cosechadora. Deben afrontar a una máquina dolarizada mientras ellos prestan un servicio en pesos.

“En febrero pasado, el precio de la cosechadora (con un precio promedio 500.000 dólares, luego convertidos a pesos) representaba el servicio de cosecha de 5.980 hectáreas, pero en julio último pasó a ser el servicio de 7.224 hectáreas; adquirir una máquina demanda un 20% más”, dijo al diario La Nación.

Scoppa también precisó que, para amortizar una maquinaria en cinco años, el año pasado se necesitaban cosechar 1.196 hectáreas por año. “Hoy, se requieren 1.444 hectáreas (comparación precio lleno, es decir sin tener en cuenta otros costos)”, explicó.

“El costo no podemos trasladarlo a los clientes”, señaló el contratista bonaerense. Y agregó: “Tomamos créditos en dólares con una tasa del 3%, pero nuestro trabajo está en pesos.Yo tengo un crédito de 30.000 dólares (600.000 pesos en su momento) y por el tema de la devaluación me salió 297.000 pesos más (un 50% más de lo previsto)”, subrayó.