POR EL CASO DE LOS CUADERNOS DE COIMAS

Cristina no contestó preguntas y se dijo víctima de “persecución”

Se presentó en Tribunales, pero se limitó a plantear por escrito la nulidad de la causa, la recusación al juez Bonadio y al fiscal Stornelli, y sus críticas al gobierno de Macri.

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“Hotesur, dólar futuro, obra pública, Los Sauces, Memorándum de Entendimiento con Irán y, ahora, obra pública II o la causa de los cuadernos, componen una auténtica novela sudamericana del tiempo que vivimos”, recapituló la ex mandataria.

Foto: Gentileza La Nación

 

Redacción de El Litoral

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La Nación/Clarín

La senadora nacional Cristina Fernández de Kirchner afirmó este lunes ser “sometida” a una “persecución judicial” desde que asumió como presidente Mauricio Macri; además, presentó un planteo de nulidad y recusó al juez Claudio Bonadio y al fiscal Carlos Stornelli, en la causa en la que está acusada de ser la jefa de una asociación ilícita destinada a recibir dinero negro por parte de empresarios.

Tal como se preveía, la ex mandataria dejó un escrito en Comodoro Py, donde llegó pasadas las 9.30 en medio de un fuerte operativo de seguridad. Este domingo, la legisladora pidió a la militancia que no se acerque a respaldarla, en tanto estuvo acompañada dentro del edificio por el dirigente Juan Grabois y el parlamentario del Mercosur, Eduardo Valdés, ambos cercanos al Papa Francisco.

El escrito de Cristina fue difundido a través de sus redes sociales, minutos antes de que se retirara de los tribunales. En el mismo, advierte que ante la “gravedad institucional” que considera a su situación judicial, agotará “todas las instancias judiciales internas, acudiendo además ante los órganos internacionales competentes en materia de Derechos Humanos”.

En otro tramo, disparó contra el magistrado que “de manera deliberada armó un nuevo expediente mellizo para imputarme otra vez como jefa de una presunta asociación ilícita”, acusación que ya pesa sobre ella por las causas de “Los Sauces” y “Hotesur”.

“Disparate”

Citada por Bonadio a declarar en el marco de la causa de los “cuadernos de las coimas”, en la que se investiga una supuesta red de sobornos entre ex funcionarios y empresarios, en torno a la obra pública durante los gobiernos kirchneristas, la líder de Unidad Ciudadana calificó la causa como “semejante disparate”.

Al referirse a los manuscritos de Oscar Centeno, el ex chofer de Roberto Baratta y ex mano derecha de Julio de Vido, la ex presidente dijo que habrían sido confeccionados “de manera harto llamativa” por parte de “un ex militar que supuestamente venía trabajando como chofer para un funcionario del Ministerio de Planificación, quien le habría entregado este material a Jorge Bacigalupo, un sargento retirado de la Policía Federal Argentina, entre cuyas cualidades se destaca no sólo tener un odio acérrimo hacia el peronismo, sino también la justificación de los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar”.

“Según se relata, Bacigalupo, en un ‘acto de patriotismo’ se habría apropiado de los cuadernos y se los habría entregado a un periodista del diario La Nación, a saber, Diego Cabot quien, por lo que se informa y no fue desmentido, tendría estrechas relaciones con la alianza gobernante”, continuó.

Interferencias

También, Cristina rechazó la calificación como “jefa” de una supuesta asociación ilícita: “Pareciera ser que además de desempeñarme como jefa del Poder Ejecutivo por el voto popular durante ocho años, habría tenido el tiempo suficiente para liderar todos los emprendimientos criminales de los que ahora se me acusa”.

“Semejante disparate, construido de una manera totalmente ajena al marco constitucional y legal vigente resultó posible habida cuenta de las interferencias que sobre la Justicia viene desarrollando el Poder Ejecutivo de la Nación y en virtud de la protección mediática que todas estas operaciones han recibido en los últimos dos años y medio”, agregó.

“En verdad, resulta absurdo intentar hacernos creer que en un país que preside Mauricio Macri, hijo de Franco, primo hermano de Ángelo Calcaterra y hermano del alma de Nicolás Nicky Caputo, todos ellos quintaesencia de la patria contratista, haya sido Néstor Kirchner a partir del 25 de mayo de 2003, quien organizó el supuesto sistema de cartelización de la obra pública, típico de la patria contratista durante la última dictadura militar y consolidada durante la década de los ‘80. Mucho más insólito es que en esa situación puedan hacerse aparecer a los empresarios como las víctimas de tales prácticas”, expresó.

Por último, pidió que “se analice el manejo de la obra pública en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en la cual el PRO viene gobernando desde hace más de una década” .

LA OPORTUNIDAD “PERFECTA”

Apuntando contra el gobierno del presidente Mauricio Macri, la senadora Cristina Fernández de Kirchner resaltó que los problemas económicos y las denuncias por aportantes truchos de Cambiemos constituyeron una “oportunidad perfecta” para la aparición de la causa en que se la investiga.

“La caída abrupta de la imagen del gobierno de turno, el agravamiento de los problemas económicos y las denuncias de corrupción en contra de las máximas autoridades de la alianza gobernante, en particular la de una de sus figuras emblemáticas, por haber recibido financiación para las campañas electorales de los años 2015 y 2017 a través de centenares de personas que negaron haber realizado dichos aportes se constituyó en la oportunidad perfecta”, afirmó.

Oyarbide

“No está en sus cabales, ni ahora ni cuando era juez”. Con esas palabras se refirió Domingo Montanaro, abogado del auditor general de La Nación, Javier Fernández, al ex juez Norberto Oyarbide, sobre quién pedirá pericias psiquiátricas. Además, pedirá la recusación del actual juez federal Claudio Bonadio “por enemistad manifiesta”.

Oyarbide había dicho la semana pasada que Fernández, quien aparece en los cuadernos de las coimas junto a Antonio “Jaime” Stiuso, lo apuraba “para acelerar causas del matrimonio Kirchner”.

Menciones

“Lazarte y Hugo Martín Larraburu retiran dinero en una oficina de Puerto Madero para luego llevárselo a Juan Manuel Abal Medina por indicación de Cristina Elisabet Fernández”, escribió Oscar Centeno, el chofer de Roberto Baratta, el 5 de septiembre de 2013. Es una de las múltiples referencias a la ex mandataria que aparecen en los famosos cuadernos, conforme a los facsímiles reproducidos por La Nación.