Edificios cardio-protegidos y regulación de especialidades medicinales

El Senado avanzó con dos leyes sobre salud

Redacción El Litoral

politica@ellitoral

La Cámara de Senadores votó dos proyectos de ley que pasarán a Diputados, vinculados a la salud. Por una parte, se votó una vieja iniciativa del ex senador Emilio Jatón (hoy concejal) que promueve los “sistemas de cardio-protección” y por otra logró otra media sanción una norma para “la regulación de la comercialización de especialidades medicinales”, impulsado por el ex ministro de Salud, Miguel Cappiello (PS-Rosario).

El representante socialista por La Capital, Miguel González (también ex titular de esa cartera) fundamentó la iniciativa del actual edil. “Es una iniciativa de Emilio Jatón y, en la continuidad de su gestión, hemos dado un paso para lograr la certificación de edificios cardio-protegidos”, aseguró González.

Según el texto que pasó a la Cámara Baja, el Ministerio de Salud, en calidad de autoridad de aplicación la ley, tendrá entre sus facultades establecer los criterios exigibles para la certificación de “Edificio Cardio-Protegido”.

La norma “busca acercar a la ciudadanía a un correcto tratamiento de una situación de emergencia”, ya que “las evidencias clínicas y científicas demuestran que la desfibrilación temprana es la respuesta sanitaria más adecuada ante un evento de paro cardíaco”.

La implementación de sistemas de “Edificios Cardio-Protegidos” consiste en la dotación de este recurso tecnológico y la capacitación del personal para una correcta primera atención ante una situación de emergencia” explicó González.

“Permanentemente asistimos a avances tecnológicos. Uno de ellos es el desarrollo de desfibriladores externos semiautomáticos que hacen sencilla y segura la aplicación de la desfibrilación por personal no médico que haya recibido la adecuada formación y entrenamiento”, finalizó el senador.

Comercialización de medicamentos

En tanto, también por unanimidad, la Cámara votó en favor de “prevenir la circulación de medicamentos ilegítimos en todo el territorio de la Provincia de Santa Fe, estableciendo condiciones para su comercialización”.

La norma en debate entiende que a la “especialidad medicinal” como “todo medicamento designado por un nombre convencional, sea o no una marca de fábrica o comercial”.

Según el expediente que evaluarán los diputados “todos los agentes que intervengan en la cadena de comercialización de especialidades medicinales deben contar con una habilitación otorgada por la autoridad sanitaria competente”.

Los laboratorios “deberán comercializar las especialidades medicinales que elaboren y/o importen, por sí o a través de las empresas de distribución que actúen por cuenta y orden de los mismos, exclusivamente con droguerías, farmacias y establecimientos asistenciales y/o sanitarios, públicos o privados”.

“Queda prohibida -según la norma en tratamiento- la comercialización de especialidades medicinales entre laboratorios, entre ellos y los usuarios. Las farmacias podrán venderlas únicamente al público y/o establecimientos”.

En el momento en que se trató el proyecto de Cappiello (de profesión médico) pidió autorización para abstenerse su compañero de bancada González (bioquímico). Se trata de los dos últimos ministros de Salud de la provincia.