Expectativas por los anuncios

Menos ministerios y más presión fiscal

El presidente Mauricio Macri ultimaba en Olivos los detalles de su plan de ajuste, que incluiría la reducción de una decena de ministerios. Se especulaba que los vicejefes de Gabinete Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, los colaboradores inmediatos de Marcos Peña, podrían dejar sus cargos.

En las últimas horas, se mencionó incluso que Carlos Melconian podría ser nuevo titular de Economía. Lo cierto es que Nicolás Dujovne fue quien participó durante todo el fin de semana del trabajo de diseño de las partidas presupuestarias que deberán aportar un ajuste adicional de al menos $ 100.000 millones al presupuesto 2019, para llevar el recorte a $ 400 mil millones y -con la suba de impuestos mediante- ubicar el déficit fiscal en el orden del 0,4 %.

Las carteras de Salud, Trabajo, Ambiente, Ciencia y Tecnología, Cultura, Turismo y Agroindustria, bajarían sus categorías. Modernización sería otra de las apuntadas, pero en todo caso faltan pocas horas para develar un misterio que es grande para los egos políticos afectados pero menor en términos del ahorro real que requieren las cuentas públicas.

Más relevante es a quiénes y cuánto más impuestos se cobrarán en la Argentina del ajuste. En la mesa de alternativas están el impuesto a los consumos en el exterior y al turismo fuera del país y la suspensión de rebajas en retenciones a la soja, más la reposición de derechos de exportación sobre el maíz y el trigo.

Además de Dujovne, para analizar las medidas económicas y de Rogelio Frigerio para negociar con la oposición, Macri se apoyó en Marcos Peña, en la gobernadora María Eugenia Vidal, el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, el titular de Diputados, Emilio Monzó, y el senador Federico Pinedo, además de la vicepresidente. Elisa Carrió también pasó por la residencia presidencial.

La gestión de Frigerio y la de las principales espadas de Cambiemos en el Congreso es clave para el proyecto de presupuesto 2019, que debe estar desde el 15 de este mes bajo tratamiento legislativo y que supondrá fuertes presiones sociales y políticas. Macri quiere una gestión rápida, pero los gobernadores peronistas están esperando las definiciones del gobierno central respecto de sus reclamos, en particular el de suspender la baja de Ingresos Brutos del último pacto fiscal.