Reunión entre concejales y funcionarios provinciales

Nocturnidad sana: proponen aplicar el plan Conductor Designado en la ciudad

Provincia ya aplica este programa en varias localidades, entre ellas Rosario. Ahora, un proyecto de ordenanza local plantea “bajar” esta iniciativa en la ciudad, cuyo objetivo es concientizar a los jóvenes sobre los riesgos de consumir alcohol en boliches.

Redacción El Litoral

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Un estudio realizado por el Ministerio de Salud de la Nación entre 2005 y 2015 encendió las alertas: de qué mueren los jóvenes de hoy, fue el disparador. Y los datos resultaron más que preocupantes: en la franja etaria que va de los 15 y los 35 años, la principal causa de muerte en el país son los accidentes de tránsito (con la ingesta de alcohol como principal factor de fatalidad), a la par de los suicidios. El contexto no ha cambiado hasta 2018, y ni la provincia ni la ciudad son ajenas a esta realidad estadística.

El Gobierno provincial presentó públicamente en abril del año pasado el programa Conductor Designado. El plan —que se implementa en varias localidades, entre ellas Rosario— busca promover en la juventud hábitos saludables, principalmente respecto del consumo de bebidas alcohólicas, y garantizar una diversión sana. Es decir, que los jóvenes que van a boliches no consuman alcohol si tienen la responsabilidad de manejar un automóvil. Y ahora, desde el Concejo dos ediles impulsan un proyecto de ordenanza que plantea aplicar este programa en la ciudad.

Este miércoles hubo una reunión entre concejales y funcionarios provinciales de ese programa, entre ellos Pablo Lamberto, secretario de Juventudes de la Provincia, y Javier Díaz Dechiara, coordinador del Programa en la bota santafesina. En el encuentro se habló del flagelo de la siniestralidad vial, y se afinaron criterios sobre el proyecto de ordenanza que está en comisiones del Concejo local.

Sobre la ordenanza

En líneas generales, la normativa en ciernes compromete en el tema a los titulares de confiterías. Plantea crear el programa Conductor Designado dentro del ejido municipal, que será de carácter voluntario para los locales y espectáculos de diversión nocturna. Al ingresar a estos locales u otros (con expendio de bebidas alcohólicas), al menos una de las personas que descienda del vehículo (en que se moviliza ésta, junto a sus amigos, por ejemplo) deberá identificarse en la entrada de un boliche como el conductor designado.

Ese local de diversión nocturna informará y podrá ofrecer “cortesías” al conductor designado, con el fin de incentivar el cumplimiento de las reglas del programa (no consumir alcohol). Y al retirarse, se comprobará a través de controles de alcoholemia, realizados por los inspectores de tránsito municipal que a tal efecto queden asignados, si el conductor ingirió o no bebidas alcohólicas.

Si el conductor designado no ingirió alcohol, podrá recibir por parte de los boliches entradas libres, vales por bebidas sin alcohol, derecho a acceso a otros espectáculos, etc. Y como “contraprestación”, el Ejecutivo facilitará a las empresas de diversión nocturna que adhieran al programa beneficios impositivos, como la posibilidad de reducción del Drei.

Fuentes deliberativas indicaron a El Litoral que, tras la reunión, se aunaron algunos criterios con los funcionarios, que llevarán a efectuar modificaciones al texto original: “Será una propuesta mucho más flexible, no tan coercitiva sino más bien propositiva. Se buscará en este sentido promover a los conductores designados y la participación de los empresarios en el programa por propia voluntad, apuntando a la prevención”, indicaron.

Cómo se aplica hasta ahora

La ordenanza va en línea respecto de cómo se instrumenta en la práctica hasta ahora el programa. Javier Díaz Dechiara, coordinador del Programa Conductor Designado en la provincia, explicó cómo se instrumenta: “Comienza al mismo momento en que el joven llega al boliche; se le ofrece tener una pulsera, que le significa tener consumiciones gratis sin alcohol durante toda la noche”. Una vez que se retira del boliche, “se lo invita a realizar un control de alcoholemia y, en el caso de que le dé negativo, se lo va a premiar a ese conductor designado de alguna manera”.

“Básicamente se busca generar conciencia de los riesgos que significa conducir un vehículo bajo los efectos del alcohol, ya sea mayor a 0,5 mg. que es lo que genera la sanción, o menor. Queremos hacer entender que con un solo vasito de cerveza, la persona ya está disminuida en sus sentidos para poder conducir”, agregó.

Esta modalidad se aplicó la semana pasada en Rosario. Agentes del municipio y y de la APSV les acercaron a los jóvenes que asistían a boliches folletería con contenido de concientización acerca de la seguridad en el tránsito. Se les colocó una cinta identificatoria y así, accedieron al consumo de bebidas sin alcohol en forma gratuita. Al salir del establecimiento nocturno se les realizó el control de alcoholemia; aquellos que no consumieron alcohol podrán acceder en forma gratuita a esa confitería en otra ocasión.

Sumar medidas

El proyecto de ordenanza es iniciativa de los concejales Ignacio Martínez Kerz (PJ - Santa Fe es una Sola) y Sergio Basile (FPCyS). Se busca “establecer un procedimiento eficaz en el marco de un programa que debe ser tomado como política pública, que permita actuar con mayor antelación y rapidez, adelantándose a la posibilidad de que el conductor que haya ingerido bebidas alcohólicas pueda acceder con su vehículo a transitar por las calles de la ciudad”, declaró a la prensa el edil justicialista.

Recordó que los controles de alcoholemia y narcolemia han crecido en la ciudad, “y su eficacia ha dado resultados positivos”. Con todo, se pretende —con el nuevo proyecto— “avanzar un paso más con la figura del ‘conductor designado’ para continuar con las tareas de concientización y prevención”, coincidieron Martínez Kerz y Basile. Cabe recordar que el primero de ellos impulsa otra normativa que propone establecer la “tolerancia cero” en los controles de alcoholemia en la ciudad.

Desde el Municipio local ya se vienen implementando estrategias para prevenir accidentes por ingesta de alcohol por parte de los jóvenes que asisten a boliches, como los “conductores amigos” —quien va al boliche en auto y no toma bebidas alcohólicas, no paga Estacionamiento Medido—, carpas de salud y un recorrido gratuito mediante el transporte público por colectivos.