Mundial femenino

La selección femenina de baloncesto de Estados Unidos se convirtió en la campeona del mundo al obtener por décima ocasión la medalla de oro en el Mundial de la especialidad, tras vencer 73-56 a Australia en la final disputada en la provincia española de Tenerife en el Atlántico.

A lo largo del partido, la escuadra de Estados Unidos dominó de principio a fin y dio el golpe definitivo en el tercer cuarto, cuando consiguió un parcial de 26-11, para lograr el título del baloncesto mundial.

El conjunto de Australia trató de hacer frente a las estadounidenses, pero no lo consiguió a pesar de que la máxima estrella del equipo, Liz Cambage, no estuvo muy afortunada y sin el habitual ritmo de anotación de otros partidos.

La selección de España, a su vez, logró el tercer puesto y medalla de bronce al ganarle 67-60 al equipo femenino de baloncesto de Bélgica en otro choque intenso. El quinto puesto fue para la selección de Francia, tras ganarle 81-67 a su similar de China.