Llegaron en micro y de madrugada

Dos días y tres escalas: el viaje agotador del Junior

“Estamos destruidos”, confesó el arquero uruguayo Viera a unos amigos argentinos. Los colombianos salieron de Barranquilla e hicieron tres “paradas” de aeropuertos: Cartagena, Panamá y Rosario.

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El Junior en Santa Fe. Como ya lo reflejó El Litoral, más allá de los que lleguen desde Barranquilla, hay varios colombianos que están trabajando y estudiando en Santa Fe, por lo que irán mañana al Cementerio de los Elefantes para alentar al “Tiburón”, como se lo conoce a los cafeteros que tienen la camiseta roja y blanca a bastones. El más buscado, claro está, es “Teo” Gutiérrez.

Foto: Gentileza El Heraldo/Colombia

 

De la Redacción de El Litoral

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La logística del Junior de Barranquilla en Santa Fe es perfecta: no dejaron nada librado al azar, buscaron tercerizar todo en una empresa de experiencia internacional y hoy por lo tarde entrenaban en Casasol, el lugar donde habitualmente practica el Unión de Leo Madelón. La idea era pisar el 15 de Abril, pero no se pudo porque esta noche hay Copa Argentina.

Eso sí, el viaje del Junior para llegar a Santa Fe —el partido es mañana a las 19.30— fue desgastante: tres escalas y dos días enteros viajando suena a mucho.

“Buscamos hacer el viaje lo más directo posible. Si hubiéramos ido de Barranquilla a Panamá, teníamos que haber esperado aproximadamente seis horas en el aeropuerto de Panamá. Por eso decidimos irnos a Cartagena (el pasado lunes), pasar la noche allá, descansar toda la mañana (de ayer) y en la tarde partir a Panamá. Luego, sin espera, hicimos conexión con Rosario. A partir de ahí, ya nos transportamos por tierra a Santa Fe, que es un viaje de dos horas”, intenta explicar a los medios cafeteros el entrenador Julio Comesaña, ya curtido a los 71 años de este tipo de batallas coperas.

Así, luego de un largo viaje, que duró dos días, con tres escalas incluidas —Cartagena, Panamá y Rosario—, Junior ya descansa en Santa Fe pensando en el duelo de mañana frente a Colón, por los octavos de final de la Copa Sudamericana.

El plantel rojiblanco arribó esta madrugada al InterTower Hotel, sitio de concentración de los “Tiburones”. Los jugadores durmieron hoy toda la mañana, almorzaron y volvían a descansar.

El DT Julio Comesaña manifestó que el club rojiblanco trató, en lo posible, de buscar la opción menos traumática para el traslado del plantel a la ciudad de Santa Fe.

El rojiblanco, que ganó 1-0 en el juego de ida, tiene claro cuál es el principal objetivo en Argentina si se quiere lograr la clasificación: anotar un gol que obligue a Colón a marcar tres tantos si aspira a lograr el pase a los cuartos de final (el mayor número de goles de visitante es el tercer ítem de desempate después de los puntos y la diferencia de gol). El “Tiburón” tratará de sacarle el mayor provecho posible al hecho de haber sacado su arco en cero en el juego de ida en Barranquilla.

“De la misma manera como dije en Barranquilla, que lo primordial era no recibir goles en casa (en el partido de ida), también lo digo ahora, pero a la inversa... acá es muy necesario que hagamos un gol”, expresó Comesaña, sin dejar claro si saldrán a buscarlo de entrada o lo trabajarán con paciencia durante el partido. “Es algo que me reservo, porque cada entrenador tiene su forma de ver las cosas”, agregó.

Comesaña dejó en el aire la posibilidad de volver a utilizar a Teófilo Gutiérrez como titular, luego de dejarlo en el banco en los últimos dos juegos disputados (ante Equidad y Colón). “Teófilo es un jugador vital por lo que representa para el equipo y para el adversario, por su temperamento y por su carácter. Siempre que lo tengamos que utilizar, lo vamos a hacer. No vamos a desperdiciar nada de lo que nos pueda brindar”, dijo.

Hincha fanático de “Teo”

En Huinca Renanco, un pequeño pueblo de la provincia de Córdoba de unos 10 mil habitantes, aproximadamente, abrió sus ojos al mundo Francisco Visso Sixto hace 10 años. A 5.214 kilómetros de aquel rincón gaucho, en uno de los barrios más populares de Barranquilla —La Chinita—, nació y creció Teófilo Gutiérrez ya hace 33 años.

Los destinos de Francisco y Teófilo se unieron a través de River Plate, el equipo que el chico y “toda su familia aman desde la cuna”, según su papá Francisco Visso Fortuna.

El 27 de mayo de 2015, en el partido que River le ganó 3-0 al Cruzeiro, en Belo Horizonte, en los cuartos de final de la Copa Libertadores que posteriormente el equipo argentino conquistó, “Pachito” quedó flechado con el fútbol del atacante barranquillero. “Teo” voló en el estadio Mineirao. Puso pase-gol al uruguayo Carlos Sánchez (minuto 20) para el primer tanto y cerró la cuenta con una vistosa anotación (52). El otro gol lo marcó Jonatan Maidana (45).

“Ahí Francisco se volvió hincha de Teo”, señala don “Pancho”, un ingeniero electrónico tan empedernido seguidor de River.

En medio de la admiración de su hijo por Gutiérrez, don Francisco empezó a gestionar un contacto con el delantero. El primer intento se hizo a través de Éder Álvarez Balanta, el defensa colombiano que jugaba en River.

El primer encuentro se dio ya cuando Teo vestía la camiseta de Rosario Central en 2016. El segundo fue en Cartagena, el pasado 19 de febrero.

En Santa Fe se presentará el tercer encuentro de Teo y Francisco: el pequeño Francisco le insistió a su papá para viajar a Santa Fe, quiere apoyar a su ídolo y a su nuevo equipo.