Resultados del primer sondeo

Bolsonaro arranca la campaña hacia el balotaje con 13 puntos de ventaja

Sin contar votos blancos o nulos ni a indecisos, la diferencia se estira hasta 16. Los médicos del candidato ganador anunciaron que por razones físicas no participará de ningún debate con Fernando Haddad.

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Jair Bolsonaro hace declaraciones a periodistas este lunes en Río de Janeiro.

Foto: DPA

 

Redacción El Litoral

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El ultraderechista Jair Bolsonaro ganaría las elecciones presidenciales de Brasil en segunda vuelta con una ventaja de 13 puntos porcentuales sobre el izquierdista Fernando Haddad, según el primer sondeo publicado tras la primera ronda.

Bolsonaro obtuvo este lunes un 49 por ciento de los apoyos en la encuesta de la empresa Datafolha, mientras que Haddad alcanzó el 36 por ciento de las preferencias.

En votos válidos, es decir, sin contar votos blancos o nulos ni a electores que se declaran indecisos, el resultado equivale al 58 por ciento de apoyos para Bolsonaro y a 42 por ciento para Haddad.

La encuesta, que reconoce un margen de error de dos puntos porcentuales, se realizó con una muestra de 3.235 electores de todo el país, según Datafolha.

Bolsonaro y Haddad disputan la presidencia de Brasil el 28 de octubre en la segunda ronda de las elecciones del pasado domingo.

Los comicios son considerados los más inciertos en el gigante sudamericano desde el final de la dictadura en 1985, debido al auge del populismo de extrema derecha.

Bolsonaro, un ex militar de 63 años calificado como el “Donald Trump brasileño” por su inflamado discurso nacionalista, ganó la primera vuelta claramente con el 46 por ciento del voto válido.

Haddad, heredero del popular ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva como candidato del Partido de los Trabajadores (PT), quedó segundo con el 29 por ciento de los apoyos.

El tramo final de la campaña quedó marcado por una alta polarización debido al enfrentamiento entre la ultraderecha, en auge por una crisis institucional y varios escándalos de corrupción en los últimos años, y la izquierda que gobernó durante 13 años entre 2003 y 2016.

Varios analistas consideran al movimiento liderado por Bolsonaro, similar a los fenómenos populistas en Estados Unidos y a algunos países europeos, como una amenaza para la joven democracia brasileña.

Haddad afronta una carrera difícil, porque su partido está lastrado por varios de los casos de corrupción del caso “Lava Jato”.

El rechazo al PT en buena parte de la población se tradujo el domingo en un fuerte voto de protesta a favor de Bolsonaro, según muchos observadores, pese a que el ultraderechista afronta también un alto repudio por su imagen de hombre misógino y racista, y por su defensa de la última dictadura militar (1964-1985).

Bolsonaro mantuvo también su arrastre electoral después de varias protestas contra él organizadas por colectivos de mujeres y pese a que no participó en el tramo final de la campaña tras ser víctima de un atentado el 6 de septiembre.

El candidato compensó su ausencia en debates televisivos y en las calles con una fuerte presencia en las redes sociales.

Sus médicos señalaron ayer que el político seguirá sin poder hacer campaña en los próximos días, con lo que se perderá previsiblemente el primer duelo televisivo con Haddad previsto para el jueves.

“Perdió 15 kilos de masa muscular y todavía está débil. Necesita una dieta de recuperación”, citó el portal “Globo” al cirujano Leandro Echenique después de una visita a la casa de Bolsonaro en Río de Janeiro.

El médico operó al político después de que un hombre le clavara un cuchillo en el abdomen durante un acto proselitista en el estado de Minas Gerais. Bolsonaro fue dado de alta de un hospital de Sao Paulo sólo una semana antes de la primera vuelta del pasado domingo.

“Nosotros queremos debatir”, protestó ayer Haddad en un encuentro con corresponsales extranjeros en Sao Paulo. “Ustedes saben del papel que el debate político tiene en una democracia”.

“Hago lo que él quiera para debatir”, agregó. “Voy a cualquier ambiente, el que él quiera, el más cómodo. Hablo con la voz calmada, modero la voz”, bromeó. “En cualquier ambiente, con asistencia médica o con enfermería”.

Muchos analistas consideran que Bolsonaro no tiene interés en el cara a cara con Haddad, al que se le atribuye un discurso político mucho más elaborado.

El hecho de que el ultraderechista ya se mostrara en público en los últimos días alimentó las especulaciones sobre los motivos para mantener la baja médica.

El jueves pasado, Bolsonaro no asistió al último debate de candidatos organizado por la red “Globo”, pero sí dio una entrevista desde su casa a un canal de televisión conservador afín a sus posiciones.