Enriqueció aún más su historial

• Fue el que mayores momentos propicios dispuso, durante el transcurso de un partido que mantuvo la incógnita hasta su epílogo. Hubo una multitud en el Parque Independencia.

César Miño

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Con un excelente marco de público, en la soleada tarde de ayer, la sede central de GER del Parque de la Independencia de Rosario, fue testigo de la definición del Torneo Regional del Litoral 2018, que una vez más refrendó las aptitudes de Duendes Rugby Club, que venció a Gimnasia y Esgrima de Rosario por 27 a 22, conquistando el duodécimo titulo del historial.

Tal como se esperaba, fue un partido tan intenso como -en general- equilibrado, en el que algunos momentos favorables, permitieron que el marcador se direccionara hacia uno u otro protagonista.

Los minutos iniciales fueron de análisis puro, entre dos equipos que se conocen a la perfección. En ese contexto, prevalecieron nítidamente las defensas; mientras que el control de la pelota y el territorio se dividió en partes muy similares.

Tras un penal por bando, llegó el primer ensayo del cotejo: fue para el anfitrión, en su primera incursión a fondo, merced a un destacable movimiento interconectado entre forwards y backs.

No tardó demasiado Duendes en reaccionar, ya que comenzó a posicionarse en territorio adversario, lo que propendió a que accediera a su conquista primigenia, a través de una precisa y profunda acción, pergeñada entre el hooker Juan Manuel Prieto (una de las figuras del partido) y el winger Rodrigo Santiago.

Acto seguido, el equipo visitante amplió su predominio, por lo que no extrañó la llegada del segundo try, a través del apertura Patricio Rodríguez Vidal, quien no solo mejoró notoriamente su floja actuación en la semifinal del sábado pasado, sino que se erigió en el “Man of the Match” de la definición.

El complemento

El segundo tiempo arrancó con una incipiente evolución de GER, lo que era dable esperar atendiendo a que perdía 17 a 10 y en la condición de local. Motivos más que suficientes para que se luciera la estructura defensiva visitante, impidiendo la modificación del marcador.

Cruzando la mitad de la etapa, Duendes ya lucía recuperado y exponía algunos detalles a su favor. Por lo tanto, tampoco extrañaron ni el tercer try, ni tampoco un nuevo penal, que establecieron un 27 a 10 que asomó como muy difícil de revertir.

Sin embargo, la entereza y demás virtudes de GER, permitieron que en solo cuatro minutos, todo quedara reducido a 27 a 22; producto de dos ensayos consecutivos y un goal. Además, la visita agregó a tan fatídico lapso, su segunda tarjeta amarilla, quedándose con un hombre menos en el tramo más importante del encuentro.

Los minutos finales fueron deslucidos en cuanto a juego, pero muy emocionantes, porque el festejo definitivo pudo haberse direccionado hacia cualquiera de los dos protagonistas. Hasta que el pitazo final del santafesino Emilio Traverso, determinó que sería Duendes Rugby Club el que engrosaría aún más su imponente supremacía en uno de los certámenes más importantes del país.