Los empresarios evalúan

Entre el pesimismo y la expectativa

La encuesta semestral que se presentó en el Coloquio de Idea destaca las correcciones cambiarias y el nuevo acuerdo con el FMI como reimpulsores de la actividad.

Redacción de El Litoral

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El sondeo a 232 ejecutivos socios de Idea, que presentó D’Alessio Irol, ratificó las expectativas generales que manifiestan las encuestas de los principales estudios de opinión de las familias y empresas sobre un segundo semestre 2018 notablemente peor que el primero, que contaba con el arrastre positivo de los últimos meses de 2017, en una proporción de 8,4 por cada 1,6 que dijo estar igual o un poco mejor.

Pero el escenario cambia radicalmente cuando la referencia es para la primera mitad del año próximo. En ese caso, las proporciones entre los que proyectan un escenario mejor o mucho mejor se elevó a 56% de los consultados, en contraste con un 24% que dijo que prevé una situación aún peor, y 20% que no espera grandes cambios.

Claramente, entre los que anticipan un mejor horizonte para los negocios se encuentran los empresarios de sectores vinculados con la exportación, tanto del agro como también de la industria, a partir de la notable corrección cambiaria que tuvo lugar entre fines de abril y fines de septiembre.

Pero también se destacan otros fenómenos puntuales que se considera que contribuyeron a esperar un mejor primer semestre 2019 que este segundo 2018, tales como: el acuerdo con el FMI; la mejora de los precios de las exportaciones por sobre los de las importaciones (términos del intercambio); el objetivo de déficit cero y “comprender que no se podía retrasar más el ajuste”.

Por el contrario, entre los que mantuvieron su preocupación por el futuro resaltaron los efectos de la devaluación sobre el poder de compra de los salarios; la contracción del crédito y atrasos en la cadena de pagos; la caída del nivel de actividad; la baja del consumo; las elevadas tasas de interés, y la pérdida de confianza.

De ahí que las decisiones de inversiones productivas fueron nuevamente postergadas, en este caso para el segundo semestre de 2019, según sea el resultado de las elecciones.

En materia de empleo, los empresarios se mostraron muy cautelosos en sus expectativas para los próximos 12 meses: un 22% prevé crecimiento en contraste con 32% que anticipa recorte.

Respaldo a las políticas macroeconómicas

El cierre tuvo dos platos fuertes con el discurso primero del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y luego del propio Macri. Las palabras de ambos no sorprendieron a la mayoría de los empresarios, que sin embargo mantienen su respaldo a las políticas macroeconómicas del gobierno, especialmente al ajuste del gasto y la consecuente reducción del déficit fiscal.

Varios empresarios consultados aseguraron que las palabras de Dujovne “no fueron nada nuevo, dijo lo que pensamos que iba a decir” y que “vino a defender el modelo económico”. Pero en su mayoría respaldaron el rumbo, y creen que pese al actual contexto “difícil” están dadas las condiciones para una recuperación, al menos moderada.

Los más entusiasmados calificaron de “lógico” y “racional” el ajuste, porque consideraron que “es lo que había que hacer. Las medidas son adecuadas, pero hay que ver cómo se traduce en la micro”, sostuvo un CEO de una de las principales compañías del país. Mientras que otro, más pesimista, afirmó: “Nos están dando quimioterapia, vamos a ver cuánto aguantamos”.

Casi al unísono, los empresarios coincidieron en que los actuales niveles de tasas y la dificultad para financiarse mediante créditos, junto a otras cuestiones como la inflación y la consecuente caída del consumo, perjudica seriamente la reactivación económica. Sobre el dólar, las opiniones fueron divididas según las necesidades de cada sector.

Pese a la crisis, los empresarios se mostraron esperanzados de que el año próximo Mauricio Macri renueve su mandato hasta 2023.

Confían en que una mejor cosecha y mayores exportaciones, con un dólar alto pero equilibrado, el arribo de más divisas por turismo extranjero, una menor inflación, y corrección de algunas variables macroeconómicas, le valdrán al líder de Cambiemos el respaldo en las urnas.