Los Gastro festejan su 15º aniversario

El rock de los sobrevivientes

La banda santafesina celebrará esta noche con su gente, con entrada libre y gratuita; los rosarinos de Mensaka serán la banda invitada. En diálogo con El Litoral, el vocalista Maximiliano Schweizer repasa tres lustros de andanzas.

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Tipos serios: “Hemos llegado a una edad a donde ya somos todos veteranos, lo cual genera un nuevo tipo de retroalimentación que está muy buena y permite que la banda crezca desde otra posición”, dice Maxi. Foto: Gentileza Gus Arrellaga

 

Ignacio Andrés Amarillo

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Esta noche desde las 22, en Tribus Bar & Arte (Pedro Víttori 3523), Los Gastro festejarán sus 15 años de aventuras, con entrada libre y gratuita y los rosarinos de Mensaka como banda invitada.

Antes del festejo, El Litoral dialogó con Maximiliano Schweizer, vocalista y referente de una formación que se completa con Juan Mussi y Nicolás Gaspoz en guitarras y coros, Matías Schweizer en bajo y coros y Javier Almazán en batería.

Fiesta

—¿Qué prepararon para este sábado?

—Desde que se confirmó la fecha (lugar y día) estuvimos variando un poco el contenido del show de este sábado. Inicialmente pensábamos hacer un show con temas nuevos y sin covers para terminar haciendo un show de casi dos horas de largo (sin contar el habitual intercambio con el público que consume tiempo, pero está buenísimo, risas) sin temas nuevos y repasando los tres álbumes de la banda: “Si viene el fin del mundo... que me agarre boleta” (2006), “No te metas con mi hermana” (2011) y el “Álbum plateado” (2016).

Creemos que es la mejor forma de homenajear estos 15 años de la banda y a la gente que fue en distintas épocas a vernos. Es una ardua empresa que estamos pudiendo llevar adelante gracias a mucha gente muy linda que nos está brindando una mano y que nos la brindará el día del show para que esto realmente sea una fiesta histórica para Los Gastro.

Etapas

—Sobrevivieron a varias bandas que se formaron en la misma época e incluso después. ¿Qué balances hacen de esta década y media?

—Buena pregunta. Considero que las motivaciones que encontramos para seguir tanto tiempo fueron: que nos llevamos realmente bien (sin quitar que por ahí pinta la negra pero pasa de toque risas) y siempre tener objetivos, ya sea grabar, hacer un gran show en Santa Fe o girar por distintos puntos del país.

Como balance se puede decir que por haber tenido una carrera donde muy pocas veces nos brindaron una mano, tenemos la suerte de que las canciones hayan llegado a la gente y eso nos motiva justamente a continuar e intentar apostar a este proyecto.

—¿Te imaginabas hace 15 años que ese proyecto que estabas armando de pibe iba a recorrer tanto camino, e iba a ser tan central en tu vida?

—Para nada. Cada vez que llegamos a uno de estos aniversarios, miro en retrospectiva y parece la vida de otra persona. Es un proyecto que me ha acompañado durante muchos momentos de mi vida y eso es lo que la ha convertido en algo central. Tanta gente a la que le hablé sobre ella, gestiones que hice, lugares y personas que conocí... Es realmente un montón. Me hace feliz pensar en que el primer proyecto de banda que tuve en mi vida haya generado tantas cosas.

—¿Qué hechos marcaron más fuertemente la historia de Los Gastro?

—Los discos que hemos editado y los shows más icónicos desde lo musical. Desde lo humano el accidente de Augusto (Brunet, ex guitarrista).

Aventuras

—En viajes y dentro de la ciudad les han pasado cosas alucinantes. ¿Cuál es la mejor anécdota de la banda?

—Las mejores son bastante subidas de tono, pero dentro de lo permitido puedo contar una vez fuimos a tocar en Reconquista a un centro de jubilados y pensionados, una especie de club para ellos, que tenía un patio inmenso donde se hacían recitales de metal (año 2006). Paseando por este patio, que era donde se iba a desarrollar el evento, encontramos una dentadura postiza en el piso que al día de hoy no sabemos si se le cayó a alguna persona de la tercera edad o a algún metalero que se le fue la mano con la sacudida de cabezas mientras tocaba Lethal.

Ese fue un show lleno de anécdotas porque volvimos en un lechero, entonces vos te quedabas dormido y cuando despertabas (porque prendían todas las luces cada 35 minutos por las paradas del colectivo) tenías a una nueva persona y muchos tenían ganas de charlar a pesar de la limadura que teníamos. Ahí nació “la aventura de hacer un amigo cada 10 kilómetros”.

—Una de las cosas que siempre caracterizó a la banda fue la articulación entre veteranos y jóvenes, que se retroalimentaban. ¿Cómo viven hoy esa dinámica, ahora que todos están más grandes?

—Hemos llegado a una edad a donde ya somos todos veteranos, lo cual genera un nuevo tipo de retroalimentación que está muy buena y permite que la banda crezca desde otra posición diferente a la articulación que mencionás. Creo que es ella la que ha forjado lo que es hoy el sonido de la banda y las ideas de canciones que están surgiendo.

—Sin proponérselo se convirtieron en una banda de culto para cierto grupo de gente. ¿Cómo es ese reencuentro con gente que los sigue desde por lo menos diez años?

—Todo el corazón de la fecha del sábado es esa especie de mimo a la gente que siempre nos fue a ver. Los de siempre, los viejos y los nuevos. Es por ello que ideamos una lista que repase casi todo el repertorio y pensamos un show con tantas canciones. Queremos que la gente que nos fue a ver en alguna etapa de su vida se sienta feliz de escuchar la canción de la banda que le generaba tanta alegría entonces, y es por ello que también apuntamos a hacer un show gratuito. Onda, pagaron entradas durante tanto tiempo para vernos, a este festejo vengan solo a disfrutar sin preocuparse por el costo del ingreso al recital.

Hacia el futuro

—En todo este tiempo mutó la forma de consumir música grabada y en vivo. ¿Qué cambios en el contexto artístico destacarías como claves en este tiempo?

—En nuestro caso es tratar de estar en las plataformas digitales y que la gente tenga acceso a nuestras canciones. Respecto al vivo, creo que la magia mas importante de la banda está en esa faceta. El show en vivo es donde pasa la magia, los que van en su mayoría se sienten parte del mismo y lo disfrutan y eso no hay otra forma de percibirlo que yendo a ver la banda. Te diría que es la magia de cualquier show de rock.

—Ahora que cierra la cifra redonda, ¿cómo se plantan de cara al futuro?

—Siempre estamos planteándonos nuevos objetivos. Ya estamos en un proceso compositivo con algunos proyectos de canción que creemos que van a gustar mucho, así que por lo pronto vamos a abocarnos a componer y armar un buen conjunto de canciones y, posteriormente, grabar y salir a girar con nuevos temas como venimos haciendo desde hace 15 años.