En el trencito de Leo, ningún vagón descarrila...

Anda, anda y anda...

Unión es un equipo mecanizado, noble y confiable. A veces puede lucir (como ante Central) y en otras ocasiones, como ayer, se aferra a ese funcionamiento que lo convierte en un equipo serio y exprimido al máximo.

Anda, anda y anda...

La satisfacción del deber cumplido. Ya está consumada la justa victoria y los jugadores de Unión lo festejan con mesura: Nereo abraza a Bottinelli, Mauro Pittón se acerca, Bruno Pittón también se une y Gómez Andrade y el Droopy Gómez completan la escena ganadora.

Foto: Ignacio Izaguirre

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Buenos Aires)

No es casualidad, sino causalidad. Unión no está ahí porque le hayan regalado algo. Se lo ganó haciendo lo que no muchos equipos hacen: juega bien. A veces luciéndose, como en el 4 a 0 contra Central y otras veces, como ayer, aplicando otros principios, como el de la eficacia, practicidad, táctica y estrategia bien interpretada.

Es noble Unión. Y está en esa etapa en la que ocurren cosas que movilizan y entusiasman: 1) el equipo tiene un estilo de juego; 2) es confiable; 3) no hay “accidentes” (lesiones, expulsiones) que compliquen el panorama; 4) el que entra, engrana y sabe lo que tiene que hacer para que todo siga funcionando.

Madelón ha logrado esa armonía que conjuga funcionamiento con rendimientos futbolísticos y matemáticos. Es decir, el equipo “juega a algo”, lo hace bien y gana. Perdió con Racing por un detalle, pero no porque el rival lo haya superado ampliamente. Y cuando el técnico se decidió a “rascar la olla” para ver si podía encontrar algo que mejore el funcionamiento, metió una variante que a muchos sorprendió —el cambio de Zurbriggen por Troyansky en los últimos dos partidos— que lo hizo, paradójicamente, más ofensivo.

Y si a todo esto se le agrega que las últimas tres victorias en fila se consiguieron sin goles del máximo artillero, todo cierra. Porque hubo un tiempo, ya algo lejano, en el que Franco Soldano aparecía como la principal carta de gol y el que todo lo podía. Ya eso no es así. Franco ha quedado para hacer un trabajo “sucio”, que no luce y que tampoco lo coloca, como en tantas ocasiones así se dio, en un sitial de preferencias y virtuosismo individual. Hoy, Soldano es un intérprete más de todo un sistema colectivo que, momentáneamente, ha favorecido el lucimiento de otros jugadores y no el suyo en particular, aunque tratándose de un goleador, es probable que en cualquier momento reaparezca. Por lo pronto, no hay que hablar ni de “pólvora mojada”, ni de “falta de puntería”, ni de “ineficacia ante la red rival”. Soldano no ha tenido ocasiones para aprovechar ayer y apenas si le quedó una ante Central. Si no se desespera —cosa que puede ocurrir tratándose de un goleador—, el gol, su máximo objetivo y ambición, llegará en cualquier momento.

Unión justificó el triunfo por lo que hizo en los primeros 30 minutos del partido. Solucionó el único desequilibrio que le planteaba Argentinos (los desbordes de Toledo por el sector derecho de la defensa), manejó bien la pelota y fue impulsivo para atacar. El esquema no cambió en nada de lo que había realizado ante Central. La línea de cinco se hacía de tres cuando el equipo atacaba, había mucha libertad para Martínez y Bruno Pittón, en tanto que Fragapane y Zabala también podían jugar cerca de Soldano. Y si bien no era una buena tarde de Acevedo, entre el “Chaco” y Mauro Pittón conseguían dominar la situación en el mediocampo.

Posiblemente, le haya faltado repentización al contragolpe en el segundo tiempo. La disyuntiva era: 1) recuperar y salir con rapidez para tomar mal parado al rival y convertir el segundo gol; 2) manejar la pelota y jugar, a través de la posesión, con la desesperación y la impotencia que ya, por ese entonces, empezaba a tener Argentinos. No se logró ciento por ciento ninguna de las dos cosas, ni el contragolpe ni tampoco la tenencia, pero lo que no faltó fue solidez para defenderse bien, creciendo allí la actuación de Yeimar Gómez Andrade, convertido en figura del partido.

Está bien Unión. Madelón encuentra siempre “arreglos” en vez de “desarreglos”. Cuando innova, lo hace bien, dándole un plus al equipo. Se acomodaron muy bien a la circunstancia de jugar con una línea de cinco defensores y lejos de bajar el nivel de agresividad ofensiva con la salida de un delantero, se ganaron bien los dos partidos, se convirtieron goles y se generaron una buena cantidad de situaciones.

Cuentan que el técnico no estaba conforme con el juego, sobre todo después de Gimnasia. Por eso, trató de darle mayores posibilidades al equipo en la zona en la que se debe manejar la pelota, o sea el mediocampo. Contra Central, el trabajo fue descollante. Y creo que irrepetible para los tiempos futboleros que se viven. Ante Argentinos, aparecieron otros argumentos como el de la simpleza, la eficacia y la solidez. Pero todo esto, dentro de un contexto siempre favorable. Hay que seguir aprovechando el momento. De eso también se trata en el fútbol, de ser inteligentes para que esos buenos momentos duren el mayor tiempo posible.

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Mauro, el “relojito”. Está pasando por un muy buen momento Mauro Pittón. Además, se lo nota confiado para ir a buscar posiciones ofensivas, como en este remate apenas iniciado el partido. Tuvo otra sobre el final y no llegó a conectar un centro de Soldano.

Foto: Ignacio Izaguirre

SÍNTESIS

Argentinos Jrs. 0

Unión 1

Cancha: Argentinos Juniors.

Árbitro: Silvio Trucco.

Argentinos: Chaves; Kevin MacAllister, Torrén, Bojanich e Ybañez; Francis MacAllister, Barboza y Pisculichi; Méndez, Bobadilla y Toledo. A.S.: Lanzillota. Estuvieron en el banco: Maidana, Nehuén Pérez y Matías Romero. D.T.: Ezequiel Carboni.

Unión: Nereo Fernández; Zurbriggen, Gómez Andrade, Bottinelli y Bruno Pittón; Martínez, Mauro Pittón, Acevedo y Fragapane; Zabala y Soldano. A.S.: Papaleo. Estuvieron en el banco: Corvalán, Brian Alvarez y Troyansky. D.T.: Leonardo Madelón.

Gol: en el primer tiempo, a los 7 m Zurbriggen (U).

Cambios: en el segundo tiempo, a los 4 min, Verón (AJ) por Bobadilla; a los 14 min, Rodrigo Gómez (U) por Fragapane; a los 18 min, Ilarregui (AJ) por Pisculichi; a los 23 min, Montero (AJ) por Francis MacAllister y De Iriondo (U) por Acevedo; a los 41 min, Andrada (U) por Soldano.

Amonestado: en Unión, Damián Martínez.

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Por arriba duele más. Así llegó Unión al gol, a través de un cabezazo. En esta ocasión, el que intenta aprovecharlo sin éxito es Soldano. Pero Santiago Zurbriggen sí pudo y abrió el marcador cuando el partido recién empezaba.

Foto: Ignacio Izaguirre

BAJO LA LUPA

NEREO FERNÁNDEZ (6).- Poco trabajo pero respondiendo siempre bien, concentrado y seguro.

MARTÍNEZ (6).- No tuvo miramientos ni prejuicios para proyectarse siempre al ataque, sabiendo que detrás suyo lo estaban respaldando. Está rápido, confiado y aprovechando el buen momento.

ZURBRIGGEN (7).- Para destacar, no sólo por el gol sino por la seguridad que transmitió. Al principio, estuvieron complicados con Toledo. Después, junto a Martínez se lo “metieron en el bolsillo”.

GÓMEZ ANDRADE (7).- La figura de Unión y del partido. En el arranque, pifió una pelota y casi terminó en jugada de gol de Argentinos, después se encargó de sacar todo. Impasable.

BOTTINELLI (6).- Salida clara, precisa, bien en la marca y transmitiendo mucha seguridad. Siempre ha clavado su propia vara bastante alta.

BRUNO PITTÓN (6).- No se proyectó tanto, lo hizo menos que Martínez pero en la marca tuvo un buen rendimiento.

ZABALA (6).- Daba la sensación de convertirse en el jugador más claro con la pelota y el que le podía dar la aceleración o desaceleración deseada. Aceptable partido.

ACEVEDO (5).- No estuvo tan preciso y fino en el manejo de la pelota. Eso lo llevó a no repetir lo de Central y a que el equipo también tuviese problemas en la pretendida posesión que se intentó en el segundo tiempo.

MAURO PITTÓN (6).- Un escaloncito por debajo de los mejores del equipo. Está pasando por un buen momento, se sacrifica, aparece por todas partes y otra vez estuvo cerca del gol.

FRAGAPANE (5).- No aprovechó su cambio de ritmo para encarar a defensores que parecían más lentos. No estuvo en una buena tarde con la pelota. Igualmente, tampoco desentonó.

SOLDANO (5).- Ahora, está obligado a hacer un trabajo “sucio”, que por allí no se nota demasiado. Corre, aprieta, le da espacios a la llegada de los volantes, arrastra marcas. No tuvo ninguna chance.

RODRIGO GÓMEZ (5).- El intento de Madelón, con su ingreso, fue el de tener más la pelota. Lateralizó mucho y perdió bastante cuando salieron a apretarlo.

DE IRIONDO (6).- Entró bien, quitó algunas pelotas en el medio que podrían haberle dado la chance de algún contragolpe que Unión no capitalizó.

ANDRADA.- Pocos minutos para evaluarlo.