Desde el 2002 que no ganaba tres partidos seguidos en Primera...

Los “dulces 16” de Unión

Como la canción o la película, es el tiempo que hubo que esperar. Todos se mentalizaron en llegar a la tercera victoria consecutiva. La pregunta es: ¿y ahora?

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Costó, pero lo ganó. El duelo defensivo que fue para Zurbriggen. Toledo complicó un poco de arranque, pero el autor del gol del triunfo tatengue se fue afirmando y terminó borrándolo de la cancha.

Foto: Ignacio Izaguirre

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Buenos Aires)

¡Cuánto cuesta una racha de victorias consecutivas en Primera! Unión no lo conseguía desde el año 2002. ¡16 años tuvieron que pasar! Fue cuando al equipo lo conducía Darío Kudelka, en el Clausura de aquel año, con triunfos clave para ir al desempate con Gimnasia de Concepción del Uruguay y mantener la categoría. En la fecha 16, se le ganó a Newell’s de visitante por 2 a 0; en la 17, a Belgrano como local por 1 a 0 y en la 18, a San Lorenzo de visitante por 4 a 0 en el Nuevo Gasómetro. Después llegó el empate con Colón en la 19 y la definición con los entrerrianos (derrota 3 a 1 en Concepción y victoria 3 a 0 en el 15 de Abril para mantener la categoría).

Hay que venirse un poco más acá en el tiempo si sumamos las participaciones de Unión en la B Nacional. En el 2014, con Madelón como entrenador, Unión acumuló la friolera de 8 triunfos consecutivos. En fila, el Tate dio cuenta de Sportivo Belgrano (2 a 1), de Atlético Tucumán (1 a 0), de Ramón Santamarina de Tandil (2 a 0), de Crucero del Norte en Misiones (1 a 0), de All Boys (2 a 0), de Independiente Rivadavia (1 a 0), de Temperley (2 a 0) y de Huracán (1 a 0). Fue la seguidilla de victorias más importante de los últimos tiempos, pero en la categoría de ascenso. En Primera, hay que remontarse a aquellos primeros años de este nuevo siglo.

Aún más acá en el tiempo, se pueden encontrar las últimas dos victorias consecutivas como visitante, al igual que lo acontecido en esta seguidilla, donde Unión consiguió vencer a Central y a Argentinos Juniors. En aquella ocasión, año 2015, no fueron dos partidos consecutivos pero se trató de dos partidos de visitante que el Tate resolvió a favor: 4 a 3 a Boca en la Bombonera y 2 a 1 a Argentinos Juniors en el Diego Maradona, con dos tantos de Soldano.

Estos datos complementan lo conseguido por Unión en la tarde de La Paternal, con un triunfo que lo acomoda en el segundo puesto de la tabla de la Superliga, a tiro del puntero y ya con nueve fechas disputadas, lo cual no es poco.

La mesura del técnico y los jugadores se entiende, aunque éstas son circunstancias que se deben aprovechar en un torneo muy exigente y que no siempre permite que algún equipo de los denominados “chicos” se pueda meter en la lucha por el primer puesto. Le pasó a Godoy Cruz el último año y ahora parece que es el turno de Unión, al menos en esta parte de la temporada.

Se nota que las cosas están muy bien internamente en el plantel, que se ha conformado un grupo de futbolistas y seres humanos en los que la homogeneidad se destaca por encima de todo. Es el momento, entonces, de apoyar con todo este proceso. Quizás se convierta en una circunstancia histórica, máxime por la manera en la que se viene dando todo. Unión clasificó para una copa internacional merced a un equipo que supo ensamblarse rápidamente y tuvo muy pocas fisuras y altibajos durante la temporada anterior. Y en la actual, casi repitiendo intérpretes, el equipo se ha consolidado y logró posicionarse de muy buena manera.

Nadie puede predecir el final de la historia. Los jugadores hablan de superar la campaña anterior, algo que podría leerse como que la meta es conseguir la clasificación para la Libertadores, por ejemplo. El técnico, más cauto, pone la palabra promedio, menciona la palabra descenso y hasta lo grafica cuando menciona que “el descenso es una manta que, una vez que te abraza, no te suelta”.

La realidad, sin dudas, es que Unión está lejos de eso y que la perspectiva apunta a pensar en algo mucho más ambicioso y superador. Veremos de qué manera se superan obstáculos que pueden complicar el cuadro, como lesiones o suspensiones. Ya de Gamba no se habla, salvo para buscarle explicaciones a este momento no muy deslumbrante de Soldano (aunque tampoco desentonante). Unión llega al gol a través de mediocampistas y defensores como si no le costara demasiado, a pesar de que en la seguidilla hubo dos victorias por 1 a 0. Pero las situaciones se crean y basta con mejorar la efectividad y la contundencia, para que se note en el marcador.

Contra Argentinos Juniors, el equipo no sufrió en defensa, fue compacto y estuvo más cerca del 2 a 0 que el rival del empate. Clavó la vara bien alta en Rosario, algo que resultará difícil de repetir. Pero aquella actuación merecedora de tantos elogios, no nació de un repollo, sino de un trabajo. Y esto es lo que le sobra al Unión de Madelón: trabajo.

3 goles

Son los que convirtió Zurbriggen con la camiseta de Unión. El primero fue a Platense en el 2010, el segundo a Santamarina de Tandil en el 2014 y este domingo marcó el tercero.