El domingo se realizará el balotaje

Bolsonaro promete una “limpieza nunca antes vista” si gana elecciones en Brasil

“Vamos a barrer del mapa a esos bandidos rojos”, dijo en referencia a los integrantes del PT.

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Una mujer participa en una manifestación en apoyo al candidato presidencial del Partido Social Liberal (PSL) de Brasil, Jair Bolsonaro, en Sao Paulo.

Foto: Xinhua

 

Redacción El Litoral

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DPA - Telam

El candidato ultraderechista Jair Bolsonaro prometió que realizará una “limpieza nunca vista en la historia” de Brasil si gana las elecciones presidenciales el próximo domingo.

En un video exhibido en una pantalla gigante en la manifestación en su apoyo que se realizó en Sao Paulo, el ex militar afirmó además: “Vamos a barrer del mapa a esos bandidos rojos”, en referencia a los integrantes del Partido de los Trabajadores.

Bolsonaro también atacó al diario “Folha de Sao Paulo”, que durante la semana publicó una investigación según la cual el candidato habría recibido donaciones ilegales de empresas para financiar su campaña.

“Folha de SÆo Paulo es la mayor ‘fake news’ (noticia falsa) de Brasil. No van a tener más dinero de la pauta publicitaria del Gobierno”, avisó, según reportó el propio periódico.

Miles de brasileños ocuparon este domingo las calles en decenas de ciudades del país para expresar su rechazo al PT y a su candidato presidencial, Fernando Haddad, y aclamar al ultraderechista Jair Bolsonaro.

Las manifestaciones, convocadas por el movimiento “Vem pra Rua” (“Ven a la calle”) en 269 localidades, se produjeron a siete días de los decisivos comicios, para los que el capitán en la reserva del Ejército es el máximo favorito con 59 por ciento en las intenciones de voto, según las últimas encuestas.

Los miles de simpatizantes de Bolsonaro acudieron a las protestas bajo una misma premisa: “No al PT, para que Brasil no se convierta en una Venezuela”, un discurso explotado por el propio candidato en su campaña.

En San Pablo, la mayor ciudad de Brasil, los manifestantes se reunieron en la céntrica Avenida Paulista, vestidos con los colores verde y amarillo y banderas de Brasil al grito de “mito”, como apodado a Bolsonaro su militancia, y “fuera PT”.

En Río de Janeiro, la ciudad más emblemática del país, cerca de un millar de personas se concentraron por la mañana en la turística playa de Copacabana y aclamaron a Bolsonaro, quien cuenta con un largo historial de declaraciones machistas, racistas y homofóbicas.

También hubo actos en otras capitales regionales como Belo Horizonte, Salvador, Belém, Goiania y Manaus, así como en Brasilia, la capital del país, donde un grupo se concentró en la Explanada de los Ministerios, una avenida en la que están ubicados los principales edificios del Gobierno federal.

En paralelo a las protestas, el Tribunal Superior Electoral, la Fiscalía y varios ministros del Gobierno volvieron a defender el sistema electrónico de urnas y garantizaron que cualquier sospecha de fraude será investigada.

Bolsonaro ha manifestado en más de una ocasión sus sospechas sobre el voto electrónico, aunque dice que respetará los resultados.

El capitán siguió los actos a su favor desde su casa en Río de Janeiro, donde guarda reposo tras la puñalada que recibió a principios de septiembre, y agradeció el apoyo.

“Es una señal de que la población realmente está preocupada con el futuro de Brasil y quiere alguien diferente del PT en la Presidencia”, afirmó el aspirante del Partido Social Liberal (PSL).

Actos de Haddad

En tanto, Haddad, a quien los sondeos le atribuyen un 40 por ciento de las preferencias, completó su pequeña gira por la empobrecida región noreste de Brasil, bastión electoral histórico del PT, en la ciudad de Sao Luis, estado de Maranhao.

El ex ministro de Educación elevó el tono y dijo Bolsonaro es un “jefe de milicia” y que sus hijos son unos “matones”.

“Esas personas son una milicia, no es un candidato a presidente, es un jefe de milicia, sus hijos son milicianos, son matones, es gente quinta categoría, esa es la verdad”, expresó.

Haddad reaccionó así a un video que ha circulado en las últimas horas en redes sociales en el que aparece uno de los hijos de Bolsonaro, Eduardo, diciendo que basta con mandar “un soldado y un cabo” para ‘cerrar‘ la Corte Suprema.

El vídeo fue grabado en julio pasado durante una conferencia, pero tuvo repercusión en los medios recién hoy, generando la condena de, entre otros, el ex presidente (1995-2003) Fernando Henrique Cardoso, quien escribió en redes sociales que esas declaraciones ‘huelen a fascismo”.

Para el ex ministro de Educación, “las personas no están atentas porque creen que van a tutelarlo”, pero uno “no tutela a la milicia” porque “la milicia usa arma, tiene un aparato de violencia que el ciudadano común no tiene”.

“Él (Bolsonaro) es un jefe de una milicia”, repitió Haddad, quien añadió que solo “el miedo de quien tiene juicio crece” y quien “está anestesiado no ve el peligro” que, a su juicio, representa el polémico capitán de reserva del Ejército, un nostálgico de la dictadura militar (1964-1985).

Previamente, en un mitin con sus simpatizantes, aseguró que “ganando un punto” porcentual “por día” en las encuestas de intención de voto vencerá a Bolsonaro en el balotaje del próximo domingo.

Los últimos sondeos atribuyen a Bolsonaro una diferencia mayor, de casi 20 puntos, sobre Haddad, cuando faltan siete días para la cita electoral.

Según la encuesta más reciente, Bolsonaro ganaría con un 59 % de los votos válidos frente al 41 % de Haddad, heredero político del encarcelado ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, condenado por corrupción e impedido de participar en la elección presidencial.

Para intentar revertir la enorme distancia con respecto su rival, Haddad se trasladó este fin de semana a hacer campaña hasta la región noreste de Brasil, el bastión histórico del PT que fue fundamental para impulsarlo hasta el balotaje.

El objetivo de esta pequeña gira por los estados de Ceará, Piauí y Maranhao es ganarse a los electores que en la primera vuelta optaron por Ciro Gomes, postulado por los laboristas y quien quedó tercero en la primera vuelta del 7 de octubre con un 12,5 %, así como frenar el avance de Bolsonaro en la región.