Hoy

Noche de folclore latinoamericano con el Emparche

El predio UNL/ATE será el escenario de la segunda fecha del ensamble de percusión, en el marco del ciclo “Secretos del Timbó”. El recital, programado para las 21, contará con la participación de Verónica Condomí y con Pablo José Ayala como guitarrista invitado.

missing image file

“No es solamente un show, sino que tiene una cosa familiar”, describen en conjunto “Checho” Rosa y Jorge Mockert.

Foto: Guillermo Di Salvatore.

 

Leonardo Pez

[email protected]

Esta noche, desde las 21, Emparche animará la segunda noche de “Secretos del Timbó” en el Predio UNL/ATE (Alicia Moreau de Justo s/n). El ensamble de percusión estará acompañado por una de las referentes del nuevo folclore, Verónica Condomí, y contará con la intervención de Pablo Ayala, en guitarras. Para conocer más detalles de la fecha, El Litoral dialogó con el director, Jorge Mockert, y uno de sus integrantes, Sergio “Checho” Rosa, quienes anticiparon que habrá “un repertorio mayormente nuevo, con estrenos para El Emparche”.

Encuentro

—¿A qué alude el nombre del ciclo, “Secretos del Timbó”?

Jorge Mockert: —Hace referencia al timbó enorme que está al fondo de la casa donde ensayamos. La idea de la oreja de negro viene porque nuestra mayor influencia y a quien más merecemos rendirle honor es a la música afro e indoamericana. Ese fue el escenario del video de “Los Pochos”, donde aparecen niños que escuchan la oreja y sienten los secretos que traían la música y el baile. También tiene que ver con el encuentro. La música afro y de los pueblos originarios tiene mucho que ver con la tribu. Los tambores tienen eso del encuentro. Muchos de los Emparche compartimos en otros contextos la crianza de los hijos. No es solamente un show, sino que tiene una cosa familiar. Se siente diferente cuando uno ve un grupo de percusión que son familias, tocan, ensayan y se juntan.

Sergio Rosa: —Somos muchas familias en una gran familia. Ensayamos en el quincho. Alguna vez queremos ponerle muchos globos, levantarla y volar (risas).

—¿Abordan de una forma especial el repertorio, teniendo en cuenta que es un espectáculo al aire libre?

J.M.: —Elegimos los temas con Verónica en charlas de hasta una hora y media por teléfono. Se eligió el repertorio en función del contexto. Va a ser potente, con fuerza, porque al aire libre hay algunas cosas acústicas que se pierden. Elegimos material de MPA porque para nosotros es un grupo de referencia, que marcó un antes y un después. Seleccionamos algunas cosas del trío de Verónica (Condomí), (Ernesto) Snajer y (Facundo) Guevara. Va a haber momentos de ella sola y momentos de Emparche solo, con canciones propias. Algunas las he compuesto yo, otras las compartimos con los chicos que tienen la agrupación Barro.

—¿Qué creen que les pueden aportar Verónica Condomí y Pablo Ayala al funcionamiento y a la impronta del Emparche?

J.M.: —Verónica es una artista súper completa y versátil. Se acompaña con un bombo, con una caja o con un cuatro. Viene haciendo muchas cosas a dúo con Liliana Vitale, el dúo con stick (con Matías Betti), ha tocado muchas veces con La Bomba de Tiempo y toca sola. Es mucho lo que aporta y lo que nosotros aprendemos, no solamente arriba del escenario, sino también en los ensayos, en las formas de encarar la música y en los arreglos. Casi siempre son arreglos nuevos, porque formaciones como el Emparche no hay, me atrevo a decir, en el país. Porque, salvando las diferencias con otras agrupaciones de percusión, el Emparche tiene dentro de su grupo armónicos, muchos de los integrantes son comodines. Es un ensamble fuerte en voces, armónicos y set de percu. Es muy linda la paleta tímbrica.

S.R.: —Tratamos de abarcar la mayoría de los estilos musicales. En este caso, creo que Pablo Ayala desde las cuerdas le va a aportar un conocimiento y un toque real a la situación. Porque es un guitarrista que tiene un manejo del lenguaje folclórico latinoamericano muy bueno y, más en particular, en el folclore argentino y peruano. El repertorio va a rondar por ahí, en función de lo que va a cantar Verónica. Ella, desde el canto latinoamericano, es una referente y a la noche le va a dar un color hermoso y una voz muy particular.

Búsqueda

—En estas siete temporadas, Emparche se ha nutrido de otros lenguajes y sonoridades, ¿cómo es la búsqueda de abordar nuevos desafíos artísticos?

J.M.: —La novedad que traía Emparche fue muy fuerte los primeros años, ahora siento que hay otra vuelta de rosca. Tal vez, no solamente lo musical, sino en cuidar todo lo que uno termina viendo. Las luces acompañarán el show musical con una puesta en escena cuidada y colorida, una decoración del escenario y el espacio, con la estética que usamos en el videoclip. También tratamos de darle otra vuelta en los arreglos, para ir renovando las músicas.

S.R.: —En estos siete años, seguimos en la búsqueda: de un sonido, de un lenguaje, de un color... que ahora está más presente y que también ha cambiado en función de los directores del grupo. Estuvimos los tres primeros años con José Piccioni y ahora está Jorge como director. No cambia el todo ni la matriz, pero sí suceden otras cosas, aparecen otros colores, quizá otras dinámicas de grupo. Ahora, estamos apuntando con más fuerza a ser un grupo totalmente independiente. La particularidad de este año es que estamos haciendo el ciclo itinerante, apostando a espacios donde podamos sentirnos libres.

—Jorge, ¿qué imágenes atesorás de tu debut como director del ensamble?

J.M.: —Empecé en 2015, dirigiendo al Emparche con Álex Acuña. Fue el bautismo de fuego total, porque Álex sacaba golpes por doquier. De hecho, teníamos una seña en ese momento que le habíamos aclarado: cuando le hacía un gesto, él se tenía que prender fuego. Al final, en el show no sé cuántas veces le hice la seña (risas).

—¿Cómo trabajan lo gestual?

J.M.: —El Emparche empezó siendo un grupo con un formato bastante parecido a La Bomba de Tiempo, pero con algunas diferencias, como tener más bombos legüeros. Al principio, no trabájabamos la lengua de señas aplicada a la percusión. El ensamble nace con arreglos, trabajando mucho con la improvisación pero más desde el lado del jazz, con mucho arreglo de ritmos inventados y sobre cancionero popular.

A medida que fue pasando el tiempo y, al ser un grupo grande, hacían falta señas. Entonces, las fuimos inventando y probamos un montón de cosas. Hemos tenido en los primeros años ensayos enteros donde probábamos cómo seguir, por ejemplo, a Panchito Larpin. Él nos dirigía bailando, y todo el ensamble seguía sus pies (que eran los graves), si él movía sus manos sonaban los agudos. Desde el año pasado, empezamos a estudiar más en profundidad el lenguaje de señas aplicado a la percusión, que desarrolló Santiago Vázquez. Actualmente, el Emparche sigue teniendo su cara de arreglos sin señas, y después algunos momentos de improvisación con señas. Tenemos ese lenguaje, y cada ritmo tiene su seña.

Proyectos

—El viernes 7 de diciembre será la última fecha de “Secretos del Timbó”, junto a La Fanfarria Ambulante en Rincón, ¿qué se puede adelantar del cierre del ciclo 2018?

J.M.: —Va a ser bastante diferente a las demás. Vamos a celebrar, a tirar la casa por la ventana. Además de La Fanfarria Ambulante, van a estar como DJ los hermanos Goran, encargados de las fiestas balcánicas.

—¿Proyectan la grabación de algún otro material en el futuro inmediato?

J.M.: —Tenemos un registro de un DVD en vivo en el Teatro Municipal. Son muchas sesiones con muchos invitados, como el “Negro” Aguirre, Gabriel de Pedro Quinteto, Esteban Sosa, Gonza Díaz, Eka Gelroth, Rocío Solís y Nacho Francia. Creemos que a principios del año que viene estará editado. Además, un proyecto que tenemos es hacer un álbum virtual con músicas propias.

Staff

Intérpretes: Nancy Abero, Ignacio Aguilar, Lara Ajun, Pablo Bantar, Cintia Bertolino, Franco Bongioanni, Luciano Casas, Facundo Céspedes, Alejandro Ferrero, Facundo Maggio, Mateo Malato, Eduardo Mezio y Sergio Rosa. Sonido: Lucas “Pato” Fornillo. Iluminación: Diego López. Fotografía: Lara Margaritini. Producción y Comunicación: Victoria Bordas y Cecilia Amarillo. Dirección y Producción general: Jorge Mockert. Diseño gráfico: Waijaus.