A las 20.30 en el Cementerio de los Elefantes

Colón juega ante el “Pincha” y los rumores

En la semana, el DT se descargó con munición pesada respecto a su futuro y apuntó a la dirigencia. A cuatro fechas del final, suenan nombres de entrenadores ofrecidos en Colón.

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Eduardo en su laberinto. La postal del “Barba”, Eduardo Domínguez, sentado en el banquillo sabalero antes de un partido de Colón por la Superliga Argentina de Fútbol. Viene de jugar dos partidos de visitantes: uno lo ganaba y lo perdió increíblemente ante Huracán; el otro lo ganaba y se lo empató Rosario Central en Arroyito. De local, por ahora, viene derechito: ganó en fila los últimos tres partidos que jugó (Godoy Cruz, Newell’s y River Plate). ¿Qué será de su futuro después de lo que dijo?

Foto: Pablo Aguirre

 

De la Redacción de El Litoral

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No hay caso con Eduardo Domínguez. Pase lo que pase —siga o se desvincule— está destinado siempre a tener finales de semestre o de temporadas “agitados”, adentro y afuera de la cancha. Este sprint final de la Superliga no parece ser la excepción para el Mundo Colón. Ni siquiera la frase ruidosa de José Néstor Vignatti —fue a respaldarlo al predio después del grito de “cagones” a los jugadores tras ir ganando 2-0 y perder 3-2 con Huracán— cuando dijo “tranquilos, con este técnico en dos años vamos a salir campeones” ofició de calmante en la comarca sabalera. Y el técnico la completó esta semana, en la previa al cruce de esta noche a las 20.30 ante Estudiantes de La Plata en casa: se quejó de varias cosas, jugó al misterio y dejó la frase de “si no va...no va”.

Primero, en el habitual contacto con la prensa, había manifestado una molestia por los famosos chalecos con GPS para evaluar el rendimiento de los jugadores. Es algo que tienen casi todos los planteles de Primera División en la Argentina.

Pero después, cuando concedió la entrevista exclusiva a FM Sol 91.5, fue mucho más duro en varias cuestiones:

— Deslizó que el club no tiene la presencia adecuada en la AFA y tampoco en las oficinas de la Superliga.

— Expresó que la logística del viaje a la calurosa Barranquilla para jugar con el Junior se podría haber mejorado y que eso molestó al plantel.

— Dijo claramente no se agarra de ningún contrato: “Cuando algo no va... no va y punto” (hay que recordar que tiene vínculo firmado hasta el mes de julio del año que viene).

En líneas generales, si bien no hubo una respuesta pública de los dirigentes sabaleros —quizás alguno pida micrófono en la previa de esta noche al partido con Estudiantes—, se puede afirmar que la comisión directiva de Colón quedó sorprendida y, en parte, disgustada con estas declaraciones del “Barba”.

Es por eso que Colón esta noche juega contra Estudiantes de la Plata y con la danza de rumores de todo tipo. El más importante, marcado por un enroque de piezas como si fueran los fantasmas de Paolo Montero: Eduardo Domínguez dejaría Colón ahora en diciembre para irse a Rosario Central, porque el “Patón” Bauza ya les dijo que se va y los dirigentes “canallas” no quieren perder tiempo, máxime considerando que el último fin de semana de enero ya vuelve la competencia oficial de la Superliga por el tema del calendario.

Vignatti siempre se aferra a una frase de cabecera: “Cuando un técnico estornuda o anda resfriado...”, indicando que siempre el dirigente debe tener un plan “B” (¿será Pablo Lavallén esta vez, un entrenador que sonó varias veces en Colón y que incluso llegó a estar reunido hace dos años con Vignatti en Santa Fe?).

Del lado dirigencial también hay quejas, varias de ellas apuntadas al rendimiento fisico del equipo: Colón está entre los tres mejores equipos de los primeros tiempos y casi último en los complementos. Conclusión: muchas veces lo pasan por arriba. El otro tema, la cantidad insoportable de jugadores lesionados.

Y finalmente, el tema disciplinario de Pablo Santella, más allá que ni el PF ni el club paga las multas: no es buena señal que cada dos por tres lo expulsen al preparador físico sabalero por protestar fallos.

Así, con este clima sabalero enrarecido y con todo el país futbolero palpitando Boca-River por la final de la Copa Libertadores, en la nochecita de un sábado que asoma “tormentoso” —eso indica el prónostico para las próximas horas—, Colón recibe a Estudiantes. Claro que, por todo lo explicado, Colón no juega “sólo frente al “Pincha”. Colón, desde las 20.30, jugará ante el rojiblanco de La Plata y también deberá ganarle a los rumores en torno al DT.

“Pincha-grandes”

El rival Estudiantes, luego de cosechar apenas dos empates en las primeras seis fechas, se fue acomodando desde la continuidad del “Chino” Benítez y llegará al Brigadier López con tres victorias en fila (Newell’s, Banfield y River, sin goles en contra). “Buscaremos ser un equipo corto y aprovechar bien los espacios que nos deje Colón”, apuntó el DT del Pincha, Leandro Benítez. Para el compromiso de esta noche repetirá la misma formación que viene de superar a River.

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El “vikingo” Schunke. Sin dudas que marca el “Pincharrata” de La Plata el perfecto equilibrio de los pibes nuevos que empujan con todo y la experiencia tremenda de los viejitos piolas como Andújar, Braña, “La Gata” y Pavone, entre otros. Viene de ganarle a los dos grandes (Boca y River) que jugarán hoy la final de la Libertadores y está en racha el equipo del “Chino” Benítez. Uno de los más duro de la banda media es el zaguero Schunke, de gran porte físico.

Foto: DyN

Seis sin ganarle al “Pincha”

El Colón-Estudiantes de esta noche, a las 20.30, será el partido 80 del historial entre sabaleros y “pincharratas”, con ventaja de los rojinegros: ganaron 31, perdieron 22 y empataron 26.

De todos modos, hace seis partidos que Colón no le gana al “Pincha”: la última vez fue el 27 de agosto de 2012 con goles de Maxi Caire e Iván Moreno, marcando Guido Carrillo para el rojiblanco. Dirigió Juan Pablo Pompei y Colón ganó 2-1.

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39.39 % Rendimiento

Es lo que cosechó en este semestre Eduardo Domínguez, por lejos su período más flojo desde que llegó a Colón. Además de quedar eliminado de las dos copas (Argentina y Sudamericana), está ubicado en el puesto 16 de 26 equipos en la Superliga. Jugó 11, ganó 3, empató 4 y perdió 4. Tiene 12 goles a favor y 15 en contra.

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Acomodó la casa. Más allá de los números globales del semestre, que son los peores para el “Barba” desde que está en Santa Fe, sin dudas que al menos logró acomodar la localía al ganarle a Godoy Cruz, Newell’s Old Boys de Rosario y el invicto de River Plate. Es por eso que esta noche, una vez más, será clave el apoyo de la gente en las tribunas.

Foto: Manuel Fabatía

El chaleco del “Barba”

¿De qué se trata ese famoso chaleco que exige Eduardo Domínguez en Colón? Se trata de una prenda que incorpora en su interior un dispositivo GPS, el cual controla numerosos parámetros tendentes a mejorar el rendimiento del jugador en todos los aspectos. Desde variables como la velocidad, las aceleraciones y desaceleraciones, la distancia, los impactos que sufre el deportista, los índices de fatiga muscular, los sprints (se consideran cuando haya una aceleración de más de 21 kilómetro por hora) hasta la posibilidad de monitorizar el ritmo cardíaco del futbolista.

Ofrece datos relativos al mapa de calor, en el que se puede observar qué zonas recorre el jugador así como la distancia recorrida por el mismo. Todos estos datos y parámetros son recogidos a pie de campo a través de un receptor de señal del GPS integrado en los chalecos. Estos se introducen en un ordenador que integra un software con la capacidad de analizarlos desde diferentes perspectivas como la medida o la deportiva entre otras.

Esos chalecos GPS aportan a los clubes que los utilizan, numerosos datos importantes dirigidos principalmente hacia dos vertientes, por un lado la de mejorar el rendimiento del futbolista y por otro lado, ayudar a prevenir el riesgo de sufrir lesiones fundamentalmente musculares.

“Estos objetivos los cumple a ciencia cierta, puesto que algunos clubes han manifestado que la utilización de estos chalecos ha reducido en un 50 por ciento las lesiones o sobrecargas producidas en períodos de pretemporada”, explican ante la consulta de El Litoral.