En un final con polémica...

Atlético rescató un empate en el cierre ante Central Córdoba

La Crema perdía 2 a 1 y en tiempo de descuento llegó al gol del empate con una jugada que, a primera vista, pareció un claro off side. El árbitro, primero anuló a instancias del asistente, pero enseguida cambió su decisión y lo convalidó, provocando la locura de los santiagueños.

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No jugó bien. Atlético tuvo un flojo desempeño y casi se queda sin nada. El empate fue a través de una jugada muy cuestionada.

Foto: Gentileza La Opinión de Rafaela

 

Juan Carlos Scalzo

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Agencia Rafaela

Atlético jugó el peor partido desde que Llop se hizo cargo del equipo, porque el “Ferroviario” se lo manejó en la mayor parte del juego, y dio un paso atrás en la levantada futbolística que mostró en los cotejos recientes.

El problema estuvo, durante los 90 minutos, clara y decididamente en la zona de volantes porque a los tres hombres encargados de la contención (Ramírez, Romero y Nadruz) les costó marcar, recuperar y ceder correctamente el balón a los que se tenían que encargar de darle salida y generar fútbol. Enfrente, y en el mismo sector, Barraza y Vega se las arreglaron para dominar ese terreno, en base a presión y precisión en la entrega.

El inicio del encuentro tuvo un trámite discreto, con los santiagueños algo más pretenciosos, aunque no pasaban de las buenas intenciones por falta de profundidad. Por su parte, el local, fiel a la idea de Llop, priorizaba ser ordenado atrás, pero no podía progresar y crear riesgo.

Llegando al minuto 20, un envío aéreo fue impactado de cabeza por Luján y por poco no fue gol de la visita. Contestó la crema, cuando luego de una pelota parada Nadruz pescó un rebote en la media luna y exigió al arquero contrario. En la siguiente, el “Ferroviario” salió rápido, Luján llegó hasta el fondo y Rossi se “devoró” el gol cabeceando de sobrepique cuando ingresó solo por el punto penal.

Fue sólo una ráfaga porque el partido no se terminaba de armar como consecuencia de que ninguno de los dos podía hilvanar tres pases seguidos, aunque el albinegro siempre se animaba un poco más y exhibía algún mejor argumento futbolístico ante el desorientado Atlético.

Sobre la media hora, los de Llop estaban en una absoluta intrascendencia, no se les caía una idea, y en una salida fallida, la visita trasladó rápido y la pelota le llegó a Vega, que cerca del semicírculo sacó un remate impresionante que se clavó en el ángulo de Macagno.

Con el gol, los de Coleoni ganaron en tranquilidad, controlaron las acciones y, cuando nada hacía prever que la Crema pudiera reaccionar, en la única jugada colectiva que construyó, tras una serie de toques por la izquierda, Martino se metió en el área, envió el balón al punto penal y Quiroga la empujó al gol, logrando una igualdad inesperada.

Final tumultuoso

El complemento fue muy parecido a la primera mitad en el trámite y el gol de Melivillo, en el minuto 9, le devolvió la calma al albinegro, que un rato antes sufrió alguna zozobra, con tiro libre de Ramírez que se estrelló en el palo y un remate cruzado de Montagna, que se fue pegado al poste opuesto.

Con los santiagueños muy cómodos en el desarrollo del juego, Llop fue moviendo el banco a medida que pasaba el tiempo, buscando alternativas ofensivas, pero nada le dio resultado ante la solidez del fondo contrario y el incansable y prolijo trabajo de los mediocampistas centrales de la visita.

Un buen remate desde lejos de Ferrero exigió a Taborda, sobre la media hora, y fue lo único de riesgo que generó Atlético en el complemento.

Así se llegó al segundo minuto de tiempo adicionado y cuando la victoria de Central Córdoba parecía inalterable un remate frontal, se desvió en un adversario y encontró a Borgnino entrando solo por detrás de todos, dando la sensación que estaba en grosera posición adelantada, pero puso el pié y la mandó adentro del arco. Pablo Díaz miró a su asistente, que inmediatamente levantó el banderín marcando el fuera de juego, y anuló la conquista, pero repentinamente, salió corriendo hacia el círculo central convalidando el tanto y todos los jugadores y el cuerpo técnico del “Ferroviario” se arremolinaron a su alrededor y le reclamaron airadamente por su llamativo cambio.

Luego de algunos minutos el juego se reanudó y cuando el juez pitó el final otra vez volvieron los airados reclamos de la visita. La duda y la sospecha quedaron flotando en barrio Alberdi y la controversia siguió en los vestuarios con insultos al árbitro y algunas puertas que se patearon de bronca.

Como era de suponer, cada bando sosteniendo la licitud o la ilicitud del gol según haya sido perjudicado o beneficiado por la insólita actitud de Díaz, aunque nadie podrá asegurar si se trató de un gol lícito o no porque las únicas imágenes del partido que se tienen son las de una señal de streaming (TyC Sport Play) que sólo cuenta con una cámara para registrarlas y no permite dilucidar qué fue lo que realmente pasó.

Síntesis

Atl. de Rafaela 2

Central Córdoba 2

Atlético de Rafaela: Ramiro Macagno; Enzo Copetti, Tomás Baroni, Nicolás Zalazar y Gianfranco Ferrero; Gabriel Ramírez, Agustín Nadruz y Emiliano Romero, Marco Borgnino; Angelo Martino; y Matías Quiroga. DT: Juan Manuel Llop.

Central Córdoba: César Taborda; Cristian Díaz, Francisco Dutari, Hugo Oviedo y Marcos Sánchez; Emanuel Romero, Mauro Barraza, Cristian Vega, Nahuel Luján; Lautaro Robles y Javier Rossi. DT: Gustavo Coleoni.

Goles: en el primer tiempo: a los 31 min., Vega (CC); a los 45 min., Quiroga (AR); en el segundo tiempo, a los 9 min., Melivilo (CC); a los 47 min., Borgnino (AR).

Cambios: en el segundo tiempo: al inicio, Ezequiel Montagna por Romero (AR) y Facundo Melivilo por Barraza (CC); a los 18 min., Alfredo Pussetto por Martino (AR); a los 19 min., Alfredo Ramírez por Robles (CC); a los 29 min., Lucas Quiroz por Ramírez (AR); a los 46 min., Renzo Pérez por Luján (CC).

Estadio: Nuevo Monumental.

Árbitro: Pablo Díaz.

El enojo de Coleoni

“Lo único que faltó es que se besara el escudo. Yo nunca vi tal desesperación por cobrar un gol. Si le daba bola al lineman, que levantó la bandera, se terminaba todo ahí y ganábamos el partido merecidamente. Ya pasó de nuevo acá (en la cancha de Atlético), contra Olimpo porque le cobraron dos manchas e hicieron dos goles”, declaró Gustavo Coleoni cuando se retiraba del estadio sembrando un manto de dudas sobre la imparcialidad del árbitro Pablo Díaz. Enseguida el DT santiagueño fue más allá al sostener que “fue algo muy burdo, muy nítido, todos vimos que el lineman levantó la bandera y le avisó delante mío que no lo cobre; después se apartaron, se fueron a hablar los dos solos y cuando vuelve otra vez cobra el gol. Me gustaría estar hablando de otras cosas, pero me cagaron. Ya está”.