Opinión

Los “macho-hermanos” Darthés y Eguillor

Enrique Stola (*)

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Télam

#MiraComoNosPonemos es el claro posicionamiento de las actrices feministas, los feminismos y el amplio movimiento de mujeres que vienen diciendo NO a las diferentes formas que adopta la dominación masculina en el ordenamiento patriarcal de las sociedades.

El macho Rodrigo Eguillor, de 24 años de edad, logró como pocos machistas hacer visible esa cosmovisión que une la violación, el abuso, el acoso sexual y las conductas sexistas todavía aceptadas socialmente. También mostró la imbricación que el machismo tiene con el racismo, lo que une sus declaraciones a la conducta activamente sostenida por la burguesía blanca de Nordelta que discrimina a “sus” mujeres-empleadas-domésticas.

Por otro lado, el macho Juan Darthés de 54 años de edad se topó con la valiente Thelma Fardin y el colectivo Actrices Argentinas que le levantaron el telón y sobre el escenario aparecieron su rostro violador y la necesaria red de complicidades que le permitieron circular impune durante muchísimos años.

Hombres del espectáculo, periodistas, algunas mujeres y productoras televisivas, hoy se desgarran las vestiduras pues fueron “engañadxs en su buena fe” por este macho-de-familia, pero no olvidemos que en su momento fueron crueles con Calu Rivero, Ana Coacci y Natalia Juncos, actrices que denunciaron a este violador.

Eguillor tiene solo 24 años y Darthes 54. Diferentes generaciones y estilos, pero patriarcalmente hermanados en la acción depredadora contra las mujeres. No son “loquitos”, no son enfermos, saben lo que hacen y gozan con ello. A través de sus propias palabras, la de quienes los sostuvieron y del relato de las víctimas podemos imaginarnos con claridad cómo es el ejercicio de poder machista que presiona para mantener subordinadas a las mujeres y cuerpos disidentes.

Hoy, en los medios de comunicación, hasta los machistas más recalcitrantes han adoptado un lenguaje políticamente correcto. Estemos alertas pues en pocos días comenzará la contraofensiva del retrógrado activismo patriarcal. La dominación masculina siempre es ingeniosa para intentar mantener el poder.

Recuerdo que una actriz calificó a Darthés como “un caballero”. En la sociedad patriarcal el caballero es el que designa el lugar de cada mujer, “te trato como una dama o como a las putas”.

Los Eguillor y Darthés no son una excepción, abundan en el mercado y las mujeres tienen altas probabilidades de encontrarse con alguno.

(*) Médico psiquiatra, especializado en psicología clínica.