En la Sala Mayor del Teatro Municipal tuvo lugar la vigésimo sexta edición de la ceremonia de entrega de los Premios Máscara, que distinguen a los hacedores locales, reconociendo su aporte a las artes escénicas en la dirección, la dramaturgia, la actuación, la danza, la música, la realización técnica y la comunicación, entre otros.
Este año recibieron la distinción Ignacio Amarillo, Rubén Amaya, Nidia Casís, Querelle Delage, Guillermo Frick, Sergio Gullino, Lucila Gunno, Amelia Haye, Federico Kessler, Sofía Kreig, Santiaga López Carrara, María Laura Loreficcio, Exequiel Maya, Dollis Méjico, María Elisabet Pistoni, Luis Rocco, Lucas Ruscitti, Alicia Torga, Manuel Venturini, La Naranja y Los Ranser.
“Hechos a medida” llegó a los escenarios de la mano de la Compañía Rojo Cardumen. Surgió de la lectura que hicieron María Emilia Espíndola y María Noelia Reda de la “Las Varonesas”, de Carlos Catania, sumado al posterior trabajo de laboratorio. Contó con actuaciones de Yanina Bileisis, Cecilia Illescas, Gastón Onetto, Viviana Quaranta y Antonio Rocha.
“Amigas”, de Omar Jacquier, convocó a Susana Schvartz y Marcela Cataldo para narrar el reencuentro entre dos amigas que fueron inseparables desde la infancia hasta la juventud y se reencuentran tras 25 años, para contarse mutuamente qué fue de sus vidas. “La ansiedad y felicidad que provoca ese encuentro se irá desvaneciendo para dar lugar a una autorreflexión”, dice la sinopsis.
“Ojotas, el incierto lugar del saber”, escrita y dirigida por Guillermo Frick, se propuso mostrar en escena a tres actores que interactúan con un par de ojotas que tienen la capacidad de hablar. A través de ese delirante punto de partida, se ocupa de proponer diferentes miradas sobre temáticas como la adolescencia, la escolaridad, la docencia, el machismo y el amor.
“Amar”, fue una creación colectiva del elenco teatral Cruz del Sur, que funciona bajo la órbita de la UTN Santa Fe. Con dirección de Fernando José Díaz, se presentó en el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Lucha Contra el Sida. Fue una propuesta organizada junto a la Municipalidad de Santa Fe y el Cipress.
“En el Andén”, de Ernesto Frers, fue la obra seleccionada como Comedia UNL 2018. Contó con dirección y puesta en escena de Gustavo Bendersky. Ambientada en el andén de una estación de campaña, encuentra a tres personajes que experimentan equívocas contingencias y juegos escénicos sobre la base de transposiciones del lenguaje. La premisa: mostrar el drama de la incomunicación.
“Mano a mano” de Viviana Cordero se tituló la nueva obra presentada por el Grupo Teatral Pájaros Volados, con dirección y puesta en escena de Cecilia Mazzetti, María Agustina Eguiluz y Gabriela Garbarini y actuaciones de Antonela González y Lucila Taboada. Se centró en la relación entre Violeta, la dueña de casa, y Baltazara, su empleada desde hace 25 años.
“¡Soy! esa Alfonsina”, el musical de Gustavo Palacios Pilo, cuenta la historia de Juliana, una adolescente que, en los años ‘80, descubre la poesía de Alfonsina Storni y se identifica con la poetisa.
Foto: Leandro Alloatti / Not Momma
“Resiliente: demuestra de lo que estás hecho” fue la propuesta que moldeó este año Maximiliano Leffe, quien la escribió y protagonizó, junto a Alejandra Vázquez. En este espectáculo, Leffe utilizó elementos del teatro y el circo que confluyeron en escena a través de la historia de un visionario del espectáculo que sueña con montar un gran show.
“En el silencio de tu voz”, la obra escrita y dirigida por Brian Bolsón que se estrenó este año, tuvo al tango como eje central. Se ambientó en La Reina de las Almas donde “tres cantantes, una bailarina y un pianista, desde un plano atemporal, intentarán demostrar al elegante espectador, mediante lúdicas explicaciones y emblemáticas canciones del dos por cuatro, que el tango es mucho más profundo de lo que parece”.
“¡Soy! Esa Alfonsina...”, fue la apuesta al musical del regisseur Gustavo Palacios Pilo, con música de Juan Candioti y coreografías de Juan Pablo Porretti. La sinopsis indica que “en 1984 Juliana es una adolescente incomprendida: creció sin su padre y, en busca de su identidad, intenta comprender los secretos que guarda su madre. Sintiéndose sola es presa de un obsesivo amor por su profesor de Literatura que la guía en el descubrimiento de la poesía de Alfonsina Storni”.
“Como Flor de Enredadera”, se tituló la obra de teatro en clave musical dirigida por Edgardo Dib que juntó en escena a Daniela Romano, Luciana Tourné y Ruben Von Der Thüsen y al músico Esteban Coutaz. “No es sólo teatro ni tampoco una comedia musical. Es una obra de teatro en la cual un cancionero ‘popular’ formará parte del relato escénico”, habían explicado desde la producción.
“Divorciadas, evangélicas y vegetarianas”, la comedia escrita por el venezolano Gustavo Ott con dirección de Daniel Quiñonez, mostró la historia de tres mujeres que “a través de sus relatos y con tintes humorísticos, cuentan sus vidas culminando en una amistad superadora”, y en el recorrido, atraviesan “el deseo frenado por las convenciones sociales”.
“Locos de contento” la obra de Jacobo Langsner, sumó a dos históricos de las artes escénicas santafesinas como Sergio Cangiano y Marta Defeis, quienes integraron la pareja protagónica bajo dirección de Alberto Clementín. La obra describió a un matrimonio: Román víctima de la época económica que no tiene ganas de nada y Claudia, dueña de un optimismo insoportable.
“Rojas y Muñoz” se tituló la comedia con la cual la dramaturga, actriz y directora Silvia Paredes volvió a apostar a la risa del público junto a grupo El Ogro. La maternidad, el matrimonio, los hijos, los celos, la adolescencia, la muerte y las verdades de la vida fueron los temas abordados, siempre desde el humor.
“Drácula transilvando bajito” resultó de la dramaturgia de Federico Kessler a partir de la novela de Bram Stoker. Desde la producción habían señalado que se trata de “un espectáculo muy dinámico, donde la comedia y el absurdo se mezclan con momentos trágicos y espeluznantes que brindan un pendular tránsito por la popular historia. Una experiencia teatral donde lo contemporáneo discute y coexiste con lo clásico”.
“No hay que llorar” de Roberto Cossa fue la obra elegida por el Grupo Amalgama para llevar a escena con dirección de Eduardo Córdoba. Está centrada en el encuentro de una familia de clase media argentina (tres hijos adultos y las mujeres de dos de ellos) en la casa de la anciana madre para festejar su cumpleaños, situación trivial con derivaciones terribles.
“En el andén”, obra teatral en la cual una estación de campaña encuentra a tres personajes que experimentan equívocas contingencias y juegos escénicos sobre la base de transposiciones del lenguaje. Foto: Gentileza producción
“Nueve mujeres y una boda”, comedia escrita y dirigida por Ariel Méndez, surgió dentro del taller de preparación del actor que funciona en el Centro Friulano de Santa Fe. “Es una comedia dramática que refleja cómo los problemas individuales de las personas a veces desenlazan en un trastorno que termina en ansiedad, pastillas e indecisiones”, puntualizó el director.
“Ya es miércoles”, obra dirigida por Julieta Vigo, con asistencia de Nidia Casís, narró las tribulaciones de tres hermanas ante la agonía de un padre. Las actrices fueron Sofía Kreig, Gabriela Feroglio y María Soledad Almirón. Directora y actrices leyeron juntas obras como “Chicas Muertas” de Selva Almada, “Acá todavía” de Romina Paula, “Tres hermanas” de Antón Chéjov y “El Padre” de August Strindberg.
“Tiempos de Sastre” combinó elementos de diversas corrientes del teatro popular en una propuesta basada en “un humor pícaro y alegre, como un sátiro guiño entre lo bufonesco y lo payasesco”. Las actuaciones fueron de “Perno” Rodríguez, Agustina Mariscotti, Oscar Kurtz y Gastón Álvarez, mientras que la operación técnica estuvo comandada por Amiel Rodríguez y Nacho Bellini.
“Cantata de tierra y mar” se estrenó en el Teatro Municipal, en el marco de la propuesta formativa que coordina la pedagoga, actriz y directora argentina Ana Woolf según los lineamientos de la Antropología Teatral de Eugenio Barba (Odin Teatret, Dinamarca). Eléonore Bovon (Francia) y Natalia Tesone, actriz e intérprete de lengua de señas argentina se sumaron al proyecto.
“Barquitos de papel, amor en tiempos de boleros”, obra de teatro musical, estuvo dirigida por Alejo Degiorgis. La puesta se centró en la historia de amor de dos jóvenes en un contexto urbano argentino de la década del 50. La propuesta adquirió un formato de semi concierto, con una banda en vivo junto a los actores y cantantes. Las responsables de la producción fueron Elisabet Greco y María José de la Torre. La dirección musical fue de Leandro Valdez y los músicos que participaron fueron Álvaro Tejerina, Gaspar Macor, Alex Russell White y Walter Yones. Los intérpretes son Leandro Jara, María José de la Torre, Matías Vilca, Anita Weidmann e Ignacio Estigarribia.