Isidro Bounine trabajó en Casa Rosada

Otro secretario “K” preso

El ex colaborador de Cristina -procesada como jefa de una Asociación Ilícita- pasó por Comodoro Py por orden del juez Bonadio.

 

Redacción de El Litoral

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Télam

El ex secretario privado de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, Isidro Bounine, fue detenido -por la causa de los cuadernos de las coimas- apenas horas después de que el juez federal Claudio Bonadio aceptara como nuevo arrepentido del caso al ex secretario de Hacienda de Santa Cruz Juan Manuel Campillo.

El flamante detenido concurrió hoy a prestar declaración indagatoria. Campillo está acusado de participar de las maniobras de lavado de dinero atribuidas al fallecido ex secretario de Néstor Kirchner, Daniel Muñoz. Bounine fue detenido el último miércoles por efectivos de la Policía Federal cuando salía del garaje Apart Car ubicado en la avenida Corrientes al 400 de la ciudad de Buenos Aires.

Hasta aquí Bounine era el único de los ex secretarios de la ex mandataria que no había sido detenido por la investigación; habría sido señalado en el expediente por Campillo, cuya declaración como arrepentido aún permanece reservada.

Jorge Isidro Baltazar Bounine conoció a Néstor Kirchner cuando éste era gobernador de Santa Cruz. Se sumó a su equipo de colaboradores y en 2003 migró desde esa provincia hacia la ciudad de Buenos Aires para acompañar a la familia presidencial. En 2005, Bounine asumió como secretario de la Casa Rosada y fue parte del equipo que trabajó con la ex presidente. Conoció a la familia presidencial a través de su madre, que fue empleada doméstica de los Kirchner.

Apenas unos instantes antes de que se produjera la detención de Bounine, Bonadio había homologado el acuerdo de colaboración alcanzado por el ex secretario de Hacienda de Santa Cruz Juan Manuel Campillo y los fiscales de la causa de los cuadernos. Con la homologación del acuerdo, Campillo se convirtió en el nuevo arrepentido de la causa y su defensa ya solicitó su excarcelación: se espera que en las próximas horas recupere su libertad, tal como ocurrió con los demás imputados que se convirtieron en “colaboradores”.

El contenido del acuerdo de colaboración con el que Campillo se convirtió en arrepentido “es reservado” y la fiscalía pidió que se decrete en el expediente el secreto de sumario, remarcaron fuentes de la investigación.

Bonadio convocó, además, a varios vecinos del edificio al que supuestamente Muñoz llevaba bolsos con dinero para tomarles declaración testimonial. También fue citado nuevamente el arrepentido financista Ernesto Clarens para explicar algunos detalles de su declaración.

Un cerco cada vez más cerrado

Campillo, también ex titular de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca) durante el último gobierno kirchnerista, fue detenido hace un mes, junto a su sobrino, Gastón Campillo, acusado de oficiar de “valijero” durante el kirchnerismo. Su sobrino recibió la excarcelación.

A pesar de que se desmarcó del mote de “valijero” en su primera indagatoria, semanas atrás se presentó ante el fiscal Carlos Stornelli con el defensor oficial Gustavo Kollmann y pidió declarar como arrepentido. Campillo fue señalado por la también arrepentida Elizabeth Ortiz Municoy, vinculada a la venta de inmuebles en Estados Unidos del fallecido secretario privado del ex presidente Néstor Kirchner, Daniel Muñoz.

Muñoz aparece mencionado en la causa de los cuadernos sobre supuestas coimas para el otorgamiento de obras públicas, iniciada a partir del relato escrito de un ex chofer del Ministerio de Planificación Federal, como el secretario presidencial que transportaba bolsos con dinero al edificio ubicado en Juncal y Uruguay, donde suele alojarse la ex presidente cuando está en la Ciudad de Buenos Aires.

Los investigadores sospechan que Muñoz lavó además unos 70 millones de dólares a través de la compra de propiedades en Estados unidos mediante testaferros, entre los que se encuentra su viuda Carolina Pochetti.